Me habían quitado el yeso ayer, YoonGi estaba acariciando mi cabello. Nos encontrabamos en su apartamento. Después de estos últimos días, y que al fin tuviese mi brazo libre me hacía sentir maravilloso. No había podido dejar de sonreír, a pesar de que Jungkook insistía en que debía cuidar mi brazo, lo hacía pero me emocionaba al fin tenerlo libre sin esa horrible cosa que me irritaba y me desesperaba.
No podía dejar de abrazar a YoonGi, ahora que tenía mi brazo libre amaba aún mas estar en su regazo. Podía abrazarlo y decirle lo mucho que me gustaba.
- Yoonnie... Yoonnie...- canturreaba, moviendo mi pierna izquierda, me encantaba estar con él. Rodeaba con mis brazos por encima de sus hombros, y restregaba mi nariz en su cuello, feliz.
"AMO ESTE AROMAAAA!!"
Mi lobo se mostraba contento por estar tan cerca de YoonGi, impregnandose de su aroma. Yo disfrutaba mucho de tener al alfa solo mirandome a mí, solo tocandome a mí. Era hermoso estar junto a mi alfa, sus caricias eran lo mejor. Escuche su risa avergonzada, y solo pude sonreír más, y seguir olfateando su cuello.
- ¿Sucedió algo?- me preguntó sin dejar de acariciar mi cabello. Yo negué levemente y dejé un beso en su cuello. Mi lobo solo quería que el alfa lo mimara todo el día, pero gruñí molesto al saber que dentro de media hora tendría que ir a la repostería- ¿Y ahora qué pasó?
- Tengo que ir a la repostería...- susurre e hice un puchero. Separé mi rostro de su cuello, y lo miré. Su sonrisa era hermosa, negó levemente y besó mi nariz, sacandome una sonrisa.
- ¿Desde cuando te volviste tan consetido?- me preguntó sin dejar de acariciar mi espalda. Me encogí de hombros y volví a sonreír dejando un suave beso en los labios de YoonGi- Y vuelves a tomarme por sorpresa... tengo un omega consentido, ¿qué debería hacer?
"Amarme alfa, solo ámame..."
- Pero mira que hermoso sonrojo... tu lobo es muy transparente mi amor...- chillé avergonzado, y volví a enterrar mi rostro en el cuello de YoonGi. ¡Aish! este lobo, siempre me avergüenza, no tiene nada mejor que hacer que avergonzar a su humano. Un día de estos lo tendré que educar, y es que estos últimos días tanto YoonGi alfa como mi lobo se ponen de acuerdo para ponerme todo rojito, yo no sabía que podía llegar a sonrojarme tanto, no es justo. YoonGi disimula demasiado bien, son raras las ocasiones en las que se sonroja literal, espero que algún día me diga el secreto...
"No te enojes... no pienso dejar ir a mi alfa ahora que lo tengo... o mejor dicho que él me tiene a mí..."
No puedo creerlo, este lobo no conoce los límites de la vergüenza.
- Yo amo a tu lobo...- YoonGi dice en un susurro, haciendome estremecer y a mi lobo aullar complacido por lo que escucha del alfa. Suelto una pequeña sonrisa y solo puedo dejarme hacer. YoonGi besa mi rostro haciendome removerme por las cosquillas que sus labios provocan en mi piel.
Luego de un par de minutos más decide levantarse conmigo en brazos.
- No quiero ir...- refunfuño y hago un puchero, me aferré a su camisa sin intenciones de separarme de él.
- ¿Dónde quedó mi omega independiente?- me preguntó burlón y solo solté un gruñido, últimamente estaba más quejisto, y un poco irritable, tal vez se debía a que no quería que YoonGi me dejara y se fuera, sin entender por qué, sentía miedo... y estaba asustado. Solo quería que se quedara para abrazarme como siempre lo hace, o como cuando me hace cosquillas solo porque dice que mi risa es bonita y le gusta escucharla. Suspiro y muevo mi nariz por la piel de su cuello- ¡Oh! Creo que me lo cambiaron por un omega territorial... no sé cuál de los dos me gusta más...
- A mi me gusta YoonGi...- digo con voz suave, y dejo reposar mi cabeza sobre su hombro, aspirando su aroma. Sin darme cuenta ya estamos llegando al elevador.
