Capitulo 47

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James Miller.

-Iré a bañarme, bajare a la hora de cenar - asentí y le di un beso en la frente - Hola Sofí - saludo a mi nana, venía bajando las escaleras con la ropa sucia.

-Hola mi niña, estas muy seria, ¿ocurre algo?

-No, solo estoy un poco cansada. Luego nos vemos - dicho eso desapareció escaleras arriba.

-¿Qué tiene la niña?

-Está estresada y cansada - le quite el bote de ropa y lo lleve al cuarto de lavandería - Se peleó con April en la oficina - mencioné sentándome en una silla de la barra.

-¡Qué! - Ahogo un grito sorprendida - ¿Cómo que se peleó con esa mujer?, ¿Qué no sabe que en su estado es riesgoso? - Cuestionó preocupada - sonreí orgullo recordando como golpeo a Evan y apunto a la rubia - Hubieras visto cómo le dejo la cara a April, o la cara de Evan cuando dijo que mi mujer pegaba fuerte - dije entre risas.

-¿Golpeo a Evan? - Preguntó anonadada; asentí - Ay esa niña - soltó una risita - Realmente estoy sorprendida James, nunca me imaginé que pudiera sacar ese lado. Se veía muy tranquila, muy dulce.

-Y lo es - afirmé - Alexandra es una mujer linda, muy dulce, noble, honesta, humilde, es muy transparente, tranquila... En fin, ella es increíble. No la juzgo por sacar su lado cruel, frívolo y maldito cuando alguien llega y la amenaza.

Mi mujer está preocupada, tiene miedo de que algo malo pueda pasarle a nuestro hijo, o hija. Por ello está a la defensiva.

-La entiendo, una como madre hace cualquier cosa por sus hijos.

-Así como tú has hecho todo por mis hermanos y por mí - me levanté a abrazarla.

-Exacto mi niño - Sofí inmediatamente correspondió mi abrazo - Y aunque no sean mis hijos de sangre, los quiero como si lo fueran. Saben que haría cualquier cosa por verlos bien, siempre.

-Por eso te amamos mucho.

Charle un rato más con Sofí y subí a mi oficina. Hice unas cuantas llamadas confirmando si llegaron los cargamentos de cocaína que se habían mandado a México hace un día.

-Todo está perfecto Patrón.

-¿El dinero?

-Completo, no falta ni un centavo.

-Perfecto, lo quiero mañana mismo.

-Así será jefe.

Di por terminada la llamada y mejor fui con Alex. Mi preciosa estaba en medio de la cama rodeada de almohadas, parecía un bebé. Cuando no estoy y toma una siesta esa es su forma de dormir.

Me acerque con sumo cuidado dándole un beso cerca del labio, se removió abriendo los ojos somnolienta.

-Shhh... Duerme otro rato.

-¿Vas a salir? - me agarro del brazo impidiéndome mover.

-No amor, salgo de bañarme y bajamos a cenar, ¿sí?, descansa otro ratito - asintió soltándome.

Tres horas más tarde bajamos a cenar, Evan ya estaba en su lugar esperándonos.

-Enana, te compro o hago lo que quieras, pero no vuelvas a pegarme - suplicó bromeando mi hermano a mi mujer.

-Eres un exagerado - tomó asiento - Ni te pegue fuerte.

-¿NO? - Abrió los ojos indignado - Porque tú no lo sentiste, pero si tienes la manita pesada. James - me miró sonriendo orgulloso - Es digna del título.

El reyWhere stories live. Discover now