Alumina 💎 Light Yagami

💎 LII: Justicia

❝Sólo un shinigami que haya dado su Death Note a un humano es capaz de matarlo❞

[SPK, New York City, USA]

Rester y Giovanni estaban en el escritorio, trabajando. De pronto vieron a Lidner llegar, con Mello tras ella y apuntándole en la cabeza con su arma.

– ¡Near! –llamó.

El pequeño albino giró, mirando a la pantalla; estaba rodeado por unas vías de tren en círculo, por donde se movía un pequeño tren.

– ¿Qué hacemos?

– Háganlo entrar.

La puerta fue abierta. Mello entró, apuntándole a Lidner. Rester y Giovanni le apuntaron a él con sus armas. Near estaba de espaldas, jugando con su tren, y con su robot rojo con luces junto a él.

– Mello, bienvenido.

– ¡Suelta el arma!

El rubio frunció el ceño.

– Todos, bajen las armas –pidió el pequeño.– No hay motivo para crear un inútil derramamiento de sangre

– Pero, señor...él mató a los nuestros.

– No me lo hagan repetir de nuevo. Nuestro objetivo es atrapar a Kira.

– ...Entendido.

Ambos hombres bajaron sus armas. Mello hizo igual.

– Near –se quitó la capucha de su chaqueta.–, todo anduvo según tus planes, ¿No?

– Sí. Supiste del segundo L, ¿No? Gracias a todo lo que hiciste, podemos poner bajo presión a Kira.

El rubio frunció el ceño y sacó de nuevo su arma, apuntándole al pequeño; no le importaba matarlo, aún si aquel era un niño.

– ¡Near!

Rester y Giovanni volvieron a sacar sus armas, apuntándole al chico.

– ¡No soy uno de tus instrumentos para resolver tus puzzles!

– Mello...si me quieres disparar, hazlo.

El joven frunció el ceño y apretó el arma en su mano, iba a dispararle. Lidner se colocó delante de él, tomando el arma.

– Mello, si disparas a Near, nosotros te dispararemos a ti. Si ambos mueren aquí, ¿Qué ganarán? Terminarán sólo haciendo feliz a Kira.

Él frunció el ceño y bajó el arma. Los hombres hicieron igual.

– Bien. Near, vine para llevarme mi foto.

– Bien –sacó la fotografía de su bolsillo.– Es sólo una foto, no se hizo copia alguna –la enseñó.– En Wammy's Houses se deshicieron de todo lo que tuviera tu rostro.

El niño lanzó la fotografía, y el chico la atrapó en el aire, para luego observarla.

– No puedo decirlo al 100% de seguridad, pero no deberían poder matarte con el cuaderno. Has venido sólo para esto, ¿Cierto, Mello?

– ... –lo miró.– Near...no tengo intención de ayudarte.

– Lo sé.

– De todos modos, te debo un favor por devolverme la foto –el contrario lo miró de reojo.– El Death Note de Kira le pertenece a un shinigami. Puedes verlo si tocas el cuaderno.