Capítulo 38

2K 232 11
                                    

Kara...

Si estás leyendo esta carta, solamente se me ocurren dos razones por la cual lo estás haciendo: una es que no alcance a decírtelo, y la otra es que fui lo suficientemente cobarde para no poder mirarte a los ojos y decirte lo que debiste haber sabido desde el primer día.
Creo que te he dicho una incontable cantidad de veces lo orgulloso que estuve, estoy y siempre voy a estar de ti, y sé que cada vez que lo dije, tu tomaste esas palabras muy a pecho sabiendo que cada una de ellas eran dichas con pura sinceridad y sentimiento, y también porque sé que no muchas personas te han dicho eso a lo largo de tu vida, algo que todas las personas deberían oír pero que no todos tienen el privilegio de hacerlo, o de tener un padre que se los diga.
Estaré eternamente agradecido por el hecho de que yo pude ser algo cercano a un padre para ti, sabiendo que aún que tuvieras uno, esa figura paternal estaba muy ausente en tu vida.
Creo que nunca te dije esto, porque no pensé que fuera algo de tu interés. Pero tengo un hijo algunos años más joven que tú, al que no he visto en un largo tiempo. Su madre se lo llevó de mi lado hace varios años, y en cada oportunidad que tengo me pregunto que habré hecho mal para que él y su madre se alejaran de mí, pero también me pregunto si habré hecho algo bien para que tu decidieras quedarte a mi lado sin pedir nada a cambio. Tal vez contigo fui la clase de "padre" que debería haber sido con Michael (Ese es su nombre, por cierto) o tal vez tu no me conoces lo suficiente, y existe una posibilidad de que te sientas completamente decepcionada de mi al terminar de leer esta carta.
Nunca te lo dije, pero el día que naciste yo no solamente estuve allí para recibirte, sino que estuve allí cuando tu madre eligió ese hermoso nombre para ti, y pude ser testigo del amor con el que te observaba, y era entendible, tú fuiste su primer princesa y creo que también la primera persona a la que realmente amo, y seguirá amando a pesar de todo. Ese día, recuerdo haber hablado con tu madre y comentarle acerca de un presentimiento que había tenido la primera vez que te mire; estabas destinadas a hacer grandes cosas, que tendrías un futuro brillante y cambiarias la vida de muchos. Comenzando ese día, no solo cambiaste la vida de tu madre sino que también la mía. Tal vez en este momento estés sintiendo como que nada de lo que presentí es cierto, porque se cómo te sientes con respecto a la vida que Jeremiah te está haciendo vivir, pero en algún momento todo terminará, y tu serás capaz de demostrarle al mundo quién eres realmente y de lo que eres capaz de hacer. Para que eso pase, siento que debo decirte esto, porque yo también fui víctima de mis miedos y parte de las personas que arruinaron tu vida, aún que no lo creas... El día que naciste, paso algo más que verdaderamente nunca hubiese imaginado; afuera de tu habitación conocí a un hombre, muy elegante y al parecer, muy importante. No se presentó en ese momento, pero me dijo que era familiar de ustedes así que lo dejé pasar a verte, sin siquiera darme cuenta a lo que estaba accediendo. Más tarde, cuando volví a la habitación, ese mismo hombre se presentó ante mí como lionel Luthor, tu verdadero padre. Jeremiah no estaba en la habitación cuando eso pasó, pero yo estaba confundido y miré a tu madre por una respuesta, ella solo murmuro un débil "Nunca entenderías" mientras jugaba con la pulsera de papel que probablemente una enfermera había puesto en su muñeca. Mire de nuevo al hombre que sólo me dió una media sonrisa, intentando decir con un gesto lo mismo que tu madre me había murmurado, y ahí fue cuando entendí que no estaban mintiendo, porque Lionel te tenía en sus brazos y te miraba a ti de la forma que Jeremiah no lo había hecho, ni siquiera recuerdo si él te tuvo en sus brazos en algún momento.
Decidí que esta disfuncional familia tenía muchas cosas que charlar y muchas cosas por entender, así que decidí no molestarlos más e irme a casa por esa noche. Pero al otro día fue cuando cometí el error que va a hacer que me odies para siempre.
Jeremiah entró a mi oficina con su grupo de patanes, eran dos o tres, no recuerdo muy bien, y todos ellos estaban apuntándome con sus armas. Antes de poder escapar de ese lio, Danvers me dijo que no abriera la boca si quería seguir viviendo, que no dijera ni una palabra de la charla que había tenido con Eliza y Lionel. Que a partir de ese día tú serias su hija y Lionel una persona que se debía borrar de la historia. Quise rehusarme, pero no estaba pasando por un buen momento y Jeremiah lo sabía, porque le fue fácil sobornarme con unos miles de dólares que ni
siquiera tocaron mis bolsillos, fueron destinados a equipamiento para el hospital. Pensé "bien, esto está mal, pero probablemente jamás volveré a ver a esta niña o a su familia", el problema fue que lo pensé antes de saber el lugar que ocuparías en mi vida. Y mientras nuestra relación progresaba y a medida que nos volvíamos más unidos, yo me sentía cada vez más culpable.
De verdad lamento que me haya tomado más de 29 años en decirte esto, pero tienes que entender que no fue por el dinero (que créeme, trate de devolverlo pero Jeremiah jamás aceptó la propuesta), sino porque temía por mi vida. En ese tiempo tenía una esposa, luego unos años más tarde llegó un hijo, y un hospital en mis espaldas que dependían de mí para salir adelante, además, cuando te graduaste de la secundaria y asistí a tu graduación, Jeremiah volvió a amenazarme diciendo que si te decía algo con respecto a tu verdadero padre me mataría. Suena cobarde, lo sé. Pero ahora ya estoy muriendo, y él no puede amenazarme con algo que ya es un hecho para mí.
Por cierto, creo que también deberías saber esto. Sé que Lionel Luthor está casado y tiene una hija como de tu edad, probablemente ya hasta tenga nietos, así que si intentas contactarte con él, por favor ten cuidado no solo de Jeremiah sino también con tus acciones, porque por más enfadada que estés, sé que no serias capaz de arruinar una familia sabiendo lo duro que es cuando ya vienes de una que se arruino mucho antes de que tuvieras la capacidad de entenderlo.
No le hagas caso a las palabras escritas en tu acta de nacimiento, yo mismo falsifique esos papeles. Jeremiah nunca fue tu padre y jamás lo será, tal vez Lionel tampoco se merezca tener ese lugar en tu vida por rendirse a su hija tan fácilmente, pero sé que tienes un gran corazón, y si tienes un poco de espacio para perdonarme, entonces yo estaría muy feliz de seguir siendo esa persona para ti.
Si tienes algo que decirme, ya sabes dónde encontrarme. Pero pase lo que pase siempre estaré orgulloso de ti.

Sweet TemptationWhere stories live. Discover now