Capítulo I

6.1K 199 6
                                    


Pov's Tori


    Me siento feliz, ansiosa y muy animada en este preciso instante; simplemente percibía este momento desde que estudiaba en Hollywood Arts, ser famosa, que todos amaran mis canciones; pues bien, ya lo he conseguido con mucho esfuerzo y dedicación.
    Justo ahora me encuentro cruzando ese oscuro pasillo hasta llegar a la luz, la cual me cegó por unos segundos, pero pronto recuperé la visión y me encontraba allí, en el escenario frente a miles de personas que ovacionaban armoniosamente mi nombre. Caminé segura hacia el centro del escenario, sin titubear en ningún momento.
-"¿Están listos para el show?"- Grité con el micrófono pegado a mi oreja; en unísono todos gritaron un claro "SÍ".
-"¡No los escucho!"- Gritaron mucho más fuerte, sonreí a ello y comencé con la primera canción.
    Después de dos horas de concierto, el cansancio me golpeó, sin embargo pese a lo que otra persona hubiera hecho, yo me tomé una hora más bajo el escenario para la tan esperada "visita de los fans". Puedo decir con mucha seguridad que ese es mi momento favorito de todas mis giras; estar con ellos, contestar sus preguntas, firmar autógrafos, tomarnos fotos juntos, nunca me cansaré de hacerlo, porque de todas formas yo no sería nada sin ellos, les debo mucho.
    Aún recuerdo la primera vez que organicé un concierto, estaba tan nerviosa, las piernas me temblaban y tenía muchas dudas­­­, esto era muy diferente a un concierto en HA, era por demás intimidante, pero hoy en día todo es distinto ya me he acostumbrado y lo disfruto muchísimo, la mejor parte es que ellos también.
    Luego de haber firmado cientos de autógrafos, decenas de fotos y respondido centenares de preguntas, me encontraba en mi camerino retirando el maquillaje que usé en el show. Se que no es mucho pero es más de lo que normalmente suelo llevar, me quité las plataformas que me estaban matando y la ropa ceñida al cuerpo que tenía, simplemente no me siento muy cómoda con todo esto puesto ya que para mí es como un disfraz, porque esa no soy yo.
    Sin embargo, a veces el trabajo amerita ciertas circunstancias y sacrificios y eso debe cumplirse.
    justo cuando me apartaba del espejo enorme espejo para recostarme en el sofá, la puerta se abre abruptamente; no hacía falta decir que salté del susto por ello, ¡rayos!
-"¡Eso fue estupendo! ¡Magnífico, Tori!"- Y ese es mi escandaloso y pelirrojo mánager, Marcus Faolie.
    La poca tranquilidad que tenía en mi camerino se acaba de ir por completo a la basura.
-"Marc, por una vez en tu vida ¿puedes al menos tocar antes de entrar?"-
-"¡Deja de quejarte, Tori! Deberías estar súper feliz, ¡el concierto fue todo un éxito!"-
-"Sí, lo sé... Me siento muy bien de que todo saliera de maravilla, me tranquiliza mucho"-
-"¿Y cómo no? Tu talento es impresionante, los tienes a todos comiendo de tus manos"-
    Sonreí a aquello, Marc era... Único en su tipo o eso es lo que él suele decir, negué con la cabeza y simplemente lo miré con una pequeña sonrisa.
-"Es cierto, Marc, mi talento no tiene comparación, soy la más grande artista de todos los tiempos"- eso suele gustarle mucho.
-"Así es, esa es la actitud, Tori, esa es mi estrella, aunque no podrías haberlo logrado sin tu excepcional y talentoso mánager"- eso sí que me hace reír.
-"Es cierto, eres el mejor, Marc"-
    No puedo creer el parecido que tiene con Trina, él suele tener ataques de narcisismo para nada disimulados y es tan irritante que nada más soportarlo cuesta. A veces creo que ambos hacen la mejor pareja del mundo.
    O al menos lo serían si Marc no fuera gay y tanto Trina como él se odiaran a muerte.
-"Gracias, Marc, siempre me recuerdas a Trina, eso me hace sonreír a veces"-
    Este abrió los ojos como platos... Ups, creo que metí la pata.
-"¡No acabas de decirlo! ¿Cómo me puedes comparar con la insoportable de tu hermana? ¡Esa sí que no te la dejo pasar, Victoria!"-
    Oh no... Ya se enojó conmigo. Es que simplemente no pude evitarlo.
-"Lo siento mucho, Marc"- ¿por qué es tan infantil? Trato de acercarme a él pero se aparta dándome la espalda.
-"Ah no, nada de eso, ¿crees que puedes decir esas cosas y simplemente arreglarlo con un lo siento? Pues no con este hombre, Victoria"- a veces me saca de quicio su inmadirez...
-"¿Por qué se llevan tan mal? Ambos podrían fácilmente ser amigos"-
-"¡Ni de broma voy a ser amigo de esa odiosa y antipática de Katrina, es insoportable, infantil, narcisista y carece de alguna aptitud que no sea ser un dolor de muelas!"- Eso no se lo discuto.
-"Bueno, está bien, no necesitan ser amigos, ¿de acuerdo? No te pareces en nada a ella"-
-"Buen intento, pero no resultará esta vez"- dios. Dame paciencia, porque si me das fuerza lo ahorco.
-"De acuerdo, ¿tienes hambre?"-
    Con eso me miró por sobre el hombro, está interesado, por muy refinado que sea o aparente ser le encanta comer como si no existiese un mañana.
-"... Puede ser..."- Eso es un "SÍ" con todas las letras, sonreí.
-"Pues ¿qué te parece si yo invito la cena? Todo lo que quieras comer ¿te parece bien?"-
-"Eso suena excelente para mí, Victoria ¿qué esperamos? ¡Andando!"-
    Me tomó del brazo y me arrastró literalmente fuera de mi camerino. ¡Qué impaciencia de persona!.
-"¡Hey! ¡Mi bolso!"-
-"Ah sí, ve por él mientras yo buscaré a Carlos y Enrique"-
    Rodé los ojos, estoy cansada de decirle que no me gusta para nada estar por allí con dos escoltas personales ¡y menos con ellos! Son tan grandes y están tan llenos de cicatrices que asustan a los demás.
-"Muy bien, Marcus vámonos de una vez"-
    Luego de eso, nos fuimos al mejor restaurant de toda la ciudad de Toronto, así es, nos encontrábamos en Canadá.
    Llegamos al lugar y yo pedí la cena más el postre y mi bebida, Pero él... Marc es una bestia al tratarse de comida, ¿dónde le cabe tanta a este hombre? Tiene una contextura envidiable, ¡por más que trague nunca aumenta de peso! Necesito que me dé su secreto; al salir de allí, Carlos y Enrique nos dejaron en el hotel donde nos estábamos hospedando y después de un rato de hablar sobre los demás conciertos antes de terminar la gira, Marc se marchó a su habitación dejándome sola.
    Así que pude respirar tranquila por un momento.
    Fui al mini refrigerador y saqué una soda dietética, me lancé al sofá y comencé a beberla sin prisa, mientras que mi cabeza comenzaba a divagar en mis pensaminetos.
    Ya no recuerdo en cuantos hoteles me he hospedado, no me quejo, claro pues amo hacer lo que hago, pero a veces suelo extrañar muchísimo Los Ángeles, mi casa y a mi familia, HA, y sobre todo a mis amigos. Pese a estos largos ocho años desde nuestra graduación,  nos hemos mantenido en contacto firmemente, como es el caso de Andre, seguimos siendo los mejores amigos y los mismos de siempre pese a todo lo que hemos vivido y hablando de él, justamente me entra una llamada suya, sin dudarlo ni un momento contesté.
-"Hola, Andre, ¿cómo estás?"-
-"¡Hola, hola morenasa! Yo ando muy bien ¿y tú? Hace tiempo que no hablábamos"-
-"Es cierto, pero he estado bastante ocupada, siento haberte descuidado un poco"-
-"¡Ni hablar! Eres una estrella ahora, Tori, debes brillar como una, además nuestra vida no es nada sencilla, eso ya lo sabes"- no podría estar más de acuerdo con él.
-"¿Cómo te está yendo en tu nuevo club? ¿Todo en orden?"-
-"¡Así es, hermana! Unos cuantos asuntos por arreglar, pero nada más, sólo faltan hacer los últimos trámites y la inauguración sería la próxima semana"-
-"¿Enserio? ¡Eso suena excelente, Andre! ¡Me alegro mucho por ti!"-
-"¿Y qué hay de ti? ¿Cómo te fue en ese súper concierto de hoy?"- Jajajajaja, recordé a Marc de inmediato.
-"Jajajaja, muy bien, me divertí mucho, además asistió mucha gente"-
-"Eso es genial, ¿quien no querría ir a un concierto de Victoria Vega? Eres una de las estrellas más grandes de éstos tiempos, muchacha"- no pude soportar soltar una carcajada.
-"¿Y eso? ¿Qué te causa tanta gracia?"-
-"Es que curiosamente sonaste igual que Marc"- Escuché un resoplido jajajajaja.
-"¿Por qué me comparas con él? ¡Compáralo a él con Trina!"- ¡Jajajajajaja!
-"¡Eso fue lo que hice hoy! ¡Jajajajaja! Tuve que alimentar a la bestia para que me perdonara"-
-"¡Demonios! De verdad que ese caucásico come como un maldito dinosaurio, ¿a dónde se irá toda esa comida?"- Es la misma pregunta que me hago todos los días..
-"Supongo que eso serán uno de los más grandes misterios de la vida"- nos reímos de eso, ay Marc si lo supieras armarías uno de tus tantos berrinches.
    Tuvimos una charla amena por un largo rato.
    Nos contamos muchísimas cosas poniéndonos al día; como extrañaba a mi mejor amigo pero tiene razón, éste trabajo es bastante exigente, a veces te consume tanto que a penas tienes tiempo para ti mismo. Dejé mi Perapad sobre la mesita de noche en la habitación, tomé mi toalla y me adentré al baño, necesitaba relajarme un poco así que entré a la tina con agua tibia y burbujas.
    Se sentía tan bien que me quedé un buen rato sumergida, no me culpen lo necesitaba mucho.
    Salí de mi relajante baño luego de un rato y miré el reloj de la pared, ya eran las 12:00 am. Me quedé mucho tiempo en la tina; fue un día bastante movido pero divertido, sin embargo ahora me está pagando factura, ¡estoy muerta!
    Fui a mi maleta y saqué mi pijama. Un pijama que me recuerda parte de mi juventud en Los Ángeles, recuerdos que sería mejor no tenerlos pero que sin embargo, el masoquismo en mí me hace no querer olvidarlos.
    Consistía en una camisa de cuadrije roja bastante olgada, la cual siempre usaba para dormir. Camisa que me fue dada por una persona en especial, persona que realmente detesto, que odio con todo mi ser, pero que sin embargo después de todos estos años, no puede salir de mi corazón. He tratado de olvidar pero simplemente no lo consigo y no es como que realmente quisiera hacerlo; He intentado estar con otras personas, he tenido relaciones con algunos famosos, en una entrega de premios me encontré con el actor Español Miguel Ángel Silvestre y pues la situación se dio, pero no resultó.
    Otro de ellos fue Zac Efron, salimos por unas semanas pero la relación no avanzó de ahí; también tuve una corta relación con Scott Eastwood, salí también con Orlando Bloom. Inclusive tuve una fugaz y secreta relación llena de pasión con Cara Delevingne pero eso ni siquiera eso me ayudó.
    De acuerdo, lo admito tal vez la saque de mi cabeza por unos momentos, pero cuando todo terminaba simplemente regresaba con el doble de fuerza que antes.
    Soy una masoquista de primera ¿cierto? No lo negaré, siempre lo fui y cuando Andre me lo dijo a la cara ni siquiera lo negué.
    Podrá sonar raro pero esa persona que despierta tantos sentimientos en mí, no es nadie más que Jade West. Así es, la misma Jade West que hizo mi estadía en HA una absoluta pesadilla. Ella, me hacía sentir tantas cosas y por más que fuera desagradable conmigo, me complementaba, porque a veces sacaba mi lado malo y aunque ella no lo admitiera yo podía sacar su lado bueno.
    ¿Qué más les puedo decir? Me encanta dormir con esta camisa suya, incluso me compré su perfume sólo para poder sentir que ella está conmigo. Un poco enfermo, lo sé, pero adoro su olor, ese aroma que embriagaba mis sentidos; Jade es como una dulce tortura, y aunque me haga tanto mal, no quiero que acabe, no quiero.
    Me metí a la cama oliendo esa camisa, su perfume es simplemente exquisito, me quedé dormida como una bebé poco después, en parte por todo ese cansancio de hoy pero también por ese aroma que me hace recordarla a ella.
-"Te extraño, Jade..."-
    Fue lo último que dije antes de quedarme dormida por completo. Por más que niegue este sentimiento, por más que diga que no es cierto, por más que trate de meterme en la cabeza que no es así y de mentirme a mí misma, no cambiará ni desaparecerá y eso sí que no podría soportarlo. Además, ya lo he intentado muchas veces y ninguna me ha resultado.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    Han transcurrido dos semanas desde que di ese concierto, al día siguiente tuve que dar mi segundo concierto, y el día después mi tercero y último en Toronto y ya con eso concluía mi estadía en tan bonita ciudad y país. Pero ya mi equipo y yo debíamos volver, no sin antes pasearme por todas partes; recorrí Toronto de punta a punta y compartí con muchos fans, hasta que tuvimos que marchamos.
    Y así fuimos rumbo a París.
    Así, ese es el lugar donde tengo mi departamento y mi vida totalmente hecha, además fue aquí donde conocí a la persona encargada de elevar mi carrera hasta lo más alto, una gran amiga que aprecio muchísimo dueña de una de las compañías discográficas más grandes de todos los tiempos, MCA Music.
    Haberla conocido fue lo mejor que le pudo haber ocurrido a mi carrera como cantante y siempre voy a estar agradecida con ellos, tanto con Marc como con ella.
    Firmé un contrato con esa mujer hacía ya siete años atrás, cumplí mi parte y sin embargo, aún seguimos trabajando juntas ya que a parte de ser la dueña de la compañía, es una productora muy famosa también, su nombre es Eveline Blaken.
    Hace algunos meses atrás nos habíamos sentado a platicar los tres sobre un tema muy importante para mí el cual se trataba de mis vacaciones, yo deseaba mucho esto, ya que había conversado con mis padres sobre el tema y acordamos que mis próximas vacaciones las pasaría con ellos en Los Ángeles, por supuesto que esa idea me emocionó mucho porque lo extrañaba todo, por más hermoso que sea París mi corazón pertenece a Los Ángeles.
    Ellos no se opusieron a la idea, de hecho sabían que era importante para mí y por haber trabajado tan duro me las había ganado, no podía estar más feliz con la noticia, así que me puse manos a la obra e hice todo lo programado para los meses que posteriores para estar completamente libre.
    Fue algo estresante y muy agotador pero todo valió completamente la pena, ya que Evie me concedió todo el tiempo que había pedido para vacacionar, y eso significaba que tendría un año entero para disfrutar junto a mis seres queridos, de la playa y el sol de Los Ángeles, ¿cómo no quererlos? Son unos ángeles. La emoción la tenía a flor de piel, pues me encontraba dentro del jet privado de Evie rumbo a mi hogar ¡estoy entusiasmada!
-"¿No es emocionante? ¡Conoceremos a la familia de Tori!"-
    Pero no todo era tan hermoso, por más que me negué tuve que aceptar ir con estos dos. Bueno, ¿qué tan malo puede ser? ¿Cierto?
-"Así es, ¿cómo serán Los Ángeles? Nunca he podido ir personalmente"- Esa era Evie, hablando con su muy marcado acento Francés.
-"Ya lo verán, todo es hermoso allí"-
-"Lo sé, Tori, también soy de Los Ángeles, ¿recuerdas?"- Es cierto, lo había olvidado.
-"Sí, pero Evie no, así que cuando lleguemos quiero que seas un guía para ella"-
-"¿Y qué hay de ti? ¿Me dejarás todo el trabajo pesado?"-
-"Así es, de todas formas eres el mejor mánager del universo, Marc"-
    Tanto Evie como yo nos carcajeamos a eso, la cara de mi amigo era un poema. Si las miradas mataran ya estaríamos muertas en éste momento, Marc no nos quitaba los ojos de encima.
-"Ya no puedes negarte, Marc, querido"-
-"¿Sabes qué? Es cierto, me encargaré de todo, porque soy el mejor del cosmos"- hizo gestos con sus manos a la vez que soltaba una sonrisa soberbia.
    Y después de nuestra agradable charla en el jet de mi amiga, nos pusimos los cinturones de seguridad para que este despegara. La verdad es que estoy muy ansiosa, mucho más que en mis conciertos porque voy de regreso a mi hogar, a mi tierra, Los Ángeles; Rumbo a encontrarme con mi familia y con mis amigos, aunque posiblemente con ella también.
    Supongo que eso es lo que más nervios me genera.
    Jade, ¿qué pensarás de mí cuando me veas? Supongo que no lo sabré hasta que llegue el momento y estés dispuesta a hablarme.

FIN DEL CAPÍTULO I

LET'S MAKE IT SHINEWhere stories live. Discover now