Capítulo 13:Chocolates.

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Es sencillo. El inicio de una vida mejor, sentirte nuevamente en tu zona de confort, ya no estás sola, tienes personas las cuales se preocupan por ti, no estás sola en esa oscuridad que cubría tu alma ya hay una luz a la cual seguir y salir de esa oscuridad que te esta cubriendo. Sonreír por que tienes motivos para ser lo. Ya no fingir ser feliz por que yo lo eres. Despertar cada mañana con una sonrisa por que lo vales. Ellos valen que logre salir de todo aquel tormento que me como por dentro. Dejar el pasado atrás, soltar a Marcus de una vez, ya no más lágrimas, ya no esos recuerdos que me atormenta, ya no más sangre en mis manos, dejar todo ese tormento atrás, dejar todo lo que alguna vez me hizo tanto daño.

—¿Cariño estas lista? —dijo mientras unos brazos rodeaban mi cintura.

—Claro vamos—dije y luego tomo su mano para luego salir de la habitación.

—¡Papa! —llega Madi corriendo a los brazos de Matías —buenos días.

—Buenos días pequeña.

—Mami—dijon con una sonrisa de oreja a oreja—Le ayude a Victoria a hacer el desayuno.

—¡Que bien mi amor!—llegamos al comedor de afuera.

—Buenos días Señor y Señora —llego al lado de nosotros Victoria.

—Sabes que me llamo Emma nada de señora me haces sentir vieja.

—Igual me llamo Matías no señor.

Madi a baja de los brazos de Matías para ir donde Victoria.

—Victoria siéntate con nosotros.

—No claro que no—Madi la jala de las manos.

—Anda verdad que puede papá.

—Claro que puede.

—Vistes que puedes —dijo sonrió.

Victoria se sienta a un lado de Madi. Pero el sonido que emitía mi móvil interrumpió de inmediato lo tome y conteste.

—Hola ¿Quien habla?

—Ya no recuerdas—dijo desde la hora línea. Empujé mi silla y me levanté para irme a un lugar apartado.

—¿Por que tendría que recordarte?

Una sonará carcajada se escucha luego unas voces cuales no logré reconocer—Ya recordarás te lo prometo por ahora deja a Matías y a esa mocosa.

—¿Quien diablos eres?

—Ya lo sabrás preciosa—dicho esto corto. Sentir como si un balde de agua fría callera en todo mi cuerpo.

—Cariño te encuentras bien—dijo Matías abrazandome por la espalda.

—Si, nada sin importancia—me di la vuelta y lo abrace de frente—. Te amo lo sabes cierto.

—Yo también te amo Emma eres la mujer más bella que conozco aveces pienso que no te merezco—lo abrace fuerte. Por favor que sean imaginaciones mias. No quiero tomarme con él de nuevo. Que no vuelva que no sea él. Sí Dios en verdad existe no dejes que le haga daño a mi familia, son los más valioso que tengo, y si él les llega a hacer algún daño, no me lo permitiría. Él no puede volver y menos ahora que ya lo estaba superado.

—¿Que tienes Emma? Estas tensa.

—Nada es que tengo nervios—sonreí—además se nos está haciendo tarde vamos.

—Pero aún no has comido nada.

—No tengo apetito.

—Si eso quieres—fui por mi bolso. Vuelvo donde el y tomo su mano.

Obligada a ser tuya. En Edicion.Where stories live. Discover now