Capítulo 6: Miradas

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Íbamos por los pasillos hacia la cafetería, JungKook venía hablando de lo que íbamos hacer mientras durara el festival...
Han pasado dos semanas desde su celo, y ahora había algo que me incomodaba y era la mirada del chico de la otra vez.
Entramos y ya se encontraba desolada, era común por la hora, faltaban veinte minutos para entrar a las clases de la tarde y por consiguiente la mayoría ya se había ido...
Aun habían algunas mesas ocupadas, las cuales decidimos ignorar y pasar al área bufete para servirnos a nuestro gusto...

Pagamos y nos fuimos a sentar en una mesa que estaba cerca de la ventana, comenzamos a comer tranquilamente, todo se encontraba en agradable silencio hasta que por la puerta de la cafetería entro un grupo demasiado ruidoso para mi gusto, debido al bullicio JungKook bufó molesto, y los miró luego a mí, a lo que solo me encogí de hombros y le hice señas para que siguiera comiendo y que los ignorara lo mas que pudiera, lo cual hizo y siguió comiendo como si esa odiosa intromisión no hubiese aparecido...
Todo iba bien hasta que una voz chillona nos hizo mirarnos desconcertados, y a la dueña de esa voz...

- Oppa, ¿puedo comer junto a ustedes?- pregunto mientras se acomodaba su cabello detrás de la oreja, a lo que solo la ignore y deje que JungKook respondiera, la vez anterior me había tocado a mí...

- No. Por allá hay mas mesas vacías, puedes sentarte allá- dijo y siguió comiendo.
Para la mayoría esto alimentaba que nosotros éramos pareja, aunque esta vez la mayoría noto el aroma agrio que soltaba JungKook. Para Kookie no había peor cosa que interrumpieran su comida, y hoy eso había pasado dos veces, cualquiera con instinto de supervivencia se alejaría, lo cual le aplaudo a esa chica, hubieron ocasiones en que se acercaban a nosotros guiadas por el aroma que desprendía Kookie, coqueteando le, lo único que lograban era desesperarlo, era un poco divertido verlo bufando por eso...
Pero lo entendía, era incómodo.

Yo seguía comiendo, hasta que sentí una mirada sobre mí...
Suspire pesado y JungKook reaccionó a eso...

- ¿Qué tienes?- preguntó sin dejar comer.

Levanté la mirada y vi al chico de la biblioteca mirándome otra vez, realmente había evitado cruzarme con él.

- Otra vez...- le dije sin más

- Esa odioso mirada- dijo como si de película de terror se tratara, a lo cual sonreí y negué levemente, y volví a rostro neutro

- Termina, ya se me fue el hambre- dije cruzándome de brazos mientras cerraba los ojos.

- Claro capitán- dijo burlándose de mí.

- Come y callate- respondí abriendo mis ojos con una muy sutil amenaza

Ya no respondió y siguió con su tarea de devorar lo que había en su plato. Pero yo bien sabia que se estaba burlando en su interior.
Decidí sacar un libro mientras esperaba a Kookie y largarnos de ahí.
Cada uno de nosotros concentrado en su mundo, hasta que el aroma de un omega me mareó casi haciendo que me desmaye, yo me quejo del aroma de los omegas y yo soy uno, vaya ridiculez de mi parte...

- ¿Que quieres?- pregunte mirándolo, tenia el cabello castaño, y una sonrisa demasiado amplia para mi gusto

- Sólo vine a darles esta invitación, es para el café que se llevara a cabo durante el festival...- dijo y nos entregó dos volantes
El chico se fue no sin antes mirar a Kookie y guiñarle un ojo, y solo recibió una mueca de incomodidad de parte del alfa

- Es idiota- me dijo entre dientes

- Lo es, es nuestro café, ¿ese chico está en muestra clase?- pregunte

- No me mires a mí, yo apenas se que tengo maestros, y que estas a mi lado en todas las clases- dijo encogiéndose de hombros y alzando su manos, vi sus muñecas y las marcas estaban frescas...

- Estamos en la misma condición- dije apoyándome en la mesa- Kookie...

- Si te preguntas por qué, solo diré que tuve una pesadilla con el hombre idiota de mi progenitor, eso me molestó...

- Te iba a decir que nos fuéramos, nuestro almuerzo se jodió, vamos a tener que buscar un lugar que no sea éste...- dije tomando mis cosas y levantándome, JungKook se río y me imitó, ambos nos a la biblioteca, de todas formas raras veces entrábamos a las clases de la tarde.

- La terraza suena muy buena opción- dijo mientras entrábamos  a la biblioteca- Lastima que no podemos utilizar este lugar...

- Si... lástima

Nos sentamos y nos dispusimos a leer, ambos tratando de olvidar el mal rato en la cafetería...
Yo me estaba cansando de que el chico me mirara como tratando de descifrar mis pensamientos, y eso solo me molestaba...
No me hacia sentir bien, me molestaba...

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