Sweet Temptation

Capítulo 2

No. - Lena había tomado una decisión e iba a cumplir con ella. -De ninguna manera Sam, no cuentes conmigo.

-Oh vamos...- Bufó su amiga. -Te casas en seis meses y tú misma dijiste que todo esto te está sacando de quicio. Sabes que necesitas hacer algo que te saque un poco de la rutina.

-Si quisiera salir de la rutina, iría a... No sé, la playa o a caminar por el parque.

-Wow, eso sí que es vivir la vida al límite. - Si había algo que Lena amaba de Sam era su ironía, pero en este momento la estaba poniendo de mal humor. -Además, puedes considerar esto como tu despedida de soltera. ¿Crees que James no va a tener una? - Le preguntó. - Escuche a Winn y a Mike hablando sobre ello esta mañana junto a la máquina expendedora. Créeme, la tendrá y será algo fuera de control.

-James sabe cómo comportarse, y más sabiendo que está a punto de casarse.

-Nunca dije que no lo hiciera. - Le aclaró. -Pero aun así saldrá a disfrutar su ultimo día como hombre soltero, ¿Y tú qué harás Lena? ¿Quedarte en esta oficina mirando la noche caer mientras metes tu cara en una pila de papeles?

-Es mejor que nada. Además yo soy una mujer seria y no puedo estar metida en esa clase de... Lugares inapropiados. ¿Te imaginas como hablaran de eso si llegan a ver a Leña Luthor entrar ahí?

-¿Si llegan a verte? Lena, nunca das la cara en las conferencias con otras empresas, no dejas que los reporteros te tomen fotos durante los reportajes y nunca sales de esta oficina o de tu departamento, con suerte dos o tres personas fuera de la empresa conocen la cara detrás del nombre Lena Luthor. Tu rostro es solo una leyenda para muchos. - Sam estaba comenzando a enfadarse con la actitud testaruda que su amiga estaba teniendo. -Además, eres la única persona que conozco que utiliza un nombre falso para identificarse fuera del trabajo. ¡UN NOMBRE FALSO LENA! - Lena se sorprendió por el grito que su amiga le dio. -Así de paranoica estas.

-Me gusta mi privacidad. - Fue lo único que respondió.

-Entonces haz uso de esa privacidad y sal, libérate un rato. - Sam había dado en el punto. - ¿Acaso no te sientes tentada a probar los misterios de la vida antes de que se termine? - Tentación, esa palabra del demonio. Lena la odiaba, porque sabía que un momento de tentación era sinónimo de problemas.

-Tentarse es para los débiles. - Miró fijamente a Sam antes de relamer sus labios y continuar. -Tentarse no es bueno.

-Eso suena como algo que está escrito en la Biblia. - Su amiga ahora se mostraba confundida.

-Puede ser, pero en realidad Papá dice que uno nunca debe caer en la tentación, nunca sabrás lo que puede ocurrir después.

-Sí claro, de seguro, no se... Tal vez un stripper vaya a buscarte a tu departamento para asfixiarte con su tanga de elefantito. - La oficina de Lena se llenó con las carcajadas de Sam, estaba segura de que hasta los empleados de mantenimiento que estaban en el subsuelo del edificio podían escucharla. Solo Sam reía, Lena solo se limitó a mirarla seriamente, las bromas de su amiga se volvían cada vez peor. - Solo piénsalo y me llamas, "MEGAN RAE". Dijo Sam haciendo énfasis del nombre falso que Lena utilizaba para identificarse algunas veces fuera del ámbito laboral. Antes de levantarse de su asiento, su amiga dejo sobre el escritorio un folleto publicitario del lugar al cual le había propuesto asistir la noche del sábado. No respondió, solo miro fijamente el pedazo de papel y no le quitó la vista de encima hasta que escucho la puerta de su oficina cerrarse, lo que significaba que Sam se había retirado para seguir con su trabajo y dejando a Lena para que cambiara su decisión. Bueno, tal vez solo podría ir a mirar y a beber un par de tragos, solo para no defraudar a su amiga. Sabía que pasando el tercer vaso de vodka Sam empezaría a buscar una presa para pasar la noche y eso le daría a Lena tiempo de escapar y volver a su departamento sana y salva.