Capítulo 10

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— ¿Qué está haciendo James aquí? —Preguntó Lena mientras, sin darse cuenta, estaba siendo guiada por Kara al Cuarto de Pasión nuevamente.

— ¿Quién?

—James es mi prometido. —Le explicó a la bailarina. — Dijiste que sabías donde estaba.

—Ah... Bueno, dije que sabía dónde estaba, no que sabía cómo se llamaba. —Siguió con su mentira.

— ¿Y bien? ¿En dónde está? —Kara sonrió al ver la puerta del tan esperado cuarto al final del pasillo.

— ¿Ves esa puerta roja? —Se detuvo para señalarle dicho punto a la empresaria, la cual asintió rápidamente. —Estoy segura de que ya la conoces. —Dijo con una risita. —Solo ábrela y ya.

Usualmente Kara no era el tipo de persona que manipulaba a los demás, pero al parecer la habilidad para engañar y mentir era algo que comúnmente corría en la sangre de la familia Danvers, eran por demás de inteligentes pero con malas intenciones. Era raro, estaba acostumbrada a decir pequeñas mentiras piadosas como fingir estar enferma para faltar al trabajo o a la escuela, o solía pedirle dinero a su madre para ponerlo en la caja registradora del club cuando había tenido una mala noche de ganancias para que su padre no le gritara al llegar a casa, y hasta una vez había pretendido haber olvidado el cumpleaños de Alex para después sorprenderla con una fiesta sorpresa al llegar de la escuela.
Pero esto era diferente y superaba todas sus expectativas como buena persona, Lena era una tipa seria y demasiado ingenua para su gusto, pero también era intrigante y totalmente atractiva, y evidentemente había puesto en alerta todos los sentidos de la bailarina el sábado pasado cuando tuvo la oportunidad de tenerla encerrada en un cuarto, toda para ella sola, aunque solo hayan sido unos minutos. La atracción que sentía por ella y la cordura que caracterizaba a la empresaria eran lo suficientemente fuertes como para romper por completo la honestidad de Kara. Una mentira no es algo mortal y un poco de problemas nunca hirieron a nadie.
Aún estaba a tiempo de detener a Lena y decirle la verdad, que en realidad no sabía en donde diablos estaba su futuro esposo y que la engaño para que entrara al cuarto y así poder estar con ella a solas y contra su voluntad, aún estaba a tiempo de volver al mundo real y darse cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal, pero el problema era que ella no quería hacerlo. Y menos ahora que la chica de ojos verdes ya había abierto la puerta y rápidamente entro al cuarto indicado.
Jaque mate, Luthor.

—Hijo de perra. —Maldijo Lena en un susurro al darse cuenta de que el cuarto estaba vacío, pensando que James se había ido mucho antes de que ella entrada al lugar, pero sin pensar que la bailarina la estaba engañando. Después de echarle un último rápido vistazo al cuarto se dio la vuelta solo para encontrar la puerta cerrada y a Kara de pie justo en frente de ésta.

— ¿Qué paso?

—Nada, el maldito no está aquí.

—Oh... —Dijo al mismo que sin disimulo alguno, trababa la puerta del cuarto por dentro.

— ¿Qué estás haciendo? —La acción no paso por alto en los ojos de la empresaria.

—Nada. —Dicho esto no tardó más de cinco segundos en quitarse su sweater y con su torso al descubierto, su brasier cubriendo justo lo necesario pero al mismo tiempo dejando al descubierto la cantidad justa de piel como para comenzar a provocar y a poner nerviosa a Lena. — Hace calor aquí.

—No es verdad.

—Que lástima entonces. —Comenzó a desabotonar sus jeans y la ojiverde comenzó a entender sus intenciones.

—Espera, n-no hagas e-eso...

— ¿Te molesta?

—No... —Otra vez volvió a hablar sin medir sus palabras. — Quiero decir, si, me molesta. Me pone incomoda.

Sweet TemptationWhere stories live. Discover now