💎 XXIV: Sacrificio

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❝La hora y condiciones de la muerte pueden ser cambiadas, pero una vez se ha escrito el nombre de la víctima, esa muerte no se puede evitar❞




L presionó el botón del micrófono.

– Hiryū Tn –llamó.

– ¿Hiryū? –repitió.

– Antes de desmayarte, pedías que te mate, ¿Cuál es el juego ahora?

– ¿Matarme? ¿De qué hablas? ¿Quién demonios eres?

– ¿Sabes por qué has sido traída aquí?

– Uhm... ¿Secuestro?

Matsuda, molestó, tomó el micrófono y habló:

– ¡Hey, Hiryū! –gritó.– ¡Deja de bromear!

– ¡Vete al diablo!

– Hiryū, continuemos donde estábamos antes de desmayarte –dijo L.– ¿Conoces a Light Yagami? ¿Por qué te acercaste a él?

– Claro que lo conozco, yo-... –calló.– Él es mi novio.

– Antes se negaba a hablar y ahora dice que es su novio...

– ¿Qué está pasando?

El teléfono de L comenzó a sonar; el pelinegro lo sacó de su bolsillo y observó la pantalla.

– Es Light. Watari, apaga el audio y video.

– Entendido.

El detective contestó la llamada.

– Sí...Sí...Entendido. Estamos en la habitación K-28015.

Minutos después, Light llegó al hotel, y Matsuda salió a recibirlo. Una vez en el cuarto, el castaño habló:

– Ryuzaki...como te he dicho por teléfono, quizás yo sea Kira...

Soichiro se sorprendió ante aquello, por lo que se acercó a su hijo y lo tomó por los hombros.

– ¡I-Imposible! ¡¿Qué estás diciendo, Light?! ¡¿Qué te pasa?!

«No hay ninguna prueba de que seas Kira, pero dices que quizás lo seas. No es que "quizás" lo seas, tú ERES Kira... ¿Qué estás intentando hacer...?», pensó L.

– Papá, si Ryuzaki es L, él es el mejor detective del mundo. Y si L dice que soy Kira, es posible que lo sea.

– ¡¿Qué estás diciendo, Light?!

– Yo era a quien el agente del FBI, Raye Penber, estuvo siguiendo antes de morir. Y yo fui a quien Tn Hiryū, sospechosa de ser la segunda Kira, buscó en cuanto se mudó a Tokyo. Todo apunta hacia mí. En la situación de L, incluso yo deduciría que soy Kira. Puede que sea Kira inconscientemente.

– Light...

– No estoy seguro de mí mismo. Puede que, inconscientemente, tal vez mientras duermo, otro yo haya comenzado los asesinatos.

– Imposible –dijo L.– Colocamos cámaras en tu casa durante cinco días, y en todos dormiste normalmente.

– ¿Cámaras?

– Sí. Los criminales seguían muriendo sin que recibieras información de ellos, pero con eso no quedó claro de que no fueras Kira, podrías haber actuado sin levantar sospechas.

Alumina 💎 Light YagamiWhere stories live. Discover now