LET'S MAKE IT SHINE

Capítulo VIII

Pov's Tori

    Por fin había llegado a la cocina donde todos ya me estaban esperando.
    En el momento en que puse un pie en el lugar, me miraron con una sonrisa, yo les correspondí y fui hasta donde se encontraban mis padres, amigos y hermana.
-"Hasta que por fin bajas, Tori, estaba a punto de subir de nuevo por si no conseguías bajar"-
    Rodé los ojos ante la amenaza de Trina, a veces suelo preguntarme si ella realmente es la mayor de las dos.
-"Trina ya deja a tu hermana, ¿cómo amaneces hoy, cariño?"-
-"Bien mamá, gracias, ¿y ustedes?"-
    Pude escuchar la risita de Evie.. ¿Se está riendo de mí?
-"...Hija... ¿Dormiste bien?"- ¿Qué?
-"S-sí, ¿por qué la pregunta, papá?"-
-"¡Por favor, Tori! Cualquiera en su sano juicio se daría cuenta de que no has podido pegar ni un solo ojo, parece que pasaste la noche en vela, cariño"-
    ¡¿Q-qué?! ¡¿Se notaba mucho?! ¡Rayos! ¡qué pregunta tan tonta, Tori! ¡Obvio que se nota! ¡Lo dicen con sus miradas!
-"Y-yo... Digamos que algo me entretuvo y no dormí lo suficiente"-
-"¿Algo? O... ¿No querrás decir más bien alguien?"- ¡Cállate, Trina! ¡Qué vergüenza! ¡Debo estar muy sonrojada justo ahora!
-"Bien, bien, no importa la razón, ya estás aquí, entonces desayunemos juntos"- gracias Evie.
    Luego de esa... Embarazosa situación, pudimos desayunar como es debido, todo cortesía de mi madre, por eso amo estar en casa, a pesar de todos estos años mamá nos sigue cuidando como si fuésemos sus pequeñas hijas, justo como cuando íbamos a la escuela y secundaria, al igual que la forma en como papá nos cuida a las dos.
    ¿Cómo no amarlos?
    Una vez que acabamos el desayuno, mi Perapad comenzó a entonar "True Love" de Pink, mi canción favorita en todo el universo; era una llamada de Cat.
    La tomé alejándome un poco de la mesa para tener un poco más de privacidad.
-"Hola, Cat, ¿cómo te encuentras?"-
-"¡Tori! Jejejejeje, bien, Orace hizo un nuevo amigo"-
    Estaba hablando de su gato, es bastante lindo la verdad.
    Estuve a punto de preguntarle sobre eso, pero ella se adelantó.
-"¡Orace, no lo hagas! ¡Oye!"- Silencio...
-"Olvídalo... Se lo comió... ¿Cómo te encuentras tú?"- ¿Qué acaba de pasar?
-"Aamm... Bien, bien, Cat"-
    Decidí no preguntar nada y seguir con la charla, creo que será lo mejor... Y menos perturbador.
-"¡Qué bueno! Oye, me estuve preguntando si... Te gustaría pasar el día conmigo"-
-"¿Y eso, Cat? ¿A Robbie no le molestará?"-
-"Mmm... Bueno, no, ¿podrías por favor?"-
    Cat suena algo desanimada. ¿Qué le ocurrirá?
-"Claro que sí, ¿dónde nos vemos?"-
-"En mi casa, ¿te parece bien venir dentro de media hora?"-
-"De acuerdo, allí estaré, voy a arreglarme"-
    Y colgó sin despedirse.
    Algo no anda bien con ella, ¿qué estará pasando? Si hay algo que detesto es ver a Cat triste o deprimida... Ella es tan positiva y risueña que verla gris y sin ánimos es algo que simplemente me descompone.
    Volví al comedor con los demás para avisarles que debía atender este asunto, sola.
-"Chicos, voy a salir dentro de media hora, debo ver a Cat"-
-"Eso sería genial, debo aclarar algunas cosas con Valentine q-"- detuve de inmediato a Marc.
-"No, Marc, iré sola... Es un asunto delicado"-
-"Pero"-
-"Tranquila, Tori, entendemos, nosotros iremos al museo local, Marc y Trina me darán un tour allí, podemos darte un aventón"- por eso adoro a Evie.
-"Gracias"-
-"¿Qué? ¿Tour?"- Preguntaron en unísono los dos. Evie es la mejor.
    Subí de inmediato a cambiarme para poder ver a Cat.
    Elegí una camiseta algo holgada con los hombros descubiertos y de mangas hasta los antebrazos de color rojo, unos jeans ajustados de color blanco, con unos Converse de color negro, mi bufanda y lentes de sol para evitar que me reconocieran, sin olvidar mi bolso, claro, estaba lista para ver a Cat.
    Bajé al living donde mis amigos y hermana ya me estaban esperando, así que fui en su dirección.
-"¿Lista, Tori?"- Sonreí.
-"Lista, vámonos chicos"-
-"Cuidense, no dejen sola a Eveline, especialmente tú, Trina"-
    Se asomó mi madre desde la cocina.
-"Sí mamá, como digas"-
-"Adiós mamá"- me despedí con la mano y salimos de casa.
    En todo el camino hacia la casa de Cat, no pude dejar de pensar en lo que le estaría ocurriendo a mi pelirroja amiga.
    Sinceramente espero que no sea nada malo. Rayos.
-"¡Hey, Tori!"- Salté del susto ¿qué le pasa a Marc?
-"No necesitas dejarme sorda, rayos, Marc"-
-"Llevo dos minutos diciéndote que ya llegamos, abajo"-
-"Qué grosero eres, ya voy"-
    Bajé del auto y me despedí de ellos, los cuales se marcharon inmediatamente, bien, es hora de ir con Cat.
    Caminé hasta llegar a su casa, me posicioné frente a la puerta y toqué el timbre, casi al instante la puerta se abrió, era ella, seguía con el pijama puesto.
-"Buenos días, Cat"-
-"Buenos días, Tori... Puedes entrar"-
    Se hizo a un lado y yo entré.
    La casa de Cat sigue igual que siempre; claro, sin contar con las remodelaciones más recientes que le hizo.
    Ella cerró la puerta y yo me senté en uno de los muebles del living, Cat imitó mi acción y se sentó a mi lado, tenía la cabeza gacha.
    Algo no anda bien, definitivamente, ella no ha sonreído.
-"Cat... Estás un poco rara, ¿todo está bien?"-
-"Y-yo... Bueno... Tengo algo que... Necesito contarte esto ahora, Tori..."-
    Puse una mano en su hombro tratando de mostrarle todo mi apoyo y confianza, ella suspiró, estuvo a punto de decir algo cuando el ruido de una puerta abrirse abruptamente nos hizo saltar del susto ¿enserio? ¡Ya van dos veces hoy!
-"¡Joder! ¡Maldito dolor de cabeza! ¡Estúpida resaca de mierda! ¡Aarrgghh!"- Esa era la voz de Sam, y tenía un aspecto terrible.
-"¡Sam! No sabía que estabas aquí..."-
-"Hola, Cat, Toro, sí, anoche llegué muy tarde, ya estabas dormida y no quise molestar"-
    Abrió el refrigerador sacando una botella de agua para tomarse un par de aspirinas que tenía en la mano y nos quedó observando por un momento.
-"¿Algo que deseen compartir?"- Miré a Cat.
    Tal vez si lo que ella tiene para contarme es tan difícil como aparenta ser, podría ayudar que Sam esté también aquí, le podría resultar más sencillo contarnos a ambas ya que Sam y ella son buenas amigas.
-"Está bien, siéntate aquí, Sam"-
-"Muy bien, mamá va a sentarse, ¿qué ocurre?"-
-"Yo... Es sobre Robbie... Las cosas no van muy bien entre nosotros dos desde hace dos años"-
-"¿Dos años, Cat? ¿Por qué hasta ahora lo mencionas?"-
-"Es que... Yo pensé que se iba a solucionar, Tori, pero me equivoqué, las cosas sólo han empeorado... Este año específicamente... Robbie, ya no es el mismo de antes"-
-"¿Qué quieres decir con eso?"-
-"Él ha cambiado, ya no es el mismo Robbie que me gustaba en Hollywood Arts... Ahora es como Steven..."- Eso no puede ser bueno en absoluto.
-"Espera, ¿"ese" Steven?"-
-"Sí, el mismo Steven"-
-"Mierda, eso no está bien"-
-"Yo... Pensé que era algo temporal, pero aún persiste... Me ha engañado varias veces"-
    No puede ser.
    Robbie no sería capaz... ¿O sí? No creo que...
-"¿E-estás segura, Cat?"- Esta asintió.
-"Mira, estas fotos son de un detective privado que contraté, Nana me convenció de hacerlo"-
    La voz de Cat estaba a punto de quebrarse, esto está mal.
    Nos extendió las fotos a Sam y a mí; enseguida las tomamos y... Lo que vi me dejó fría.
    Eran imágenes de Robbie en una playa abrazado a una chica morena.
-"B-bueno... Sólo se ven paseando y abrazados, no creo que necesariamente te estuviera engañando, Cat... Quizás es una amiga o una prima"-
-"Pues si es una prima entonces es una "muy cercana""- comentó Sam.
    Levanté la vista y observé la imagen que me estaba mostrando.
    Se estaban besando y no precisamente en la mejilla, ¡era un beso con todo y lengua! No puedo creerlo... Nunca pensé que Robbie fuera capaz de hacer algo como eso... ¡Y menos que se lo hiciera a Cat! ¡Ella no lo merece, estoy realmente furiosa con él!
-"Cat... Lo siento mucho"- le di un fuerte abrazo a mi pelirroja amiga... No puedo creer esto.
-"¿Dónde está ese idiota? Lo voy a golpear tan fuerte con mi calceta de mantequilla que se olvidará de quién es"-
-"No, Sam, no le hagas nada... No te preocupes"-
    Le pasé una toalla de papel para que se limpiara las lágrimas y se sonara la nariz.
-"Pero, Cat"- ella negó con la cabeza, Sam estuvo tranquila.
-"Yo... Quise que vinieras hoy, Tori porque... Quería pedirte un consejo"- ¿consejo?
-"Suéltalo ya, Cat"-
-"¿Qué crees que debo hacer? ¿Debería hablarlo con él y perdonarlo? O... ¿Lo enfrento y termino las cosas de una vez?"-
    Vaya, hace mucho tiempo que no he aconsejado a nadie.
    Pero Cat necesita mi apoyo ahora y no la voy a defraudar.
-"Es obvio lo que debes hacer, Cat, estoy segura que Toro estará de acuerdo conmigo"-
-"¿Qué quieres decir?"-
-"Si es lo que Sam está pensando... Sí, deberías enfrentarlo y cortar con la relación de una vez... Esa situación no es sana, Cat, se están lastimando mutuamente, pero sólo es un consejo, tú eres quien decide al final"-
    Sam y yo sentimos lo mismo en este momento, Cat debe replantearse las cosas y decidir por sí sola, espero haberla ayudado con su elección.
    Luego hablaré personalemente con Robbie, quiero que me dé sus razones aunque eso no justifique sus acciones; pero que mal sabor de boca me ha dejado todo esto, rayos.
-"Gracias chicas"- sonrió, eso es bueno.
-"Oye, Cat, ya basta de caras largas y drama, ¿por qué no nos divertimos un rato? Te quedarás, Toro, ¿cierto?"-
    No entiendo cuál es su afán de llamarme así, Sikowitz tenía la misma manía, pero qué más da.
    Con el tiempo Sam y yo nos hemos vuelto amigas y me hizo acostumbrar a varias de sus locuras, incluida esa manera de llamarme.
    Yo les sonreí y asentí a su pregunta, por lo que ella se levantó muy animada.
-"¿Y qué esperamos? ¡Enciende el reproductor, Toro! ¡Cat, abre el refrigerador! ¡Hagamos unas galletas de tocino!"-
    Y así lo hicimos.
    En la mañana nos pusimos a hacer las famosas galletas de tocino de Sam al ritmo de la música, luego hicimos el almuerzo juntas y para finalizar la tarde y parte de la noche, nos quedamos viendo las películas que Cat había escogido, compartiendo bocadillos, claro está, decidimos hacer una pijamada, dormiríamos en el living justo igual a cuando íbamos a HA, debía admitir que se sintió muy bien y parecía que a Cat le sentó de maravilla, era lo que necesitaba.
    Al final terminamos exhaustas al punto de desvanecernos, el sueño me estaba consumiendo y en parte se debía a que me había desvelado hablando con Jade.
-"Psss, Tori, ¿estás dormida?"-
-"No, ¿qué sucede?"-
-"...Gracias..."-
    Esas simples palabras me hicieron sentir mucho mejor.
    Cat no merecía pasar por nada de eso y haberla animado hoy junto a Sam significaba mucho para mí.
    Ella es como mi segunda hermana, no la puedo defraudar.
-"No hay problema, Cat cuando lo necesites"- y por fin, luego de unos minutos pude quedarme completamente dormida.