Capítulo 24

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Kara fue lo suficientemente astuta, y lo suficientemente genio, para llegar al club justo antes de que su padre entrara al vestuario para asegurarse de que la bailarina estuviera en efecto en el lugar, ya que un enojado y rencoroso James le había ido con el chisme de que Kara no estaba en su lugar de trabajo; La joven llegó luego de que Lena se despidiera de ella con un excitante beso que duró más de lo esperado y la dejó con deseos de más, y sin importarle nada entró por la puerta del frente del club, pasando por alto la enorme fila que esperaba afuera corriendo y los guardias se hicieron a un lado de la entrada inmediatamente cuando reconocieron de quien se trataba. Hank sospechaba que algo estaba a punto de suceder, así que se encargó de vigilar la oficina de Jeremiah para asegurarse de que no se percatara de la ausencia de su hija, supo que todo sería un desastre cuando James pasó a su lado y le sonrió de forma burlona. Se puso en acción cuando vio al jefe consumido por su enojo saliendo del cuarto a toda prisa, Lionel siguiéndolo detrás y Hank pudo notar los pedidos de suplicas del señor Luthor al señor Danvers, ahí fue cuando decidió meterse e intentó disuadir a ambos hombres cuando vió a donde se dirigían, el vestuario de Kara. Y como una llamada silenciosa que ansiaba por obtener una respuesta, la bailarina entró corriendo y cuando vió la situación que estaba ocurriendo justo afuera del sector de los vestuarios,
no tuvo otra opción que salir y entrar por la ventana de su vestuario, ya que no había forma de pasar por alto si caminaba justo al lado de su padre, que sin dudas estaba enojado.
Supo que su plan tuvo éxito cuando Jeremiah abrió la puerta, listo para gritarle y vió a su hija sentada en el sillón del cuarto, ya lista para salir a bailar al escenario. Silenciosamente Kara agradeció haberse puesto su ropa interior de encaje antes de salir de su casa esa tarde para ir a encontrarse con Lena, solo tuvo que quitarse la ropa y ponerse sus orejitas de gatos, y claro, disimular que todo estaba en orden y que había estado ahí toda la tarde.

-Dile al estúpido de Olsen que deje de inventar tonterías. -Le dijo Jeremiah a Lionel, y la joven suspiró luego de que su padre pareció haber comprado su mentira. Y se tranquilizó al saber que no tendría problemas. Kara y Hank se sintieron aliviados, nuevamente habían salido de un lío con éxito y se habían salido con la suya, especialmente la joven que había tenido la oportunidad de compartir la tarde con la hermosa Lena. De todas maneras, había alguien que no estaba muy contento de que las cosas no salieran como a él le gustaban.
James se había tenido que aguantar los gritos de Jeremiah, le habían dicho que el tipo era duro pero no se imaginó que tanto; le gritó, lo golpeo e incluso lo escupió por, supuestamente, "inventar tonterías de sus empleados" y para su sorpresa, hasta su suegro Lionel lo regañó por eso, y lo frustraba saber que el hombre había tomado el lugar de Kara en lugar del suyo, él era quien se casaría con Lena en cinco meses después de todo. Solo les había dicho que Kara no estaba en el trabajo, se guardó los demás detalles porque sabía que también le traerían problemas, aún más graves que este, si decía toda la verdad. Era inteligente, pero muy idiota al demostrarlo... Y también muy rencoroso, así que se propuso no irse del club esa noche sin obtener su venganza y dejarle bien en claro a Kara Danvers que él era la persona que pasaría el resto de su vida con Lena, y que ella era solo una puta a la que la empresaria le tenía ganas.
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-Kara... -Hank se acercó a su mejor amiga, quién se estaba relajando junto a los demás empleados en la barra mientras tomaba algo luego de su acto. - Tienes un cliente en el cuarto pasión.

- ¿Quién es? -Preguntó terminándose de un trago su bebida.

-Ni idea, solo tienes una forma de averiguarlo.
-Dijo guiñándole un ojo.

La joven bailarina se paró de su lugar y saludo a sus colegas antes de dirigirse al dicho cuarto, era una noche común y corriente en el club y no se esperaba algo que saliera de esa situación que comúnmente se vivía. Mucho menos lo que estaba a punto de pasar.

Sweet TemptationWhere stories live. Discover now