⊱paparazzi✿ziam⊰

veintiséis

Liam sabe que lo más sano por hacer cuando está de vuelta en Londres es ir a su departamento a dormir tanto como pueda. Pero no podrá siquiera cerrar sus ojos hasta tener algo de Zayn.

Ha sido una completa tortura los ocho días sin contacto alguno. Ha llamado y enviado infinidad de mensajes pero en ningún miserable día obtuvo respuesta.

Así que aprovechando que es temprano, él trata de ocultarse lo mejor que puede y le pide a su guardaespaldas, Paul, que lo deje en el edificio donde vive Zayn.

Sintiéndose completamente orgulloso por haber mandado a hacer la copia de la llave del departamento de Zayn, él se adentra en la habitación principal en sumo silencio.

Son las seis de la mañana. Es más que obvio que Zayn estará durmiendo, así que se deshace de su bolso y su mochila con cuidado de mantener el silencio y se quita las zapatillas. También el abrigo y se encarga de poner su teléfono en silencio antes de dirigirse a la habitación.

Quiere festejar cuando la encuentra abierta, pero se abstiene de hacerlo. También debe contenerse el lloriqueos y el desplante de niño pequeño y caprichoso cuando se acerca a la cama y observa a Zayn durmiendo. ¿Por qué el condenado tenía que ser tan precioso? A Liam aquello le complicaba aún más el superar el pequeño enamoramiento que tenía.

Suspirando y silencio, mirando por última vez a Zayn él rodea la cama y se acuesta cuidadosamente en el lado libre. Quiere envolver a Zayn entre sus brazos e incluso besarlo. Pero sabe que si lo despierta el moreno  lo sacará a patadas de allí.