Enamorando a Katniss (COMPLETA)

Capítulo 13: ¿Avanzando o retrocediendo?

Una semana después...

Kat llegó del restaurante, era de noche y se sentía mas cansada de lo habitual, hoy había tenido una discusión con Clove, donde, le había prácticamente exigido que llamara a Tresh de regreso, Katniss no tenía ganas de hacerlo, pensó hasta en buscarle un reemplazo, pero Clove resultó una defensora demasiado fuerte para el Sous Chef, por lo que estaba segura que al día siguiente trabajaría con Tresh de nuevo en la cocina.

Llegó en automático a su casa, aunque deseaba poder subir y acostarse, hizo un recorrido por la planta baja, había cambiado la contraseña de seguridad de la alarma de la casa, pero aun la ponía nerviosa pensar que alguien más pudiera entrar.

Aunque Peeta había intentado explicarle la presencia de Rebecca en su casa, nunca pudo hacerlo correctamente, Katniss enfureció al ver a la extraña en su sala, con tanta confianza, Peeta debió defender mejor la situación, pero no pudo con ambas mujeres.

Katniss sacó casi a rastras a la chica de su casa, Rebecca que no se dejaba por nadie, le dijo algunas cosas poco agradables a la esposa de su amigo, Peeta intentó controlarla pero lo único que logró fue enfurecer aun mas a Katniss, que no entendía cómo demonios era que ellos podían ser amigos.

Para ella Rebecca era una estafadora, que se estaba aprovechando de la condición de Peeta para sacarle dinero, o peor, intentar robarles o algo parecido.

De hecho la paranoia de Kat llegó a tal extremo que cambió todas las cerraduras de la casa, actualizó el servicio de alarmas y cambió las claves, sin darle las actualizaciones a Peeta, si él quería salir, debía hacerlo con ella en la mañana y esperar a que regresara en la noche, era horrible, por lo que Peeta, para no hacer enfadar mas a su esposa, simplemente se quedaba en casa, lo que le preocupaba ahora era que pronto tocaba su cita con el psiquiatra y Peeta no sabia muy bien como iban a hacer para salir ese día.

Peeta y Katniss se habían convertido de nuevo en unos perfectos extraños, ella aun no le perdonaba que hubiera metido a aquella chica a la casa y él no sabía cómo pedirle disculpas, aunque no entendía del todo la furia de su esposa, ya que para él no era tan descabellado que Rebecca fuera su amiga.

Kat subió las escaleras después de revisar dos veces la planta inferior, entró a su cuarto y al encender la luz dio un brinco de susto.

Él estaba ahí, sentado en una poltrona que casi nunca se usaba, en la esquina inferior derecha de la habitación principal de la casa.

-"¡Me diste un susto de muerte!" dijo colocándose una mano contra el pecho, Peeta quiso levantarse para socorrerla pero desistió en el ultimo segundo.

-"No fue mi intención" dijo en cambio como respuesta, Katniss sacudió la cabeza y caminó hasta su closet.

-"¿Qué haces aquí?" preguntó sin verlo "sabes que no me gusta que entres a mi habitación"

Peeta asintió, claro que lo sabia, pero su necesidad pudo más que el gusto de Kat.

-"¿Quería preguntarte algo" dijo Peeta, Katniss se quitó la bufanda algo obstinada, apartó la chaqueta de sus hombros.

-"¿Y para eso tenías que irrumpir en mi cuarto a esta hora?" preguntó mientras se sacaba los zapatos de sus pies, colocándolos parejos en el borde de la ventana, Peeta veía con atención cada uno de sus movimientos.

-"Es la única forma que se me ocurrió para poder hablarte" dijo mientras ella se quitaba esta vez sus aretes y una delicada cadena de oro que estaba en su cuello, "últimamente cuando me despierto ya te has ido, y cuando llegas nunca podemos hablar"