Capítulo 2: Noticia.

4.5K 160 8
                                    

A lo lejos escuchaba algo sonar, no le prestaba atención. Pero una vez que dejaba de sonar volvía a sonar cada vez más alto que la vez anterior. Tome el móvil para ver de que se trataba. Era mi padre, me estaba llamando.

—Hija, buenos días.

—Hola papá—dije sentándose en la cama.

—¿Cómo estás? —me preguntaba que quería, sonaba cruel pero cada vez que me llamaba era para pedirme algo.

—Bien papá ¿para qué llamas?

—Ocurrió algo urgente ven a la casa lo más rápido que puedas.

—No me lo dirás por el móvil ¿verdad?

—No, te estaremos esperando ven rápido.

—Si ya llegó solo denme unos minutos— cuelgo.

Me levante y me dirigentes rápidamente a la ducha. Me lave los dientes, me puede la ropa igual de rápido, tome las llaves del Audi blanco para luego bajar a la primera planta.

—Buenos días Emma—dijo apareciendo de la nada Victoria.

—Buenos días nana.

—¿No vas a desayunar?

—No, a mis padres se les presento algo al parecer importante y de eso me debo ocupar yo en persona.

—Espera, ten está manzana, no vayas con el estómago vacío.

—Si Victoria como tú digas—tome la manzana y me dirijo a la cochera para sacar el auto.

Arrancó y salgo a toda velocidad, ahora qué lo recuerdo una vez participe en una carrera de autos, obviamente gane. Acelere a máximo esquivando a varios autos.

Llegue a las casa de mis padres, al entrar me dirijo a la sala donde estaban mis ellos día sentados.

—Cariño que bueno que has venido—dijo mi madre.

—Si mamá—le sonreí y luego la abrace.

—Hija lo siento por despertarte tan temprano—me acerque también  a le para abrazarlo.

—No importa papá de todos modos ya me levantaba para ir a la empresa.

—Hija siente tenemos que darte una noticia—nos sentamos, ellos en el sillón del frente.

—¿Qué pasa papá?

—Cariño la empresa…

—¿Qué le pasó a la empresa?—dije interrumpiendo a mi padre.

—Hoy me llegó la noticia de que estamos en bancarrota

—¿Qué?—lo mire sin intentar.

—Que no tenemos fondos suficientes en la empresa para mantenerla.

—¿Es broma?

—No podría bromear con una cosa como está Emma, ¡por Dios!

—Ayer yo estaba viendo los balances de la empresa y se que estas mintiendo. Lo se.

—Emma ¿no confías en mi? Yo mismo revise esos papeles, tú madre también los vio.

—Perdón no quiere decir mentiroso ¿Qué haremos sin la empresa?

—Nuestra única opción es que una empresa rica y poderosa nos ayude a levantarnos de esta crisis o que una empresa compre algunas acciones para poder mantenernos con ese dinero.

—Padre no nos vamos a rebajar a pedirle a una empresa que nos ayude, no lo haremos.

—¿Qué tal si mi hija se casa con alguien tipo un empresario?

—¿¡Que estupidez dices madre!? ¡Esto es serio!

—Estoy hablando muy en serio Emma cásate con un empresario para que salgamos de esta crisis.

—No madre. Además estoy segura que ningún empresario se interese por mi.

—Estas equivocada hija hay uno—creo que ya se para donde va esta conversación.

—¿Qué dices madre?

—Tu madre y yo queremos que te cases—¿Casarme? No quiero casarme.

—¿Qué dicen?

—Cariño queremos que te cases con Matías Valverde.

—¿Qué? ¡Con ese egocéntrico! De todos los malditos empresario que hay buscaron a ese maldito hijo de puta.

—¡Emma cuida tu vocabulario!

—Si Emma, queremos que te cases con Matías.

No, ¡no lo haré!

—Hija sus padres le buscan una esposa y tu estas soltera porque no lo haces, solo dos años juntos y todo eso se acaba.

—Eso no tiene que ver nada conmigo yo no pienso casarme con una persona como él, saben como es.

—Tu madre y yo le dijimos que si te ibas a casarte—dijo ahora mi padre.

—Padre, tú y mi madre no tienen que tomar decisiones por mi, soy mayor y se cuidare sola—me levante del sillón— Además me estas diciendo que tengo que casarme solo por que me ofrecieron como un objeto a los padres de ese imbécil solo porque a ustedes les dio la puta gana hacerlo.

—No solo estamos pidiéndote que lo hagas, hazlo por nosotros.

—¿Cuánto les ofrecieron a cambio de es boda?—en si querías decirles cuanto le ofrecieron a cambio de su única hija.

—Salvar la empresa y que nuestra hija tenga los lujos adecuados para vivir como una reina.

—Están diciéndome que cambiaron  a su única hija por una empresa—dije exaltada.

—No cariño solo quiero salvar nuestro patrimonio y si él piensa divorciarse que no te quedes en la calle. Además como ya te habíamos dicho solo dura dos años.

—Me están obligando a casarme con alguien por la empresa.

—No te estamos obligando a nada, solo quiero que nos ayudes, nosotros te dimos todo lo que querías, solo te pedimos que pienses un poco en nosotros antes que tú.

—Madre ahora me estas echando en cara todo lo que hicieron por mi—sonreí, no sabía si reírme o enojarme e irme y nunca volver— eso es lo que quieren no que me sienta culpable por esto—papá me vuelve a ver negando con leves movimiento de cabeza—. Lo tengo que heces por ustedes o por mi por no perder lo material, no les importo que yo sufriera por esto, no les paso por la cabeza cuanto daño me harían, no pensaron en mi.

—Hija eres la única que puede hacer esto, no tienes hermanos y pensamos en tu bienestar, no quiero que mi única hija quede en la calle, solo por que no supe manejar la empresa, tú no sabes lo que yo siento. Eres la luz de mis ojos si te pasara algo no me lo perdonaría, pero esto es para que no quedes desamparada si algún día tu madre y yo te faltamos, no quiero que quedes sin nada. Hemos trabajado muy duro para darte todo lo que tienes y por mi torpeza lo perdimos todo—mi padre dijo eso y se levantó dejándonos solas

—No, no puedo casarme con por favor entiéndeme.

—Por favor Emma hazlo por nosotros, o solo por tu padre, el pobre a pasado pensando toda la noche pensado mucho cuando el muera y tú quedes sola sin nadie a tu lado sin dinero, sin nada, se siente desbastado—al ver sus ojos marrones llenos de desperdicio y angustia me partió el alma.

—Esta bien lo hare por ustedes, por que no quiero que sufran.

—Gracias hija te amamos, lo sabe ¿cierto?—asiento, los ojos marrones de mi madre se empiezan a cristalizar—cariño lo sentimos de verdad por obligarte a hacer algo que tú no quieres—hasta ahora se daban cuenta de sus actos.

—Tranquila mami, todo va a estar bien yo nunca permitiré que a ustedes les pase algo y no te sientas culpable es mi decisión, yo acepto el matrimonio no me siento obligada por ustedes yo lo quiero hacer—le sonrió pero a quien engañaba si me sentía obligada, pero odio que mi madre sufra por mi, su sonrisa es lo que me da fuerza para salir a delante, alzo la vista y papá esta recostado en la entrada de la puerta nos sonríe sus sonrisas iluminan mi vida, ellos son mi fuerza.

—Mis dos mujeres, son lo más importante en mi vida y nunca me permitiré que les pase algo—me acerco a él y lo abrazo fuertemente sus abrazos en los momentos difíciles arreglan un poco mi alma, se separa de mi besa mi frente y toma la mano de mi madre—Los padres de Matías vienen y te quieren conocer—hace un intento fallido de sonreír, el brillo que tenia hace tan solo un momento en sus ojos lo cada de perder.

—Si papá—me dirijo a la que era mi antigua habitación.




Horas más tarde se detenía un auto a la entrada de casa de mis padres, salen unos personas probablemente de la misma edad que mis padres. Mi padre se hacer a ellos sonriendo, luego todos entramos en la casa para luego ir a la sala, donde minutos antes le me dijeron que me vendía a un hombre él cual nunca me agrado, ¿Qué clase de padres venden a sus hija? Solo los míos son capas de eso, a veces parecen monstruo, pero todavía así los amo y soy capas de todo por mi familia aunque sea obligada a ser de él, suena patético una gran estrella de las carreras clandestinas va a ser obligada a cansarse, que ironía.

—Buenos días—les saludo, los señores se percatan de mi presencia.

—Hija ellos son los señores Valverde, padres de Matías.

—Un gusto conocerlos yo soy Emma Villalobos.

—Eres bellísima—dijo la señora, mirándome de pues a cabeza—yo soy Ximena y él mi espeso Bruno.

—¿Bueno quieren almorzar con nosotros? el almuerzo ya casi esta—dice mamá sonriendo.

—Claro—mi madre y la señora se van a la cocina, yo me quedo con mi padre y el señor Bruno en la sala.

—Dime ¿en qué trabajas?

—Soy la secretaría de mi padre.

—Supongo qué sabes dirigir a una empresa—solo eso le importan la empresa.

—Sí—mi padre me a enseñado eso desde qué era pequeña.

—¿Entonces por qué trabajas de secretaria?

—Mi padre quiere seguir dirigiendo los negocios ya que tengo poca experiencia en eso pero siempre le acompañado a todas las juntas y viajes así voy a prendiendo.

—Debe ser agotador para ti.

—No si te gusta lo que haces.

—Mi hijo será un buen esposo para una señorita tan responsable como tú.

—A mi me gustaría seguir trabajando con mi padre si no les molesta cuando nos casemos.

—Claro que no cariño tu seguirás trabajando donde tu quieras—le sonrió— ¿tocas algún instrumento?

—Si de pequeña tomaba clases de violín pero el instrumento que me encanta es el piano y lo tocó a la perfección.

—Si, mi hijo también toca el piano pero muy poco.

—Ella también canta hermoso—le informa papá, este señor quiere que le pase mi currículo para ver si soy digna para su hijo.

—Me imagino que si, mi hijo se saco la lotería con ella.

—Bueno vamos a almorzar.

Los levantamos de los sillones y nos dirigimos al comedor, nos sentamos para disfrutar de nuestra rica comida. Las empleadas nos traen la comida literalmente comimos en silencio bueno comieron yo apenas toque el plato me sumergir en mis pensamientos.

Es feo saber que tus padres te han cambiado por dinero, que son bastantes inútiles para aceptar que han quedado en banca rota, pero tienen que vender a su única hija obligándola a casarse, ¿Qué clase de monstruo son? Pensé que eran mis padres, unos padres nunca harían eso.

Unas voces que escucho de lejos se van acercando hasta que caigo en la dura realidad.

—¿Hija que tienes? Te veo un poco distraída—todos en aquella mesa me quedan viéndome.

—Nada madre e recordado que tengo trabajo en la empresa temo que tengo que ir.

—No te preocupes cariño puedes faltar no importa.

—Tranquila si quieres puedes irte—dijo el seño, el cual no me inspira confianza.

—Si ve Emma—dijo la señora Ximena.

—Cariño pero te vas a casa te ves cansada.

—Si ve pero vamos a ir a una cena con la familia Valverde hoy.

—Esta bien papá me envías la dirección por mensaje.

—Si cariño—me acerco a papá y lo beso en la frente luego a mamá me levantó camino hasta la salida del comedor y ahí mee detengo.

—Hasta luego señor y señora Valverde.

—Hasta luego.

Salgo de esa casa me dirijo a mi auto arranco y salgo muy rápido la razón es que no quiero estar hay me sentía ahogada.

_____________________________________

¡Hola!

Espero que este bien, también espero que les guste el capítulo de hoy.

Nos leemos pronto.

🐼🐼🐼


Obligada a ser tuya. En Edicion.Where stories live. Discover now