Enamorando a Katniss (COMPLETA)

Capítulo 35: Latidos

-"Vamos ¿sí?" volvió a pedir Prim por quinta o quizás sexta vez.

Rebecca bufó recostando la cabeza en el espaldar del sofá.

-"Porfis" pidió de nuevo la chiquilla.

-"Blanquita" dijo Rebecca aún sin levantar la cabeza "no tengo ánimos de salir y menos a un parque"

-"No seas aburrida Rue" Prim se cruzó de brazos "se supone que estas aquí como niñera, las niñeras sacan a las niñas que cuidan a pasear, no se quedan todo el día encerradas haciéndolas morir de aburrimiento"

Rebecca rodó sus ojos.

-"la Sra. Katniss no dio permiso de que saliéramos" contestó la chica incorporándose finalmente "además, tu no puedes correr, ¿para qué quieres ir a un parque?"

Rebecca había discutido suficientes veces con la niña de que no seria buena idea salir a un parque, no en vano la chiquilla había tenido un episodio asmático el día anterior y tampoco quería salir por que la verdad andaba un poco deprimida.

Y precisamente por ese detalle en el humor de Rebecca, Prim quería que salieran

-"Puedo subirme al columpio" dijo la chica frunciendo su boquita "eso no tiene por que alterarme"

Rebecca respiró profundo obstinada.

-"¿Por qué te empeñas tanto en querer ir a ese parque?"

-"Por que detesto verte tan callada y triste" dijo cruzándose de brazos, Rebecca la vio alzando sus cejas, Prim se encogió de hombros "sí, lo dije" agregó apenada "quizás tomando un poco de aire se te quite esa tristeza"

Rebecca realmente sorprendida negó lentamente mientras no podía ocultar una pequeña sonrisa en sus labios.

-"¿Por qué piensas que estoy triste?"

Prim volvió a fruncir la boca.

-"No te gustó que mi papá se llevara el auto de tu mamá y el hecho de que le pase algo te pone triste"

Rebecca volvió a negar incrédula de las palabras de Prim, agachó la mirada viendo sus zapatos, la niña había dado en el clavo.

-"Nada le va a pasar a tu bebé" susurró Prim colocando su manita contra el hombro de la chica, que respiró profundo.

Se quedaron un momento en silencio hasta que Prim mordiendo su labio apenada abordó otro tema que le inquietaba.

-"¿Rue?" llamó con voz bajita.

-"Humm"

-"Lo otro que dijiste" comenzó la niña, Rebecca entendió a que se refería y se tensó de inmediato, había sido una tonta en decirle aquello a apenas una chiquilla, Prim no tenía por que escuchar eso, pero se sentía tan frustrada al ver su auto marcharse sin ella y con todas sus pertenencias, que dijo las palabras antes de siquiera pensarlas un segundo.

Prim siguió hablando sin pausa.

-"Quieres que hable con mis papás?" preguntó muerta de pena en voz baja, la niña aunque conocía a su niñera, sabía que era un tanto mercúrica y no tenia idea de cómo podía tomar su atrevimiento.

Rebecca volvió a tensarse.

-"Podrías quedarte aquí en casa, aquí hay espacio"

A pesar de que la niña esperaba gritos y palabras parecidas a no quiero tu lástima blanquita Rebecca respiró profundo y levantó la vista enfocándola.