Capítulo III

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Pov's Tori


    Me desperté de mi siesta, mejor dicho, sueño para mirar hacia todos lados.
    Llevábamos cerca de diez horas de vuelo espero que ya falte poco para aterrizar. Miré a mi alrededor, mis amigos estaban dormidos todavía y eso no es extraño en ellos, solté una risita al ver a Marc tan calmado, debería dormir todo el tiempo para que no nos deje sordas con sus innecesarios gritos.
    Pero la razón de haber despertado de mi mundo sereno fue el querer estar ya en Los Ángeles.
    La emoción hacía que no pudiese quedarme quieta en mi asiento, movía mi pierna con insistencia a la vez que golpeaba las palmas de mis manos contra mis rodillas, pues unas cuantas horas atrás antes de subirnos al jet privado de Evie, supe que todos mis amigos ya se encontraban en Los Ángeles.
    Andre, Robbie, Cat, Beck, Alex, Sam incluso Carly ya se encuentran allí.
    Sin embargo, a pesar de la emoción y las enormes ganas de estar con todos mis amigos había algo que hacía latir mi corazón como loco, Jade.
    ¿Estará ella también en Los Ángeles? ¿Se sentirá emocionada de verme luego de todo este tiempo? ¿Seguirá siendo la misma Jade de siempre? Eso me ponía muy nerviosa.
    Desde que nos graduamos de Hollywood Arts mis amigos y yo hemos mantenido el contacto casi como si nunca nos hubiésemos separado, sin embargo, Jade que no me habló, me bloqueó de su perfil de The Slap, incluso para mirar su muro de Twitter tengo que usar el Perapad de Andre cuando va de visita a París; es como si hubiera desaparecido para ella, o ella desapareció para mí y eso me dolía mucho.
    Desde que triunfó en el mundo cinematográfico, he logrado ver todos y cada uno de sus filmes, con mucho valor y con Marc y Evie a mi lado, pero eso no cambia el hecho de que lo hice, puedo decir con creces que todas son excelentes.
    He visto las entrevistas que le han hecho e incluso las películas donde a participado, pero no he podido hablar con ella en ningún momento.
    Se siente tan mal esta situación y todavía sigo sin poder creer bien cómo fue que terminé... Enredándome con ella.
    Todo eso comenzó hace ocho años atrás, justo cuando Sikowitz nos obligó a tener esa cita en el restaurant Nozu sólo para presentar una obra que él escribió donde Jade y yo eramos "esposos".
    Yo era Walter, el esposo que deseaba ser un astronauta a pesar de sufrir de narcolepsia y ella Nancy, la dedicada esposa que apoyaba a su marido a cumplir su sueño. Todo eso estuvo bien hasta que llegó la hora de regresar a nuestras casas del restaurant.
    Jade se ofreció a llevarme y todo se volvió muy intenso de repente.

FLASH BACK

    Me encontraba rumbo a casa, estaba en el auto de la persona que menos creería que me diera un aventó, así es, el auto de Jade West.
    Cabe destacar que no se lo pedí o mucho menos que le insistí, ella se ofreció a llevarme a casa luego de salir del restaurant y al ser tan tarde, realmente no pude negarme.
    Mientras ella conducía rumbo a mi hogar, podía apreciar que las calles de Los Ángeles están casi vacías.
    Ya debían ser pasadas once.
    El cielo se encontraba oscuro sólo con algunas estrellas manchándolo; todo el viaje estuvo tranquilo y ninguna de las dos dijimos ni una sola palabra, eso para mí era algo raro viniendo de Jade, pues estaba muy pensativa.
    La miré disimuladamente.
    Su vista estaba fija en el frente, su respiración era tranquila, pausada, con su ceño levemente fruncido; se veía hermosa, volví mi vista hacia la ventanilla de mi asiento, mi corazón estaba agitado y mi rostro ardía. No sé cuándo fue el momento exacto en el que comencé a sentir esto por ella, pero lo cierto es que era muy real.
    Traté de negármelo muchas veces, traté de convencerme de que eso no podía ser cierto, que no sentía nada más que admiración por ella, pero me fue imposible.
    Me gustaba Jade West y mucho, ya lo había aceptado y estaba aprendiendo a vivir con ello, aún sabiendo que ella jamás me iba a corresponder.
    De repente, el auto se detuvo, ya estábamos frente a mi casa así que volteé a mirarla y me estremecí por completo ya que ella tenía sus ojos turquesa fijos en mis orbes cafés.
    Tragué grueso, pues sentía que me desnudaba el alma.
-"Y-yo... Bueno, gracias por traerme, Jade"-
-"..."- No decía absolutamente nada.
    Eso era muy extraño, sólo me observaba en silencio y yo me estaba poniendo muy nerviosa
-"Eh... Yo... Ya me voy"-
    Abrí la puerta para bajarme e ir hacia mi hogar, pero justo cuando puse un pie fuera del auto, sentí un agarre firme en mi brazo izquierdo. Volteé enseguida y ella me había sujetado del antebrazo, ¿qué rayos?
-"¿Jade?"- Me miró luego de mencionar su nombre.
-"¿Jade, qué sucede?"-
    Ya me estaba desesperando el no obtener una respuesta de su parte, ¿qué le estaba pasando?
-"Yo... Bueno, Vega..."- Balbuceaba, ¿por qué hacía tal cosa?
-"¿Qué pasa?"- otra vez sin obtener respuesta.
-"¿Podrías decirme qué sucede?"-
-"¡Mierda! ¡Sólo no te bajes del estúpido auto y cierra la maldita puerta!"-
   No sé por qué eso suena tan sospechoso.
    Y por loco que parezca, le hice caso y cerré la puerta del auto, justo en ese momento ella comenzó a conducir de una forma tan rápida que me asustó enormemente, así que con una velocidad inhumana, me puse el cinturón de seguridad para tratar de no morir al salir expulsada por el parabrisas de su auto.
-"¡Jade! ¡Ve más despacio! ¿Quieres matarnos?"- Estaba muy asustada. Ella parecía poseída.
-"Cierra la boca, Vega, ya verás"- eso me asustó y su sonrisa maliciosa no ayudaba en absoluto, ya no me está gustando esto.
-"¿A dónde me estás llevando? Sólo tengo permiso hasta la 01:30 am"-
-"sólo eso necesito"-
    Muy bien ya es oficial, estoy más asustada que nunca, ¿qué mosca le picó de repente? No lo sé y me estaba preocupando mucho.
    Después de unos treinta minutos nos detuvimos en una gasolinera, ambas bajamos del auto y yo la miré confundida, pero ella ni se inmutaba, creo que no planea decirme qué hacemos aquí, ¿qué pasa con ella?
-"Llena el tanque, Vega espero que al menos sepas hacer eso"- entró a la tienda.
    Es una tonta, claro que sé cómo llenar un tanque de gasolina ¿quién se cree que soy? De todas formas discutir por esto no valdría la pena.
    Luego de cumplir con mi labor, volví a subirme al asiento del copiloto para esperar a Jade, ya no podía arrepentirme pues no quería devolverme caminando a casa a esta hora de la noche.
    No tengo más opción ¡rayos! Y por fin veo que ella regresa con dos bolsas llenas con quien sabrá qué. Tragué grueso.
    Se subió y puso las bolsas en los asientos traseros, para luego retomar su camino una vez más.
-"¿Qué compraste allá?"-
-"No te desesperes, pronto lo averiguarás"-
-"..."- Soltó una carcajada muy sospechosa.
    ¿Por qué soy tan tonta? ¿Qué tendrá planeado Jade para mí? ¡Ella es la Bruja Mala del Oeste! Y yo no soy su persona favorita.
    Unos cuantos minutos más de carretera y estábamos yendo a un lugar que yo no conocía en lo absoluto. ¿Qué diablos hacemos aquí? Mi corazón iba a salirse de mi pecho, sentí un sudor frío recorrer mi espalda y mi boca carecía de saliva alguna, ¿acaso Jade... Cumplirá con sus amenazas hacia mi persona? Tengo mucho miedo.
-"Vega, ponte ésto"- me extendió un pañuelo.
    ¡¿QUÉ?! ¡AHORA SÍ QUE ESTABA A PUNTO DE HACERME ENCIMA!
-"¡Jade! ¡¿Qué rayos piensas hacer conmigo?!"-
-"¿Podrías por primera vez en tu vida confiar en mí y no cuestionarme? No voy a matarte ni a deshacerme de tu cadáver no seas llorona y cubre tus ojos"- no quiero hacerlo.
-"Hazlo o te devuelves caminando tu sola"-
-"¡Bien, bien! Ya voy"-
    Y ahí voy yo como una boba obedeciéndola.
    Nunca voy a aprender con ella, simplemente hago lo que me dice y ya, ¿por qué sólo con ella? Vamos, no te hagas la idiota, Tori, sabes muy bien por qué lo haces.
    Escuché que se bajó del auto, luego ese sonido esas eran las bolsas que ella puso en el asiento trasero, las estaba sacando. Ahora ¿el baúl? ¿busca algo en el baúl? ¿Muy bien? Y por último ella abrió mi puerta y me guió hacia adelante.
    Nos detuvimos unos cuantos pasos después.
-"¿Estás lista?"-
-"Sí..."- Respondí no muy convencida de mi decisión.
    Fue entonces que ella retiró el pañuelo de mis ojos y... Lo que vi me dejó muda... ¡Wow! Puso una manta en el césped bajo un enorme y viejo árbol, unas velas para dar un poco de luz, su Perapad como reproductor de música y las bolsas con muchos dulces, bocadillos y algunas bebidas.
    Me sonrojé automáticamente, ¿por qué había hecho todo eso? La miré con la boca abierta. No puedo creerlo.
-"¿Qué es ésto, Jade?"-
-"Yo... Bueno... E-esto es... ¡S-sólo cállate y siéntate!"-
-"¿Por qué lo hiciste?"-
-"Es que... B-bueno, Sikowitz se equivocó, la cita fue un rotundo fracaso con esos idiotas que no dejaban de molestarnos, así que... Pensé en una "verdadera" cita, ya sabes, para poder actuar bien en la obra"-
    Me sonrojé aún más cuando dijo eso. Sólo podía estar parada ahí mirándola sin decir nada; Supongo que ella espera que diga algo pero es que realmente me es imposible en este preciso instante.
-"Fue una mala idea... Maldición... Te llevaré a tu casa, Vega"-
    Pero antes que fuera de nuevo al auto, la tomé de la muñeca deteniéndola en seco.
    Ella me miró espectante, analizándome, mirándome con súplica, ¡vamos, Tori tú puedes! Sacudí mi cabeza para tratar de actuar como era debido y le dediqué una pequeña sonrisa.
-"¿De qué hablas? Yo no pienso moverme de aquí hasta no acabar con nuestra cita, Jade"-
    Acaso... ¿Acaso eso fue un sonrojo? Era muy leve pero lo vi ¡pude ver que ella se sonrojó! Eso me hace tan feliz.
-"¿Y por qué estamos hablando sobre ésto? Siéntate de una vez"- me dedicó una sonrisa juguetona.
-"Primero las chicas mandonas"-
-"Qué considerada"-
-"Muchas gracias Srta. West"-
    Y así estuvimos casi dos horas sentadas comiendo en ese lugar, charlando y conociéndonos un poco más.
    Fácilmente podría haberme pasado en ese sitio con ella un día entero, para mí era un sueño hecho realidad, Jade y yo teniendo una cita, algo no muy elegante, pero con un gran significado, estando juntas aunque no hayan besos o caricias; el simple hecho de poder estar allí con ella era más que suficiente.
-"Gracias por todo ésto, Jade... Enserio, me la pasé genial"-
-"¿Sabes qué?"- negué con la cabeza en espera de su respuesta.
-"Esa no fue la mejor parte"-
    No comprendí qué quiso decir con eso, pero casi de inmediato ella me tomó de la muñeca y me llevó detrás de aquel árbol, ¡era una enorme colina!
-"No te fijes en eso, genio mira la vista"-
    Subí mi mirada un poco nada más y me di cuenta de lo que ella estaba diciendo.
    Todo se veía muy hermoso. La ciudad completamente iluminada, el cielo estrellado con millones de estrellas que resplandecían, era casi mágico éste momento y ese lugar. La brisa fresca te envolvía, aspiré ese aroma nocturno y cerré mis ojos dejándome llevar por todas esas nuevas sensaciones que estaba experimentando.
    No quería que se terminara.
-"Hermoso..."- Susurré al viento.
-"¿Verdad?"- Me estremecí, ella susurró eso justo en mi oído.
-"S-sí, es increíble todo esto..."-
-"Muchas veces me gusta venir aquí de noche... Es mi fuente de inspiración y una buena distracción para cuando me siento agobiada, me tranquiliza de sobremanera, se podría decir que es mi lugar favorito en toda la ciudad"-
    Pero si es así, ¿por qué me había llevado ahí entonces? Yo soy la persona menos favorita para ella. ¿Qué hacía yo ahí con Jade entonces? No me atreví a preguntárselo y tampoco quise hacerlo, de lo contrario ese mágico momento se habría desvanecido y era lo que menos deseaba que sucediera.
-"Gracias"- fue lo único que pude decirle. Y fue lo único que las dos necesitábamos.
    Luego de unos pocos minutos más disfrutando de aquella vista, tuvimos que recoger todo y ponernos en marcha hacia nuestros hogares, yo debía llegar a tiempo a casa o me castigarían por una semana entera y ella, bueno, supongo que debía regresar también, no sé cómo funcionen las cosas en su hogar.
    Una vez más nos encontrábamos frente a mi casa.
    Miré la manilla de la puerta y luego a Jade, ella me miraba también sin decir nada eso me sonrojó como una idiota; otra vez.
-"Bueno... Es hora de irme, Jade, gracias por todo, de verdad"- sólo asintió con la cabeza de manera inexpresiva.
    Le sonreí y abrí la puerta del auto cerrándola de nuevo para comenzar mi caminata hacia mi casa. Pero antes de abrir la puerta, escuché algo.
-"¡Hey, Vega!"- Volteé rápidamente en su dirección.
-"¡Me la pasé bien hoy!"-
    Saludó por sobre el techo del auto poniéndose en marcha hacia su hogar, yo la saludé también en lo que mi corazón se quería salir de mi pecho; latía como loco y creí que explotaría en cualquier momento.
    Abrí la puerta y entré a mi casa.
    Mi padre estaba en la cocina preparándose un sandwich pero no me importó, yo portaba una sonrisa de oreja a oreja mientras que recostaba mi espalda de la puerta principal.
    Sentí su mirada sobre mí, al verlo noté que levantó una ceja curioso, yo no dejaba de sonreír. Me daba igual en éste momento lo que pudiese pensar, ¡las mariposas en mi estómago me ponían tan feliz!
-"Casi llegas tarde, Tori"- me dijo dándole una mordida a su sandwich.
-"Tú lo has dicho papá, "casi", pero aquí estoy"-
-"¿Puedo saber con quién saliste?"- Negué con la cabeza.
-"Esas cosas no se preguntan papá"-
-"¿Sabe que soy policía?"-
-"¡Hey! Cuidado"-
-"Eso mismo digo yo"-
    Me reí con él y lo abracé, obviamente correspondió a mi abrazo y me dio un beso en la frente, lo amo tanto.
-"Gracias por haberme esperado"-
-"¿Quién dijo que te estaba esperando? Sólo me levanté por un sandwich"-
-"Claaaaro papá, lo que digas"-
-"Vete a dormir, mañana tienes escuela"-
    Le di una mordida a su bocadillo y corrí hacia las escaleras escapando de su furia, siempre jugábamos a lo mismo.
    Entré en mi habitación y me lancé a mi cama.
    ¡Estoy tan feliz justo ahora! No puedo creer que Jade... Que ella haya hecho todo eso para mí. Me encanta, me hizo sentir tan especial y cuando me susurró al oído... ¡Jade qué haces conmigo!
    Una vez lista me fui a dormir y por supuesto que ella no salía de mi cabeza, pero yo tampoco deseaba que lo hiciera, tenerla ahí me hacía estar tranquila y serena.
    ¿Desde cuando Jade me hizo esto? No lo sé y poco me importa saberlo.

FIN DEL FLASH BACK

    Sonreí con nostalgia desde mi asiento. ¿Por qué no fui capaz de apreciar más esos momentos? ¿Por qué no me atreví con Jade desde un principio? Ahora me arrepiento tanto.
    Pero aún así no cambiaría ni un sólo segundo que pasé a su lado, ni un sólo instante de los que pasamos juntas; ella es tan especial que aún después de ocho años sigue anclada a mi corazón y a mi cabeza.
    Cada vez que la veo encarnar a un personaje en el cine siento que no hay persona en la faz de la tierra que se meta tanto en un personaje como ella. Si le pidieran actuar como Cat en una película, sin dudarlo ella lo haría y le sentaría de maravilla. La admiro tanto; cada una de las letras de mis canciones están inspiradas en lo que vivimos y también dedicadas a ella, en todo lo que me hace sentir.
    Pero nadie sabe sobre esto.
    Sólo cuatro personas son las que conocen ese secreto, Andre, Marc, Evie y Trina;  y por supuesto nadie más lo sabe ni lo sabrá.
-"Srta. Tori, ya estamos a punto de aterrizar, le pido que se ponga el cinturón por favor"-
-"Por supuesto, Carlos, gracias"-
    Hice caso a uno de los chicos de seguridad y abroché mi cinturón de seguridad, mis amigos siguen iguamente dormidos, pero no hay necesidad de despertarlos, puesto que Marc se adelantó a la situación y abrochó su cinturón antes de dormirse al igual que Evie. Y por fin después de tanto tiempo en el aire aterrizamos suavemente en la pista del aereopuerto, ya estábamos ahí ¡eran Los Ángeles! ¡Estaba en casa! ¡Por fin estaba en casa!
-"¡Marc, Evie, despierten!"-
-"Mmm... Cinco minutos más mamá..."-
-"¡Despierta, tonto! ¡Ya llegamos! ¡Evie! ¡Despierta!"-
-"¡¿Qué pasa?! ¡¿Quién se atreve a interrumpir mi precioso sueño?!"-
-"¡Cierra la boca, Marcus!"-
-"¡Despierten de una vez chicos! ¡Ya estamos aquí!"-
    Ambos me fulminaron con la mirada pero me daba igual, ¡estaba en casa! ¡La emoción no se desvanecía! ¡Ya quería estar ahí con ellos! Así que cuando bajaron la escalera para descender del jet casi me lancé del objeto volador, literalmente, mis amigos me siguieron unos cuantos metros detrás aún somnolientos, ¿cómo podían tener tanto sueño? ¡Estábamos en casa, no había tiempo para dormir!
    Nos llevaron a dentro del aeropuerto a una zona privada para evitar escándalos, pero como si el tiempo se detuviera, podía ver a mi familia; ahí estaban todos y al verme, una sonrisa se formó en sus rostros e igualmente en el mío, corrí separándome del pelirrojo, la rubia y los escoltas para lanzarme hacia los brazos de mi padre.
-"¡Papá, mamá! ¡Los eché tanto de menos!"-
-"Nosotros también a ti, Tori"-
    Lo solté y abracé muy fuerte a mi madre también, cómo los extrañé.
-"¡AJAAAAAM!, yo también estoy aquí"-
-"Lo siento, Trina, también te extrañé mucho"-
-"Lo sé, Tori, ¿quién no la habría hecho?"-
-"De seguro que yo no, en ningún momento"-
-"Es cierto, olvidé que "éste" vendría también"-
-"¿Cómo que "éste"?"- Y el ambiente se tensó de repente.
    Trina y Marc se veían desafiantes, con unas sonrisas soberbias en sus rostros, sí, definitivamente era como si estuvieran reflejados en un espejo, el único problema era que ellos no podían verlo.
-"Ya basta ustedes dos, compórtense ¡acabamos de llegar!"-
-"Yo me encargo, Tori"-
    Soltamos una carcajada cuando Evie los sujetó de las orejas, eso debió doler mucho, especialmente si es un jalón de ella. Lo sé por experiencia propia.
-"Mamá, papá, déjenme presentarles a una gran y muy querida amiga, Eveline Blaken"-
-"Es un placer conocerlos por fin Sr. y Sra. Vega"-
-"Vaya, es un gusto conocerte por fin, Tori nos ha contado mucho sobre ti cada vez que llama y nos escribe"-
-"Aawww, es muy considerada"-
    Y en ese momento todos salimos del lugar en dirección a nuestra casa, sí, insistimos en quedarnos en un hotel pero mamá y papá tenían otros planes en mente, así que decidimos hacerles caso y encaminarnos hacia mi antiguo hogar.
    Esa casa que albergó tantos buenos recuerdos de mi adolescencia. Recuerdos que sigo atesorando hasta el día de hoy; pero especialmente aquellos que pasé junto a ella... Jade.

FIN DEL CAPÍTULO III

LET'S MAKE IT SHINEWhere stories live. Discover now