El rey

Capitulo 48

-¿Realmente les puso reglas? - Indagó entre risas - Ay hermanita, son chavos, déjalos divertirse un poco.

-Kyle no empieces si no quieres terminar castigado por todo tu tiradero que le has dejado a Sofí en estos días - sonreí maliciosa, instantáneamente dejo de reír causando que los demás ahora sí, comenzaran a reír.

-Hey - se quejó - Creo que preferiría una paliza antes que tu castigo sea, "hacer el aseo de toda la casa".

-¿Enserio prefieres una paliza? - Cuestionó James maliciosamente - Porque recuerdo que mientras hablaba con Lizeth, tú estabas en su habitación cuando no debías haber estado ahí.

-Kyle, no inventes - fingí sorpresa.

-¿La paliza sigue pareciéndote buena idea? - secundó Evan callando sus carcajadas.

-No, ya no - respondió haciendo una mueca.

Steve palmeó su espalda mientras reía - Ya vez, eso pasa por meterte donde no te llaman. Yo por eso no digo nada, si de por sí la niña ya era enojona, con el embarazo lo es más - dijo burlón.

-Steve - moví mis pestañas inocentemente - Me quieres mucho, ¿cierto? - Éste asintió - Y como me quieres mucho me llevarás al rato a la plaza, necesito comprar algunas cosas - ensanche una sonrisa haciendo ademán que ni siquiera intentara quejarse - Ni una palabra más, si hacen algo se atienen a las consecuencias.

-James - los regañados se quejaron esperando que él los salvará.

Severa lo mire de reojo.

-Lo siento chicos, Alexandra es la que manda - respondió manteniendo una postura apacible - Nuestra casa, nuestras reglas. No podemos dejar que sigan comportándose como críos, ya son adultos y deben comportarse como tal.

-QUÉ LE HICISTE A JAMES - gritó Kyle - Ese no es James, me lo cambiaron.

-¡KYLE YA CÁLLATE! - Grite haciendo que guardara silencio - Dios, parecen críos.

-Aprendan de mí - irrumpe Ev - Yo la quiero y no la molesto porque no quiero otro puñetazo en mi perfecto rostro.

Todos estallamos en risas, pues era la primera chica que había logrado golpearlo.

El desayuno culminó entre risas y conversaciones triviales, nos quedamos un rato más hasta que dio la hora de partir. James y yo íbamos en la parte trasera de la camioneta, Henderson manejaba y Dom iba de copiloto. Nico y Dylan nos seguían en sus autos y detrás de ellos venían custodiándolos dos camionetas más con cuatro hombres cada una.

James sostuvo la puerta extendiendo su mano - Gracias por explicarme lo necesario - baje de la camioneta y beso mi frente - ¿Por qué hay tantos escoltas?

-Con tantas amenazas no puedo dejarte desprotegida, mucho menos me arriesgare a que te pongas mal y les pase algo.

-¿Pero necesariamente deben quedarse tantos?

-Sí - asevera - Y así como regañaste a los demás y les pusiste reglas a esos dos - miro de reojo a los chicos platicar - Las reglas para ti, son seguir mis órdenes.

-Eres un hombre controlador - ruedo los ojos - Posesivo y celoso, muy celoso - tira de mi cintura besándome.

-Desde luego soy todo eso, pero celos - tira de mi labio inferior juguetonamente - En demasía amor - sonrío volviendo a besarlo.

-Steve vendrá por mí, ¿volverás temprano?

-No sé amor - responde haciendo una mueca - Cualquier cosa te mando mensaje.

-Vale bambino, ya me tengo que ir - le doy un último beso y asegurándome que James ha partido, me adentro al instituto con ambos chicos a mis lados.

-¡Por fin vienes! - gritó Ana acercándose a nosotros - Te echaba de menos.

-Yo igual - abrace a la morocha.

-Ay mi vida, que lindo - pronunció una voz chillona junto a nosotras, me separe de Ana y ahí estaba la chica que antes estaba con Dylan. Mi amiga me contó que él la dejo porque se acostaba con media escuela aun siendo novios y poco después, el mismo Dylan me lo conto.

Según él, aquello no le afectó porque se desquito acostándose con su prima, a mí parecer era inmaduro y estúpido, pero pues cada quien sabe lo que hace.

-¿Son novias?, porque no me sorprendería si lo fueran - sus ojos me recorrieron de pies a cabeza - Eres una zorra - su insulto iba dirigido hacía mí. Su forma despectiva de dirigirse a las personas es algo que odio y no solo en ella, sino de cualquier persona déspota.

Ana miraba todo con miedo - Ahora entiendo, está sufriendo bullying - pensé encajando las piezas de su comportamiento nervioso. Le hice un además de "ignora" y emprendimos camino hacia nuestro salón.

Los demás alumnos empezaban a conglomerarse en el pasillo para ver lo que sucedía y por consiguiente, correr el chisme como agua por todo el instituto y redes sociales.

-¿Por qué te vas? - Nico me tomo del brazo guiándome entre la multitud - Porque sabes que es verdad y no quieres que todos sepan la clase de zorra que eres - Dylan se acercó a ella intentando callarla, pero hizo caso omiso. Todas las miradas se posaban en nosotras e iba continuar ignorándola - ¿Tu novio ya sabe que te gustan las mujeres y lo engañas con Dylan mientras él no está? - de no ser por esa estupidez que gritó.

-Ay no - musitó Nico.

-Ay sí.

Cruzada de brazos voltee mirándola con una expresión frívola y sombría, cuando me vio trago pesadamente. Si quería humillarme delante de todos no lo conseguirá y si nadie le dice nada a ésta por miedo a las consecuencias, a mí me importa poco.

Es hora de que alguien la ponga en su lugar y pagara su maldita insolencia.