Alumina 💎 Light Yagami

💎LXVIII: Intervención

❝Un número limitado de Death Notes tienen la cubierta blanca o roja, pero no hay diferencia de efectos respecto a los Death Notes con la cubierta negra❞

[11 de Noviembre]

[Hospital, Los Ángeles, California, USA]

Soichiro se encontraba en la camilla, con suero y conectado a un par de máquinas. En cuanto el doctor salió de la sala, Tn ingresó.

– Señor Yagami –llamó.

El policía abrió los ojos para verla, sorprendiéndose al notar dos cosas:
1. El nombre que veía sobre ella no era el que ella daba como real.
2. No podía ver su tiempo de vida.

– T-Tn...T-Tú eres...

– ¿Kira? –sonrió.– No, señor Yagami. Le contaré la verdad, creo que merece saberla.

– ¿La verdad?

– Nací con los ojos shinigami, ¿Sabe? Igual que mi hermano mayor –soltó una risita.– Mi hermano mayor y yo crecimos en Wammy's House, como sucesores de L, pero tras el suicidio de un amigo nuestro, él se molestó con L y quiso abandonar el orfanato, y claro, me llevó con él. Vivimos por 7 años en Los Ángeles, hasta que yo decidí regresar con L, es ahí donde conocí a Aiber y Weddy, porque ellos me acogieron hasta que Watari me fue a buscar; me reuní con L y luego regresé a Wammy. Mi hermano se volvió un asesino serial, quería crear un acertijo para L que él no pudiese resolver, pero al final, con la ayuda de Naomi Misora, lo encarcelaron; trató de suicidarse, pero no lo logró. Fue condenado a cadena perpetua, así que me volví a Los Ángeles para poder visitarlo. Y entonces, un día, L me avisó que Kira había asesinado a mi hermano. Estaba molesta, llena de ira, quería matar a Kira...así que decidí trabajar con L. El plan era buscar a Kira e infiltrarme y...bueno, el día en que mi tiempo de vida se estaba acabando, un shinigami evitó mi muerte, murió por mí y me pasó su tiempo de vida, y entonces Rem me entregó el cuaderno de ese shinigami. Con el Death Note en mis manos, me encargué de buscar a Kira...Adivine quién es.

– ¿...Light? –preguntó con cierto temor, temía a la respuesta.

– Así es –bajó la mirada.– Lo siento mucho, señor Yagami.

– ...

– Sigo trabajando con L –lo miró.–, y me encargaré de llevar a Kira ante la justicia.

– No puedo creer que mi hijo... –una lágrima se escapó de sus ojos.– ¿Y por qué L no dijo nada?

– Kira obtenía información de la policía, no era conveniente que lo supieran. Lamento mucho que su hijo sea Kira, pero...no se preocupe, L y yo nos encargaremos.

– ¿L? ¿Él...sigue vivo?

– Así es. Fingió su muerte a propósito, era parte de nuestro plan.

– ...Por favor, dile...que cuenta con todo mi apoyo.

– ... –sonrió.– Le daré su mensaje.