Veintinueve

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JIMIN

El segundo mes llego volando. Mi amado omega estaba terminando de alistarse para ir a la cita con aquel beta, debido a que JungKook tardaba demasiado entre el baño preocupado y me encontré con él viendo su vientre detenidamente.

—¿No crees que es muy grande para el segundo mes?—me miro confundido y me acerque hasta él y le plante un dulce beso en aquella curva, no uno sino millones.

—Para mi esta perfecto—le baje la remera y ataque sus labios con ferocidad al límite de que nuestra respiración no de mas—Luego de salir del medico quiero ir a caminar. ¿Te gustaría o quieres volver aquí?—entrelace nuestras manos. Estábamos vestidos con ropa de pareja, era idea mía.

—Claro. Estoy necesitando respirar aire puro, no me gusta oler tus gases todo el día—salimos del baño.

—¡JungKookie!—no me gustaba esos chistes. Me ponía bastante rojo, cerramos la puerta de nuestra casa y fuimos de la mano hasta llegar a nuestro destino.

Estaba bastante nervioso, tenía miedo de no ser el padre perfecto o no poder darle a mi hijo una buena vida. A pesar de que mi omega y yo teníamos bastantes ahorros aún así tenía bastante miedo. Llegamos al consultorio y fuimos directo a sentarnos.

—Disculpa señor ¿Usted esta en el cuarto mes?—una enfermera se nos acercó—Para el cuarto mes queda de ese lado.

Mi omega se sintió ofendido y negó, le dijo que se encontraba en el segundo mes y la omega se coloco bastante roja por la vergüenza y se disculpó. No pude evitar reírme y besar una de sus mejillas.

—La gente de hoy en día no tiene respeto—mi omega fruncio el ceño y se quedo viendo la puerta de nuestro medico.

Luego de un rato fuimos llamados y entramos. Hicieron acostar a mi omega y trajeron bastantes instrumentos, muchos. Espere sentado todo el tiempo que fue necesario mientras el medico anotaba varias cosas en aquella libreta que tenia. Cuando finalizo le ordeno a JungKook que se bajara, cuando vino al lado mio mi Omega tomo mi mano.

Bese su linda mano y la tomé entre mis dos manos proporcionándole fuerza.

—JungKook ¿Has tenido problemas con tu espalda?.

—Si, últimamente la paso mucho en la cama y voy demasiado al baño. Además como mucho...—aquello JungKook lo dijo tan bajo. Sentía vergüenza de que me enterará de eso, acaricie su lindo cabello.

—¿Has notado que tú vientre es demasiado grande para tener dos meses?—JungKook asintió avergonzado—No es por la comida, tampoco por la falta de ejercicio.

Ambos nos miramos y luego miramos al beta.

—Es porque están esperando trillizos—mi boca se abrió en grande ante aquellas palabras y miré el vientre abultado de JungKook. Mi Omega me miró con una sonrisa en grande y me abrazó, me abrazó tan fuerte que sentí que allí mismo íbamos a morir de felicidad—Felicidades. Sigue la misma dieta que te di y si es posible has ejercicio, eso haría bastante bien a tu salud. Los veo el próximo mes.

Nos despedimos de aquel hombre y nos fuimos con unas sonrisas enormes del consultorio.

—¡Tendremos tres cachorros!—bese sus labios—¡Nuestros padres deben enterarse de esto!—lleve a JungKook afuera del lugar, compré un montón de cosas para mí Omega. Cómo ropa, comida chatarra y demás cosas—JungKook ¿Que tengo que hacer para darte la misma felicidad que tú me das?. No tengo mucho para entregarte de mí y tú lo das todo, a veces siento que no soy lo suficiente para ti...

—JiMinie no tienes que darme nada. Soy feliz con solo estar a tu lado, me transmites una felicidad enorme y tanta fuerza de seguir adelante. Te amamos mucho, mucho, mucho—pegue nuestras frentes, lo sostuve de la cintura y él coloco sus brazos en mi cuello—Quiero tenerte para siempre conmigo.

De dos personas aumentamos a cinco personas, ahora éramos una familia completa y aquello no podía hacerme sentir más que orgulloso. Mi corazón palpitaba demasiado al igual que él de JungKook, fuimos tomados de la mano a cualquier lado que nuestros pies nos llevaban.

JungKook parecía brillar con su gran vientre mientras tanto yo acompañaba a esa gran estrella en todo su esplendor. Mi pequeño Omega había cambiado demasiado desde aquella vez que lo conocí, hoy en día era una persona bastante opuesta a él de aquella vez. A pesar de las veces que quise rendirme me alegro no haberlo echo, ahora era complemente feliz con mi familia.

Mi linda familia que siempre estaría conmigo.

—Las estrellas están apareciendo. Se ven hermosas—JungKook señaló el cielo que estaba comenzando a oscurecer—Quiero que mis cachorros salgan con esos lindos ojos celestes que tienes—JungKook me hizo sonrojar y bese su frente. La familia de mi mamá cargaba con los ojos celestes, yo era el único que lo tenía, TaeMin los tenía café.

—Yo quiero que salgan igual de hermosos que tú, pero si son Omegas quiero que salgan feos para que no llamen la atención de ningún Alfa—me reí y JungKook pareció tomarlo en serio.

—Digo lo mismo. Si son Omegas, los criare igual que un alfa...—pero de la nada aquel brillo en JungKook desapareció y note aquellas lágrimas que empezaron a brotar de sus ojos—Mi-Minie...

—¿Kookie que sucede bebé? ¿Te sientes bien? ¿Un mareo?—lo abrace para que no cayera directo al suelo. Me dolió verlo de aquella manera, su aroma cambio drásticamente a uno decaído y sus emociones se volvieron negativas.

—No pasa nada—se mantuvo en pie y se secó las lágrimas—Sigamos caminando—ahora aquel brillo se convirtió en uno forzado. Pero no dije nada para no alterarlo, me dolería verlo llorando más—¿Vayamos a visitar a mis padres?. Hace mucho que no los veo... ¡No, no, mejor vayamos a visitar a TaeHyung!.

—Como tú lo digas bebé—bese sus labios y tomé su mano, tomando el camino hacia la casa de nuestro amigo. JungKook había dejado los celos atrás y empezó a ver al Omega como alguien de quién confiar.


•••

(≧▽≦)

¿Alguien más se lo esperaba?.
¿Cómo se sienten?.

Alfa With Love ¦ JiKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora