Capítulo 41: Tristeza

607 73 1
                                    

Es triste y molesto cuando nuestra mente no ayuda en nada.
Cuando lo unico que hace es acabarnos poco a poco.
Hacernos sentir insuficientes para todo...
Creando inseguridades que poco a poco se van volviendo demasiado creíbles para nosotros mismos...
Ha sido demasiado tiempo escuchando los reclamos por mis fracasos que ya no intento ser mejor...ya no intento ser algo mas, por que cada vez la caída es mas grande y el golpe mas doloroso y mi ser se embarga con mas tristeza. Parece que me he dado por vencido...pero no del todo, el eco de esas voces que jamas debí haber escuchado se hacen demasiados fuertes y constantes, desde hace dos semanas no sonrío mucho y me estoy hundiendo, quizás mas bien estoy excavando cada vez mas abajo...

Estoy junto a YoonGi...le dije que quería caminar un poco, quiero olvidarme un poco de todo... Por que a pesar de las inseguridades y de los defectos que cada día mi mente me hace presente intento no detenerme, aunque a veces es demasiado dificil... Es demasiado tener que lidiar conmigo mismo, cada vez se vuelve mas cansado y agotador.
No se por que me siento mas mal, si por creer que soy un fracaso o por sentirme como un fracaso...
Mi lobo hace un par de días perdió su humor...
Los cortes siguen allí...las heridas esta vez sangraron mas fuerte y de manera torrencial, no han podido cerrarse y de vez en vez me lastimo, por que durante segundos olvido que estan allí....

- En que piensas cariño?- escuchó la voz calmada de YoonGi, quiere saber pero al mismo tiempo tiene miedo de preguntar y decir algo que él crea que puede dañar mi actual estado emocional.
Siento que él esta perdiendo su tiempo conmigo. Por qué mis pesadillas han vuelto y esta vez mas temibles que antes.

- En demasiadas cosas...- suspiro y YoonGi me rodea con sus brazos y suspira igual que yo. Me aferró a su chaqueta y mi lobo se siente reconfortado de alguna manera, es como si yo fuera una dosis mortal y él el elixis de la inmortalidad...
- Quiero quedarme aquí contigo...- digo con mi voz ahogada.
Últimamente las lagrimas me traicionan no importa el lugar donde este. Hace dos días, estaba en la biblioteca y de no ser por Jungkook no me habría dado cuenta de que estaba llorando...

- Así será...- es lo que dice como si se tratara de una promesa oculta. Pero yo no siento ser tan fuerte.
Y sé que todos estamos un poco rotos y lastimados, sin embargo yo siento que ya soy un caso perdido, que ya no valgo...
Y aún así asiento a sus palabras presionando con fuerza su chaqueta, temiendo que se vaya...
Hoy mi lobo no me contradice.
Quiere que el alfa se quede para darle una razón para levantarse cada mañana, para que sienta que todavía puede intentar un minuto mas, para que no se hunda mas...

Se separa un poco de mí y me mira, como tratando de descubrir todos los misterios.

- Minnie...- dice al momento que de golpe se ha ocultado entre la curvatura de mi cuello y hombro, pegandome mas a su cuerpo, como si no quisiera que los demas me vieran, como queriendo protegerme hasta del roce del viento- Cariño...tu celo...- me dice paseando su nariz en mi piel impregnando su aroma para evitar que alguien se me acerque- Iré a dejarte a casa de Jungkook...no pienso exponerte...- dice decidido pero...siento una especie de rechazo y una punzada en mi cabeza y pecho...

- No...-digo a la vez que haló el cuello de su chamarra

- Qué?- me mira sorprendido.

- Deja que me quede contigo...por favor...- digo en un hilo de voz, el celo no me esta afectando como siempre y me preocupa de alguna forma.

- Pero Jiminnie...

- Estoy...seguro de que no pasara nada malo...- lo miró de manera suplicante a lo que YoonGi me da una sonrisa para tranquilizarme y asiente...

- Esta bien...vamos de inmediato, hay muchos que estan viendo y eso va a volverme loco...- dice mientras me abraza por los hombros y vamos a su apartamento...

En cuanto llegamos me dirigí a la habitación quitandome unicamente el sueter que llevaba puesto.
Supongo que YoonGi le avisó a Jungkook para que no se preocupara.

Me enrollé entre las sabanas y vi la sonrisa de YoonGi en cuanto entró a la habitación.

- Pareces un trozo de sushi cariño...- me dijo mientras se acercaba a mí y acariciaba mi cabello. Se sentó junto a mí y pude ver que quería ayudarme pero no sabía como, no sabía que hacer...

- YoonGi...- dije con mi voz ahogada mientras me sentaba sobre su regazo y lo olfateaba. No quería llorar, la cabeza me dolía y mi temperatura corporal estaba aumentando haciendome sentir debil...

- Vamos Jiminnie...respira conmigo- me dijo abrazandome. Podía escuchar su tono preocupado y un poco alterado- Inhala...exhala...

Traté de seguir el ejercicio de respiración. Y en verdad estaba tratando de hacerlo pero se me era dificil...
Mi lobo comenzó a aullar.

- Esta bien bebé...esta bien...- YoonGi trataba de calmarme. En ningún celo que haya tenido antes me he sentido tan mal- Llora...no voy a decir nada...

- Me.... siento... triste...- dije abrazandolo mas fuerte. Escuché un suspiro de su parte.
Y sentí como mi cuerpo quedaba sobre el suyo...
Besó mi frente y acarició mi espalda. No se cuanto tiempo pasamos así, hasta que se giró quedando yo debajo suyo, besó mis mejillas, mis parpados, mi nariz, mi mandíbula, hasta que sentí sus besos en mi cuello, lentamente sentí sus manos en mi cintura y mis brazos rodearon su cuello acercandolo mas a mí...

Sus besos seguían marcando mi piel como tratando de llegar hasta mi alma...

- Minnie...- dijo en un susurro ronco

- Pasa algo?- pregunté en un susurro igual

No respondió sin embargo sus caricias en mi cintura subieron a mi costado dejando leves apretones que me hicieron reír...

- YoonGi...espera...no...- dije entrecortado, YoonGi besó mis labios fugazmente

- Por que no? Solo quiero verte sonreír...- me dijo a la vez que volvía a presionar mi costado.
Con nuestras respiraciones un poco irregulares volvió a besarme.

- Esta bien sentirnos tristes cariño, pero no me lo ocultes...- me dijo luego acariciando mis cabellos.
Solo asentí...

Había soportado mucho tiempo solo, incluso pensé que a nadie le importaría saber lo que rondaba por mi mente, que no valdría la pena decir algo al respecto de como me sentía, a mis padres no les importó, mi hermano solo me veía como su juguete, la que decía ser mi familia me había dado la espalda y hacía doler mi pecho...
Me sentía triste, pero justo en estos momentos que YoonGi me abrazaba, había un pequeño destello que se mezclaba de forma tímida con mi tristeza...

Heridas...Where stories live. Discover now