Capitulo 37

19.4K 1K 76
                                    

Tres días pasaron desde que estoy internada, todos se turnaban para cuidarme durante el día y en la noche se peleaban por quedarse conmigo. James venía a verme e intentaba hablar conmigo, pero simplemente lo ignoraba. No se quedaba mucho tiempo porque se iba a trabajar, no sin antes anunciar que no se rendiría tan fácil.

-Dylan, enserio perdón por no ayudarte con el trabajo - me disculpe viéndolo teclear algo en su celular.

-No te preocupes, lo importante es que estés - negó dándose un golpecito en la frente con su dedo - Perdón, que ambos estén bien - sonrió regresando la vista al móvil.

Él y Ana ya sabían que estaba en el hospital, Nicolás les aviso y se lo agradecía ya que tenía el proyecto con Dylan, de ese modo podría ayudarlo están en el hospital. Lo cierto es que no me deja hacer nada.

Ana y Dylan se enteraron de mi embarazo gracias a que Lizeth ayer llegó preguntando por su sobrino sin haber notado a los chicos, al principio se sorprendieron y pasado un rato me felicitaron.

-Mira - se acercó y comenzó a explicarme el trabajo mientras me enseñaba fotos.

-Está perfecto, pero se me hace injusto que no me dejes ayudarte.

-Alex, quiero que ambos estén bien. Por eso no te abrumo con esto.

-No sé cómo voy a pagarte esto, muchas gracias.

-Puedes pagarme aceptándome una salida - sonrió cínico.

-Dylan, ¿por qué no te das por vencido?, sabes muy bien mi condición.

-No tiene nada que ver que estés embarazada, me gustas y eso no cambia las cosas. Aparte no te estoy proponiendo que seas mi novia o que salgas conmigo en otro plan - me guiñó el ojo. Una voz particular nos interrumpió.

-Aléjate de ella - dijo serio - Es más, vete de aquí.

-Miller - nos quedamos mirando retadoramente - Dylan no se va, él que se tendría que ir eres tú - no pudo contradecir, Nico entró.

-¿Qué sucede aquí?, ¿Por qué están peleando?

-Pues ese que está muy cerca de ella y no se va - respondió James irritado.

-Ya dije que te vayas tú.

-¡Lo estás defendiendo! - su enojo aumento.

-A ver chicos, paren - intervino Nicolás - Alexandra, se supone que debes estar tranquila y tú James, no sé porque eres así con Dylan. Al contrario, deberías darle las gracias.

¿Las gracias?, ¿Por qué él tendría que agradecerle?

-¿Cómo por qué tengo que agradecerle? - puso cara de haber recibido el peor insulto.

-Porque el día que te emborrachaste, Dylan fue quién te llevo a casa, pero tú no lo recuerdas - la cara de Jame cambio - Y te salvo de que la bruja de April te llevara a quien sabe dónde - Nico lo miró severo - Así que yo creo que le debes más que las gracias.

Ahora si no estoy entendiendo nada, necesito que alguien me explique lo que está pasando.

-Te debo una disculpa, no sabía eso. Gracias Dylan - dijo James sincero, descendiendo su nivel de cólera.

-No fue nada - puso una media sonrisa - Te vi en problemas y te auxilie en ese momento - agarró sus cosas - Alex nos vemos luego - se despidió y salió.

-Esto se tornó incómodo, mejor regreso a verte después. Creo que tienen que hablar - Nico me dio un beso en la mejilla, se despidió de James y salió cerrando la puerta tras él.

Cerré mis ojos acomodándome en la cama.

-Amore...

-Non dire niente Miller, non voglio sapere cosa stavi facendo con April. (No digas nada Miller, no quiero saber qué estabas haciendo con April)

-Escúchame.

-No quiero saber, no por el momento - dije abriendo un ojo. James se acercó, delicadamente acarició mi cara y besó mi frente mientras trazaba líneas imaginarias en uno de mis brazos.

-James, no...

-Shhh, no digas nada. Solo escucha - hizo pausa, guarde silencio esperando continuara - Me di cuenta tarde que la forma en la que estaba actuando no era la correcta, en el fondo siempre lo supe, pero estaba cegado por el miedo.

¿Miedo?, ¡Cree que yo no estaba asustada!

-Te conozco tan bien que sé, te enojaste por decir eso - río escondiendo la cara en mi cuello - El miedo que siento no se compara, tú viviste con unos papás que te aman, no sufriste lo que yo. Pero esa es otra historia, en fin... Me cegué tanto por el miedo que actué como un chiquillo inmaduro.

Fui un completo imbécil en toda la extensión de la palabra, por eso entiendo que estés furiosa conmigo.

Firme el divorcio en un ataque de rabia en lugar de mandar al demonio a tu abogado. Más tarde logré entrar en razón e iba a buscarte, dispuesto a suplicar tú perdón, pero entonces llegó Steve y sucesivamente pasó lo demás... Verte desangrar en mis brazos mientras estabas inconsciente, sabiendo que los podía perder para siempre estaba volviéndome loco - tengo un nudo en la garganta horrible que no me deja hablar y las lágrimas amenazantes que sentía estaban comenzando a salir - No tolero la idea de que ya no seas mi esposa y que otro vaya a querer entrar a tu vida y lo aceptes o que alguien más quiera tomar el lugar de padre en la vida de nuestro hijo, porque es NUESTRO, es algo que no voy a aceptar ni permitiré.

Soy plenamente consciente de que no soy el mejor, Alexandra; soy un mafioso y mi vida siempre fue estar rodeado de armas y sangre mientras me divertía con putas, hasta que te vi. Sé que no fue la mejor forma de conocernos porque te secuestre, pero lo volvería hacer. Recuerdo que la chica desobediente que buscaba a su amigo me cautivo - sonreí - Vi algo en ti que nunca había visto en nadie e incluso era la primera vez en experimentar aquellas sensaciones.

Me cuesta decir esto porque no se expresar mucho lo que siento, yo era un ser frívolo al que no le importaba nada y hacia las cosas sin piedad, aun lo hago, pero contigo es la excepción - saco su cara de mi cuello, irguiéndose frente a mí sin dejar de mirarme - Si decides perdonarme y regresar conmigo, no te voy a prometer una vida de cuento de hadas o un mundo color de rosa porque sería una mentira. Mi vida es un caos y un infierno, lo único bueno en ella eras tú.

No voy a prometer nada que no pueda cumplir porque sabes como soy, conoces mi carácter de la chingada y sabes que vivir conmigo es como estar junto a una bomba a punto de explotar - sus ojos color ébano tenían una promesa guardada - Lo único que puedo jurarte, es que los cuidaré a ti y a nuestro hijo, o hija, porque los amo como a nadie en este puto mundo - una lágrima resbaló por su mejilla - Perdóname amor, por favor sé de nuevo mi luz dentro de esta oscuridad.

Demonios James, por qué me haces esto.

Demonios James, por qué me haces esto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El reyWhere stories live. Discover now