El rey

Capitulo 9

Mi estado de ánimo se resume en - Alexandra - estoy feliz por la confianza que estamos teniendo.

Admito que me precipite, pero con ella todo será diferente. Aproveche su ausencia en la habitación para ducharme y arreglarme.

Cuando iba rumbo al comedor mi celular sonó, me detuve y miré que se trataba de un tipo con el que negocié antes.

"Necesito hablar con usted rey, pues se robó una princesa que me pertenece. Mañana estaré en su casa a las once."

Una duda se instalaba en mi mente - ¿De dónde conoce a Alexandra? - caminé furioso al comedor.

Alex y Evan esperaban en sus lugares.

-¿Te sucede algo? - cuestionó Alex.

-No, nada- respondí frívolo sentándome en mi lugar.

Evan me lanzó una mirada asesina, Alex cambió su expresión de un feliz a una triste. Cenamos en completo silencio, al terminar fuimos a nuestras habitaciones.

Alex se metió a bañar, yo me quede acostado en la cama. Al poco rato salió con el pijama puesto.

-No entiendo por qué estás enojado conmigo. Creo yo, no te he hecho nada.

Dime cuál es mi habitación y me iré, no quiero seguir incomodándote.

-¿Conoces a un tipo llamado Steve?, de ser así, ¿Qué relación tienen y por qué le perteneces?

Quedó petrificada, su reacción me puso colérico.

-¡Contéstame!, ¡QUÉ RELACIÓN TIENES CON ÉL!

-¡NO TENGO NADA CON NINGÚN STEVE! - Gritó fúrica - Y si no me crees es tu problema.

Salió dando un portazo.

-La regué, ¡soy un idiota!

Fui a buscarla, pero no lo encontraba. Sentí el viento colarse por el ventanal que da al jardín trasero.

Salí y efectivamente ahí se encontraba ella. Estaba parada a mitad del jardín mirando las estrellas; me acerqué sigilosamente poniendo una mano en su hombro.

-Eres tú - se llevó una mano al pecho - Me asustaste.

Estaba llorando.

-Déjame tranquila James - se alejó dándome la espalda.

La gire obligándola a mirarme.

-Fui un idiota, discúlpame mi reina. No llores por mi culpa - la abrace con ahínco.

-No tengo ninguna relación con nadie - aseguro - Admito que tu desconfianza me dolió, pero no lloraba por eso.

-¿Entonces?

-Últimamente he estado recordándolo mucho - susurró en una voz casi inaudible, para mi mala suerte la había escuchado. Ahora tengo una nueva duda.

¿Quién es él?

-Solo espera y te contaré de quién hablo - enunció adivinando mis pensamientos - No comiences a imaginarte cosas.

Correspondió a mi abrazo con la misma intensidad, deje un beso en su frente y cerré los ojos dejándome llevar por la calma que transmitía.

Debo confiar en ella.

-Entremos - la cargué llevándola conmigo - Te acabas de bañar y está haciendo frío, no quiero que te enfermes.

Cerré la ventana y subimos a la habitación.

Por primera vez dormiré toda la noche con una chica.

Ambos nos acostamos al mismo tiempo.