20.- Bye bye Happy Sunshine

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Kurapika se ocultó al escuchar la última llamada, Gon y Killua se comunicaron con él pero como era de esperarse, no contestó, la noticia que tenían que darle era importante, pero el rubio ya estaba formando sus propias ideas. En cambio se comunicó contigo sólo para darte aviso de sus intenciones.

— ¡Presentando ante ustedes a nuestras víctimas voluntarias que derramarán su sangre para nosotros esta noche! — Al abrirse el telón, la audiencia se encuentra frente a un espejo gigante del tamaño del escenario que reflejaba completamente a los burgueses.

No había ni un solo niño sobre el escenario, únicamente el espejo que mostraba a través de su reflejo a las desdichadas víctimas reales de la masacre. El público.

— Dime. — contestaste de inmediato la radio al recibir a Kurapika.

— Evacua lo más rápido que puedas, no es seguro que te quedes. — informó él hablando en voz baja y nerviosa.

— ¿Qué estás diciendo? ¿Porqué? — su tono no te estaba gustando para nada.

— Creo que "Y" no está planeando sólo matar a los prisioneros. — antes que nadie, él ya había descubierto que aquel show era un completo fraude para los espectadores.

— Pero... Kurapika, ya encontramos a todos los prisioneros, están a salvo con nosotros. — tus palabras dejaron a Kurapika mudo por un segundo. Te encontrabas junto a Sentitsu y Lisa ayudando a salir a los niños después de que Gon y Killua abrieran las puertas de las celdas enrejadas donde los tenían prisioneros.

— ¿Qué? — al escuchar tus palabras y los murmullos de niños del otro lado de la linea decidió echar un vistazo a lo que había detrás del escenario, tal como lo sospechó, tras el espejo no había nada, se encontraba completamente vacío y por alguna razón eso no hacía más que preocuparlo. — Deben salir de aquí inmediatamente, vete con Senritsu y ni se te ocurra llegar al auditorio. — antes de que pudieras protestar su decisión, perdiste la comunicación.

— Me cortó... algo está muy mal. — tus latidos preocuparon a Senritsu quien pensaba que seguramente Kurapika ya estaba haciendo sus locuras. No estaba lejos de la realidad.

Gon y Killua cambiaron su plan para sacar a los niños de ahí lo más pronto posible, había al menos 15 adultos entre ellos, Lisa estaba ansiosa por ver a su familia de nuevo.

— Disfruten del show. — fueron las últimas palabras que dijo el presentador antes de retirarse en el momento oportuno dejando a un público desconcertado.

Las luces empezaron a cambiar de color y moverse por el auditorio impidiendo que las personas pudieran ver claramente, algunos incluso se emocionaban al pensar que la introducción al espectáculo era fantástica. Cualquiera por más odio que les tuviera sentiría lástima por esos pobres ingenuos.

Kurapika era el más sosprendido de todos porque dedujo al instante lo que estaba pasando, los niños y adultos estuvieron en sus celdas todo el tiempo, los verdaderos objetivos de asesinato eran todos quienes se reunían esa noche para presenciar sin saberlo, sus propias muertes.

Alrededor de los asientos se formaron filas de soldados armados que al recibir la orden de Yumei, empezaron a disparar a sangre fría a todo el público, los gritos apenas se apreciaban entre las detonaciones dejando a su paso una laguna de sangre únicamente de aquellos millonarios que pagaron altas sumas de dinero para presenciar un espectáculo de muerte, eso fue exactamente lo que Yumei les dió. Presenciar una masacre a idiotas miserables.

— Esta noche decidí que voy a hundir a KENYA antes de que ellos me hundan a mi — alardeó Yumei hablando por el micrófono mientras cuerpos agonizaban en sus asientos — matar a todos nuestros clientes más importantes es la chispa que necesitaba esta guerra, ya quiero ver la cara de Kim, Eleonor y Ashtah retorciéndose de rabia cuando sepan que todo el bajo mundo se pone en su contra. Hoy soy el hombre más feliz de todos. — terminó con un brindis en medio del escenario presenciando una masacre inigualable llena de agonía y cuerpos que antes fueron grandes figuras de la alta sociedad. — Señoras y señores, gracias por haber venido.

No quedó ni un sólo sobreviviente entre el ahora desdichado público. Yumei poseía una sonrisa de oreja a oreja que no pudo contener y expresó su victoria con una risa demente, el hombre realmente estaba perdiendo la cordura.

— ¡Lisa! — gritó un hombre entre la multitud de niños y adultos que salían por el camino que Gon y Killua indicaron. La sonrisa de Lisa fue acompañada de lágrimas de alegría tras haber encontrado a las personas que tanto deseaba volver a ver.

— ¡Esposo mío! — corrió desesperada a los brazos de su marido envuelta en llanto, aferrada a él y de la misma manera era abrazada por dos niños de apenas 7 y 9 años.

— ¡¡Mamá!! — ambos chicos varones no habían visto a su madre desde que tenían 4 y 6, el tiempo que fueron separados sólo deseaban poder verse algún día y volver a estar juntos, alejados del sufrimiento que soportaron en manos de KENYA.

— ¡Mis hijos! ¡mis pequeños! ¿están bien? los extrañé tanto, no volveré a dejarlos sufrir nunca más, se los juro. — entre llantos y amor, esa pequeña familia era afortunada de ser la primera en poder encontrarse, Senritsu jamás había escuchado latidos tan vibrantes y llenos de esperanza, de felicidad.

Tú corazón bailaba de alegría al ver que aquella mujer se reunía con su familia nuevamente, ella podía disfrutar de ver de nuevo a los que ama y tú querías verte en su misma posición algún día.

— Lisa tiene a sus hijos de nuevo — te alegrabas tanto por ella pero a la vez, te entristecia tu situación, ¿cuándo podrías por fin ser feliz como ella?

— ¡Muchas gracias! — Lisa te tomó por sorpresa abrazándote con fuerza — sin su ayuda yo no podría haberlos encontrado, son mis salvadores. — ese agradecimiento era suficiente para darte cuenta de que el destino todavía no estaba listo para darte lo que querías, debías ser paciente aunque tus deseos se cumplieran tarde.

— Los llevaremos a la salida a todos, por favor, sigan por este pasillo — señaló Senritsu guiando a los niños y adultos que fueron liberados de sus cárceles, era momento de terminar la misión del día.

— ¡Senritsu! estamos listos con el camión. — avisó Izunavi un poco desesperado por partir.

— ¡Allá vamos! — Contestó Senritsu y guardó su radio.

— Yo no iré — tomaste el arma que Kurapika te había dado para defenderte antes de comenzar la misión — debo buscar a Kurapika, aún sigue adentro y no me iré sin él.

— Pero Kurapika dijo... — Senritsu prefería mantenerte a salvo ya que estando lejos de ti no podría hacer nada, pero tú eras igual de necia que él.

— ¡Sé lo que dijo! pero no puedo abandonarlo, le debo mi vida. — irías con él aunque te lo impidieran pero preferias que entendieran tus deseos.

— Pero no puedes ir tú sola. — dijo Senritsu a punto de ofrecerse como tú acompañante pero alguien habló más rápido.

— Iré contigo. — se trataba de Lisa que al escucharlas en su discusión decidió unirse a ellas para seguir apoyándolas en la misión. Después de todo, acababa de sobrevivir a "N" y "Y".

— No, Lisa, es muy peligroso. — advertiste a la mujer.

— Ya no para mi, como tú lo has dicho, les debo mi vida y quiero devolverles el favor. — Con el poco tiempo que tenían para moverse, debatir temas sobre sacrificios no era importante, con tal de ir por Kurapika aceptaste su ayuda.

— Senritsu, ¡cuídalos! nos veremos pronto. — tomaste a Lisa del hombro y ella entendió que era parte de la misión ahora, era lo menos que podía hacer para agradecer su nueva oportunidad de vivir.

— Volveré, se los prometo. — dijo Lisa a su familia antes de acompañarte en busca de Kurapika.

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N/A: Este capítulo me salió con bug xD. Ustedes no saben pero lo tuve que publicar dos veces, la primera versión se deformó y se dañó el archivo, se veía todo en código y las revisiones anteriores no se podían abrir, no sé cómo diantres es eso posible. En fin, saludos, gracias por leer mi queja equis de.

K.E.N.Y.AWhere stories live. Discover now