Capítulo 19: Secuestro

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Capítulo dedicado a Gaby

(Hey lean la nota al final por favor)

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<<"No se que esta tan mal en mi vida, que siempre algo logra dañarme">>

Camine a paso lento (era como si los fuera contando), mi padre me obligó a ir a representarlo en una cena de negocios, con quien sabe quien. Mis tacones era lo unico que se escuchaba en ese establecimiento, al llegar un tipo se levantó de su silla.

—Señor Villalobos—pero se detiene al examinarme con la vista y darse cuenta que no era mi padre.—. Usted no es el Señor Villalobos ¿quien es usted? —Si no me dice no me doy cuenta, que no lo soy.

—Soy Emma Villalobos hija de Gerald Villalobos—extendi mi mano pero este ni la tomó y se sentó.

—Para que mando a una niña hacer negocios de hombres, odio tanta inresponsabilidad de su parte.

—Disculpe Señor pero no le permito hablar así de mi padre, él es el hombre más responsable que conozco—dije levantando la voz—. Si el problema es que tengo pechos y una vagina entre mis piernas y no un maldito pene pues déjeme decirle que estamos en el siglo XIX no sea tan machista, respete—dije para darme la vuelta e irme.

Al salir del local subí a mi auto y me móvil empezó a sonar lo tome y conteste.

—Emma—era esa voz que me encantaba tanto escuchar, era Matías—.Quiero verte.

—No estoy de humor para tolerar toda tu mierda Matías.

—Quiero verte, necesito verte, me volveré loco si no lo hago.

—Pues que te den, yo no tengo tiempo para tu mierda, ya desperdicie mucho en ti.

—Te nesecito.

—Pues ve y jode a una de tus perras ella de seguro que sabran como darte cariño.

—Matias dame el maldito movil-se escucha una voz de fondo—. Hola lamento lo que te haya dicho mi amigo—se disculpa alguien, para luego colgar.

Empece a conducir hasta la casa, por hoy tenía suficiente de hombres, esos malditos seres que se creen la gran cosa. Las mujeres también hacen cosas increíbles además sin ellas no existiera la maldita humanidad. Somos más que objetos sexuales que ellos pueden utilizar a su placer. Joder detestaba tanto esa situación.

Una sociedad tan machista y depravada era lo que teníamos que lidera las mujeres de ahora en día. El acoso o violaciones era una de las cosas que más me asqueaba. La gente no podía solo dejar de de ser tan estúpida.

Al llegar a casa estacione mi auto, entre a la casa para ir a la cocina donde Victoria leía de lo más agusto un libro, me senté a su lado.

—Hoy llegaste temprano—dijo al notar mi presencia.

—Solo fui a una reunión, al terminar la me vine a casa.

—¿Qué paso? —pregunto dejando su libro y volviendome a ver.—. Y no digas que nada porque te conozco demaciado bien y se que pasó algo.

—El tipo era un machista idiota, solo me discriminó porque era mujer, creo que me pase con lo que le dije, era un inversionistas de papá y creo que ya no lo será.

—Hiciste un buen trabajo, no tienes que dejar que nadie te humille por tu sexo, ser mujer no es ser débil, todo lo contrario ser mujer significa fuerza, valentía, amor, carácter y sobre todo coraje para enfrentarte cada obstáculo que te presenta la vida.

—Siempre sabes que decirme en cualquier momento—le sonreí.

—Emma te quiero hacer una pregunta y quiero que conteste con total sinceridad, confio en ti y quiero que lo hagas conmigo.

Obligada a ser tuya. En Edicion.Where stories live. Discover now