Capitulo 37: La coronación de la Reina ( Parte II )

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-¡Padre, padre! Han llegado unos emisarios desde la lejana población de Angus! - Dijo un emocionado Niels a su padre!
- Deben de tener un mensaje importante, cuando se han dignado a venir hasta aquí! - Contestó su progenitor.
- ¡Quizas pronto empiece la guerra! Cómo sabes Angus es el centro de la resistencia contra el tirano rey Gare y sus ejércitos de dragones negros. ¡Si así es, yo quiero luchar! Quiero ir contigo padre y con los hombres valientes de Grambelaii. - Suplicó con gran decisión el muchacho, haciendo un sinnúmero de gesticulaciones enfáticas.
- Luego hablaremos de si puedes venir o no. Pero antes de eso vayamos a ver qué nos tienen que decir los hombres de Angus. - Le dijo en respuesta su padre, evitando entrar en el polémico tema.

- ¡Buenos días, hombres valientes del Reino de Grambelaii! - Se dirigió el portavoz de los emisarios enviados a los residentes del lugar. - Ahora que estáis todos reunidos en esta plaza, donde habéis sido convocados por nosotros, os daremos a conocer el motivo de nuestra visita aquí, como es el caso de otros compañeros nuestros que también han sido enviados desde Angus a los diferentes Reinos y pueblos que forman nuestra gran alianza. - Prosiguió hablando el hombre ante la mirada atenta de todos los presentes.
Tras esa presentación, empezaron a narrar en detalle, toda la historia de la joven Reina de Ehazur, Rhiannon, desde que fue encontrada y criada por la joven Arianne, hasta el momento presente, incluyendo como había sido elegida y entrenada por los Dragones Blancos para ser la líder de todos los Reinos aliados y también para ser restaurada como la Reina de Ehazur, como la única heredera legal al trono después de la muerte de su padre el Rey de Ehazur, casi dieciséis años atrás.
Había llegado el tiempo para la inminente coronación de Rhiannon, y estaban invitando a todos los habitantes de los Reinos aliados para que enviaran si así lo deseaban una pequeña delegación de representantes de cada población importante, para acudir al gran evento que tendría lugar en Angus en las próximas semanas.
Después de transmitir la invitación a los hombres de Grambelaii, los visitantes de Angus no se demoraron en partir hacia otras poblaciones cercanas para transmitir la misma noticia.

Después de que estos marcharon, se decidió que se enviaría una pequeña comisión de cinco personas que echaron a suertes para ver quienes tendrían tal privilegio.

La primera de las suertes cayó sobre Ivar, el padre de Niels.

- ¡Quiero ir yo también! - Gritó con júbilo Niels al ver que su padre sería uno de los que tendrían el privilegio de asistir a tal evento importante.
- Yo no decido, hijo. Es lo que decidan las piedras de la suerte. Además solo son escogidos los hombres adultos del pueblo. Los niños y las mujeres no podrán ir. Es peligroso el camino y podríamos ser atacados por nuestros enemigos. - Contestó su padre, quitándose de encima la responsabilidad.
- ¡Eso no es justo! Yo no soy un ningún niño, hace poco que cumplí quince años. Y además soy valiente. Tú sabes a qué me enfrenté. Mate a un oso.- Protestó con vehemencia Niels.
- Creo que el chico tiene razón. Su acto de valentía merece ser recompensado. ¿No creéis? Propongo que solo se echen a suerte tres candidatos más, y que Niels pase directamente a formar parte de la comisión. - Dijo Lars a los hombres presentes, siendo el mismo precisamente el hombre al que salvó la vida Niels del oso hambriento.
Todos los hombres alzaron su mano, en señal de conformidad con Lars.
Niels paso a danzar y dar volteretas mostrando su alegría.
- ¡Ahí, tenemos al gran hombre..!- Dijo su padre riendo sarcásticamente al ver las payasadas de su hijo, pero al mismo tiempo sintiendo una gran satisfacción.

Pocos días después emprendían el viaje los elegidos de Grambelaii, para poder llegar a tiempo a la ceremonia en Angus.

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- Hola jovencito, ¿Cómo te llamas y quién eres? - Preguntó uno de los espías que se habían infiltrado en Angus.
- Me llamó Thor. ¿Y tú quien erez? ¿Cómo te llamaz? - Le respondió el muchachito.
- Yo soy Gerd, y he venido a trabajar a este lugar. Donde vivía antes nos trataban muy mal. Y teníamos muy poca comida. Aquí estoy muy feliz, son todos muy amables. ¿Quienes son tus padres, cómo se llaman? - Trató de ser lo más amigable posible el hombre a fin de ganarse la confianza del niño.
- Mi mamá ze llama Arianne, y mi papá Aidan... - Hizo una pequeña pausa el pequeño antes de proseguir.- Bueno en realidad, dice mi mamá que mi papá de verdad era muy malo, que vivía en otro Reino, pero Aidan es muy bueno...
- ¿Y sabes cómo se llama tu papá de verdad? A lo mejor lo conozco... - Siguió inquiriendo del niño el hombre.
- No ze, nunca me dijo zu nombre, pero creo que me dijo que vivía en Uzur... - Contestó inocentemente.
- ¿Ehazur te refieres? - Rectificó el espía.
- Ezo, creo que azi ze llama el lugar. - Le dijo en respuesta.
- ¿Thor?, ¿Donde estás? - Una voz femenina llamó al niño interrumpiendo la conversación, por lo tanto Gerd el espía entendió que sería la madre que llamaba a su hijo, por lo que se fue precipitadamente antes de ser descubierto por ella.
- ¿Qué estabas haciendo? Sabes que te tengo dicho que no quiero que te alejes tanto del lugar.
- Le reprendió su madre.
- Zolo eztaba hablando con un zeñor, muy bueno. - Le dijo en respuesta.
- ¿Quién era ese señor? No quiero que hables con desconocidos. ¿Lo sabes, verdad? - Le dijo con tono serio y firme.
Antes que pudiera contestarle, se acercó con su caballo Rhiannon su hermana.
- Hermanita, hermanita. - Fue corriendo hacia donde estaba su hermana. - ¿Me das un pazeo cortito? - Preguntó.
Arianne miró a Rhiannon asintiendo con la cabeza, pues estaba muy ocupada y no tenía humor para otra "batalla" con el pequeño impetuoso, así que condescendientemente le dejó ir con su hermana posponiendo por el momento el interrogatorio sobre quién era el hombre y de que habían hablado, sin darle además demasiada importancia pues suponía que era alguien de la aldea y que habrían hablado de cosas triviales. De todas maneras el pequeño no se sabía el nombre aún de todos los vecinos, por lo que tampoco sé extrañó de que le dijera que había hablado con un señor.

- Creo que he encontrado al hijo del Rey Gare. Y sé además por donde encontrarlo, aunque no sé dónde vive exactamente, pero es muy pequeño aún y no podía andar lejos de su casa. Se llama Thor. Y efectivamente el nombre de su madre es Arianne la antigua esposa de Gare. - Dijo Gerd a su compañero.

- Tendríamos que tenerlo vigilado, sin despertar demasiadas sospechas. Hemos de idear un plan, para poderlo capturar. - Respondió el otro hombre.

- Creo que se acerca el momento perfecto, están demasiado ocupados con los preparativos de la ceremonia de la coronación. Quizás ese mismo día, podría ser el ideal. Todas las miradas, toda la atención estará sobre la joven Reina. Quizás haya algún momento de descuido. Arianne seguro que estará ocupada y nerviosa atendiendo a su hija, en su arreglo, su peinado, su vestimenta....No sé. Solo es una posibilidad para contemplar. - Añadió Gerd.

- Me parece una magnífica idea. Además, Angus estará repleta de visitantes desconocidos ese día, será más fácil pasar desapercibidos para poder huir. Tendremos que conseguir un cesto grande con tapa para ocultar al niño, fingiendo que llevamos alguna mercancía, pues se prevé que los visitantes traigan numerosos regalos y presentes en honor a la Reina. También tendremos que hacer uso del extracto de planta de adormidera que trajimos para hacer dormir al pequeño. Nos tendremos que centrar en todos los detalles a fin de tener éxito en nuestra misión. - Concluyó de exponer el plan a seguir a su compañero espía.

En los días siguientes Gerd y su compañero fueron trazando cuidadosamente todos los detalles del plan al tiempo que tuvieron localizados los movimientos del pequeño mientras se movía por los alrededores de su casa. También descubrieron que Neida la amiga de Arianne, se ocupaba muchas veces de Thor, cuando su madre estaba ocupada. Parecía una presa más fácil de atacar. Era muy posible que fuera la misma Neida que estuviera a cargo de Thor, el importante día de la ceremonia...

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-Bueno, al fin hemos llegado a Angus, sin ningún ataque de nuestros enemigos ni ningún otro incidente a lamentar. ¡Demos gracias al cielo! -Se expresaron mostrando alegría y agradecimiento a "los dioses" en que creían el padre de Niels y sus compañeros de viaje. Ya se divisaba a lo lejos Angus, y en aproximadamente una hora llegarían a su destino.
Otros pequeños grupos de viajantes iban coincidiendo con ellos en el camino a la entrada de la pequeña ciudad. Solo dos días más y se celebraría la ceremonia.
Las delegaciones de viajeros portaban regalos para la joven Reina que sería coronada muy pronto y ella tenía que dar la bienvenida y palabras de gratitud y hospitalidad a los que habían tenido la gentileza de hacer tan largo viaje para "honrar a Su Reina" en ese día tan importante para todos los Reinos aliados.
El adolescente Niels había sido escogido para donar el presente que traían los hombres de Grambelaii.
- He oído que la joven Reina es muy hermosa.- Dijo
el padre de Niels a su hijo, dándole un pequeño golpe amistoso en el hombro y guiñándole un ojo al mismo tiempo, mientras esperaban su turno de entrega del presente.
- ¡Bah! No me importa. No estoy interesado en buscar ninguna novia y menos de la realeza. Yo quiero casarme algún día con una guerrera como yo. - Dijo el joven con arrogancia.
-La delegación del Reino de Grambelaii... -En ese momento "el vocero real" anunció con voz fuerte, mientras se abrían las puertas de la estancia donde les esperaba la futura Reina...
Espero que os haya gustado el capítulo, después de algunos días de retraso.

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