Alumina 💎 Light Yagami

💎 XLIV: Sucesor

❝Si hay un nombre escrito en el Death Note, pero su muerte causa la muerte de otras personas no escritas en el cuaderno, esa víctima morirá de un ataque al corazón❞

‹Lo siguiente es una grabación que contiene todo lo que investigué sobre el caso Kira. El hecho de que estés leyendo este mensaje, significa que mi vida ha acabado.
Esta grabación es una forma de dejar constancia de mis logros. Algo mío.

L›

[10 días tras la muerte de L]

[Edificio de L]

Los cuatro policías se encontraban sentados en los sofás.

– Han pasado diez días desde el funeral privado de Ryuzaki, parece que nos hemos librado de morir –dijo Matsuda.

– Hay un artículo sobre Watari –comentó Aizawa, quien tenía el periódico en sus manos.–, pero no se menciona en ningún momento a Ryuzaki. La verdad es que Watari era un gran inventor, y usó los fondos que logró gracias a sus inventos para fundar varios orfanatos por todo el mundo –dejó el periódico sobre la mesa.– Era un gran hombre, muy bueno. Pero...ahora que L y Watari no están, no seremos capaces de continuar con la investigación –se cruzó de brazos.– Todo irá a peor. Light, Tn, ¿Cómo va?

– Habremos terminado de recuperar todo hoy mismo –dijo él.– Aunque...me siento como un ladrón haciendo esto.

Light y Tn se encontraban trabajando en las computadoras.

– He sido capaz de reconstruir el programa de voz que usaba Ryu-chan y la que usaba Watari, por lo que podemos controlar a las fuerzas policiales el mundo igual que antes.

– Vaya, Tn es más lista de lo que parecía –murmuró.

– Matsuda, no digas esas cosas.

– L-Lo siento.

– Como sea, la cuestión es... ¿Quién reemplazará a L?

– ¿Y dónde trabajaremos? ¿Qué haremos con el Death Note?

– ¿Qué están diciendo? Light, tú eres el único que podría hacerse pasar por L.

– Si Ryuzaki fue asesinado por enfrentarse a Kira, no me haría mucha ilusión hacer ese papel. Además, estaríamos mintiéndole al mundo.

– Sé cómo te sientes, Light –dijo Aizawa.– Pero eres el único que podría.

– Eso es, incluso Ryuzaki lo dijo.

«Es muy fácil. Es demasiado fácil sin Ryuzaki por aquí», pensó el castaño.

– Bien, de acuerdo. Lo haré.

Los cuatro sonrieron. El castaño giró un poco su silla para mirarlos.

– Sin embargo, no haré las cosas a la manera de Ryuzaki, poniendo en juego mi vida o la de Tn para lograr algo. ¿Les parece bien?

– Sí, lo mejor es ser cuidadosos –apoyó su padre.– Ryuzaki era demasiado arriesgado.

– Y puedo tener esta misma configuración en mi computadora –dijo volviendo a teclear.–, por lo que podré actuar como L desde mi habitación. También puedo hacer de Watari, pero con mi madre y mi hermana allí, me resultará algo difícil –miró a su padre.– Si pudiera alquilar un pequeño apartamento, sería mucho mejor.