Capítulo 41

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La oficina de Lena era un desastre, al igual que su escritorio que estaba lleno de papeles importantes que a esta altura ya ni se tomaba la molestia de organizar para no estresarse aún más. Aún que sabía que era necesario hacerlo, ya que ir corriendo de una punta a otra intentando entender que papel corresponde a cada forma, que forma tenía que firmar y en que expediente la pondría luego no era lo más conveniente, o lo que su padre haría.

Lionel y Lena se reunirían mañana con el gerente de una empresa que estaba interesada en hacer negocios con Luthor Enterprises, pero como Lionel estaba invirtiendo casi todo su tiempo en el juicio contra jeremiah Danvers y en preocuparse también por el bienestar de su otra, o más bien su verdadera hija, tuvo que dejar que Lena se hiciese cargo de todo el papeleo que generalmente el hacía antes de cada reunión. Ella sabía que tenía las cosas fáciles solo por ser "la hija" del jefe, pero también sabía que iba a llegar un punto en el que Lionel no iba a poder hacerse cargo de las tareas pesadas, y eso significaría que ella tendría que trabajar más de lo que ya lo hacía, y momentos así, sumado a todo el malestar que había estado sintiendo desde que Kara llegó a la ciudad y a causa de todas las veces que no quiso escucharla, solo la hacían querer romper las ventanas y lanzarse al vació desde su oficina.

Hablando de su situación con Kara, la joven no podía hacer nada al respecto además de sentarse a esperar que su ahora ex amante se digne a tragarse su orgullo y escucharla, ella estaba dispuesta a remediar sus errores pero la joven bailarina no iba a dejar que la barrera que ella misma se había impuesto para proteger sus sentimientos de otra desilusión, cediera ante la empresaria, que ante sus ojos, seguía siendo su hermana. Lena había decidido que no iba a molestar a Kara a no ser que ella quisiera estar en su presencia, porque sabía que la joven ya tenía demasiadas presiones con que lidiar, y no quería agregar una más a su vida sabiendo que con lo pesada que su confesión iba a ser para Kara considerando que ni ella misma aún había terminado de entenderla, a la joven le tomaría también algún tiempo percatarse de lo que realmente pasó y con suerte, darle una oportunidad a la joven de ojos verdes que aún que tanto le doliera admitir, aún seguía amando.

La joven empresaria también estaba al tanto de todo lo que ocurría con el juicio en contra de Jeremiah, y aún que ella le aseguraba a Samantha que este evento para ella no tenía importancia cada vez que su mejor amiga le preguntaba sobre ello, lo cierto es que aún que ya estaba decidido que Lena no iba a participar de la audiencia, el hecho de saber que una decisión podría cambiar no sólo la vida de Kara, sino que también la suya y la de todos los involucrados le agregaba aún más inquietudes de las que ya tenía junto con las de su trabajo y la situación de la chica que ama.
Era la primera vez que Lena se preocupaba por alguien más además de ella, o en palabras de su mejor amiga Samantha "Es la primera vez que haz sacado la cabeza de tu enorme trasero y has empezado a percibir lo que te rodea"

-Señorita Luthor... -Escuchó a su secretaría llamarla a través del comunicador, pero ni siquiera se molestó en contestarle y continúo intentando hacer su trabajo de la manera incorrecta. -Hay alguien que quiere verla, ¿le digo que no está disponible?

-Como sea. --Lena también estaba de muy mal humor también, algo que a todos los que trabajaban en la empresa les estaba empezando a molestar. No era normal que los gritos de la "jefa comprensiva" que todos creían que era se escucharan retumbar todas las mañanas por los pasillos de la empresa. Esto le molestaba sobre todo a Eve, su secretaria, que luego de no recibir una respuesta coherente de su jefa suspiró con fuerza para intentar calmarse y eso se escuchó desde el otro lado del comunicador, y aún que parezca exagerado eso llegó a molestarle a Lena, pero no pudo regañarla de la forma que quería porque la chica ya había tenido suficiente y lo único que quería era hacer su trabajo, terminar su jornada y escapar de su trabajo para no tener que soportar a su extremamente susceptible jefa.
-Voy a decirle a esta persona que usted la recibirá en su oficina. -Dijo antes de terminar la comunicación. Estaba segura de que eso era todo lo contrario a lo que Lena quería, pero bueno, se lo merecía por haber sido una perra con ella en estos últimos días.
Y si, Lena estaba molesta pero poco le importó. Lo único que haría sería enviar a esa persona a volar tan pronto como entrase a su oficina para poder seguir trabajando con la poca paz que le quedaba. Pero sin darse cuenta, ahí cometió su primer "error" por así decirlo, ya que cuando la puerta de su oficina se abrió, ella estaba de espaldas a la persona que acababa de entrar, intentando encontrar sin éxito la página siguiente de un contrato que leyó sin interés y que tenía que firmar para mañana. Le hubiese encantado ver quién cruzó por esa puerta, para evitar lo que vendría después.

Sweet TemptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora