Alumina 💎 Light Yagami

💎 XXIV: Sacrificio

– "Actuar sin levantar sospechas", puede ser. Honestamente he estado pensando en que esos criminales deberían estar muertos...cualquiera con esos pensamientos podría ser Kira.

– Espera, Light –interrumpió Matsuda.– Yo también he pensado en eso, pero no significa que saldremos a matar gente. Además, esos criminales murieron sin que sepas de ellos, las cámaras lo demostraron.

– No –negó Aizawa.– Por falta de personal, sólo lo vigilamos en casa. No hubo vigilancia de 24 horas en los 5 días. Pudo haber actuado cuando estuvo fuera.

L lo pensó un momento, minutos en los que hubo un silencio sepulcral, hasta que habló:

– No me gusta esto, pero...lo haremos. Arrestaremos a Light Yagami y lo mantendremos en confinamiento.

– ¡¿Q-Qué?! –gritó Soichiro.

– ¿Confinar a Light...?

– Pero si lo hacemos tiene que ser ahora. No podrás ir a donde yo no te vea.

– ¡Imposible! ¡No hay forma de que mi hijo sea Kira! No puede ser él...

– Está bien, papá.

– ¡Light!

– Quiero atrapar a Kira, pero no podré hacerlo si no tengo la certeza de que no soy yo. Así que, hasta que no estés seguro de si soy Kira o no, no me liberes, pase lo que pase.

– Entendido –miró a Soichiro.– Señor Yagami, ¿Puede inventar algún motivo para la ausencia temporal de Light en casa?

– Esto es tan repentino... ¿Qué les diré? ¡¿Y por qué mi hijo tiene que ser retenido?!

– Déjalo papá –lo miró.– Hasta que no haga esto, no estaré tranquilo.

– ¿Hablas en serio...Light?

– Sí. Sacrificaré mi libertad para superar mi miedo a que yo sea Kira.

Light fue esposado y le colocaron un par de lentes para cubrir su visión, como los que le habían puesto a Tn; tras ello, Aizawa se lo llevó para encarcelarlo.

[Celda de Tn]

La puerta se abrió, lo que hizo sobresaltar a la chica.

– ¿Quién es? No te me acerques, sé boxeo.

– Tranquila –dijo la voz de un anciano.

La joven se calmó al oír aquella voz, pues era conocida para ella.

– Soy Watari.

– Wa...ta...ri... –suspiró aliviada.

El anciano se acercó a ella y le dio un poco de agua.

[Hotel]

– Ryuzaki –llamó Soichiro, llegando.–, quiero retirarme del equipo de investigación.

– ¡Jefe! –gritaron Aizawa y Matsuda.

– Mi propio hijo es sospechoso de ser Kira y está confinado. No tengo derecho a estar aquí. Aunque diera mi opinión, podría estar dejándome llevar por mis emociones y tratar de lograr que mi hijo sea liberado.

– Es cierto. No podemos dejar que nos afecten los sentimientos.

– Y si mi hijo resultara ser Kira, ni yo mismo sé lo que haría.

– Sí, pensaba en algo como...matar a su hijo y luego suicidarse –quitó el jamón con el tenedor y tomó un trozo de melón.– Estoy de acuerdo en que no deberías estar aquí.

– Ryuzaki, ¿Puedes confinarme a mí también?

Ambos policías se sorprendieron ante lo que su jefe pedía.

– Ahora puedo controlarme, pero quién sabe lo que sería capaz de hacer por mi hijo.

– Ya pensé que podría decir eso, así que le pedí a Watari que le preparara una celda. Sin embargo, usted podrá mantener contacto con su familia por teléfono. No le diremos a Light, y cuando hable con usted haremos que crea que sigue aquí. Y, aunque esté confinado, le informaremos sobre los avances de la investigación –comió.– ¿Le parece bien?

– Estoy en deuda contigo, Ryuzaki.

[3er día de confinamiento]

– Esto se vuelve cada vez peor –dijo Aizawa.

– Lo siento mucho por el Jefe... –dijo Matsuda.

– Ryuzaki, ¿Cómo va? –preguntó Light.– ¿Se ha informado de la muerte de algún criminal? ¿Fueron anunciados? ¿Han sido asesinados por Kira?

L presionó uno de los botones del micrófono que conectaba con la celda de Light.

– Ha habido algunas muertes, pero ninguna de ellas desde que te encerramos, Light.

– ¿No ha habido más asesinatos...? ¿De verdad...?

– Sí.

– Ya veo. Entonces la conclusión de que yo soy Kira está cada vez más cerca.