Capítulo 18: El verano ha llegado.

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Él me mira, no deja de hacerlo desde la encimera de la cocina donde está sentado. Nadie más puede verle, es el motivo por el que Mikoto sigue trabajando en la encimera, traspasando el cuerpo de Sasuke de vez en cuando al agarrar algún condimento para trocearlo.

- Relájate – pronuncian sus labios.

Mi pierna no se detiene. Sigo muy nervioso. Habían dicho que tardarían un par de semanas en dar las notas y sigo esperando la respuesta. Necesito saber que todo está bien, que puedo empezar a moverme y entregar documentos a la universidad a la que deseo inscribirme. Ya son dos semanas sosteniendo estos nervios que me hacen comer más.

- Suelta ese trozo de bizcocho – se queja Sasuke – vas a ponerte como una vaca si sigues comiendo a ese ritmo.

¡Lo suelto! Incluso siendo un fantasma y sabiendo que no puede hacerme nada, Sasuke me intimida demasiado. Aun así, mis ojos vuelven al trozo de bizcocho de almendras que he preparado esta mañana. ¡Tiene una pinta deliciosa! Y me muero por desayunar un trozo de él.

- Come algo si tienes hambre, Naruto – la dulce sonrisa de Mikoto siempre suaviza los latidos de mi corazón y me provocan una tonta sonrisa.

- No es que tenga demasiada hambre realmente – comento, fijándome en cómo sus manos cortan el puerro para preparar la sopa de miso – creo que son los nervios, siento como si tuviera que estar haciendo algo.

- Has estudiado mucho estos meses, ahora sólo debes relajarte.

- Pero...

- Las notas ya llegarán. No te preocupes tanto.

- Itachi no suele inmutarse por saber las notas.

- Itachi es un genio, como lo era... - se calla un segundo, recapacitando las palabras – como lo es Sasuke – rectifica – se les dan bien los estudios a los dos y no sé... supongo que tienen la seguridad que aprobarán. Es la primera vez que vivo esta clase de nervios por saber las notas, ellos no solían mostrar ese nerviosismo, aunque puede que lo tuvieran escondido en su interior. ¿No crees?

- Es muy posible – sonrío con algo de tristeza. Pensar en Sasuke y en cómo ha pronunciado ese "era" antes de rectificarlo, me hace sentir mal.

Sé que Sasuke ha sentido la misma puñalada, un pasado significa que están intentando asimilar que no volvería. ¡Casi medio año ha transcurrido! Y los médicos ya están empezando a perder la esperanza. Muchos dicen que Sasuke ya no volverá a despertar, pero yo mantengo fe en que lo hará. Es Sasuke Uchiha... él puede superar cualquier obstáculo, así lo veo yo.

El ruido de una moto me levanta de la silla a una velocidad que ni yo sabía que podía alcanzar. Mikoto me mira extrañada antes de sonreír, pero yo sólo escucho a Sasuke tras de mí, resoplando antes de bajar de la encimera y atravesando el muro de la cocina hacia el patio para seguirme.

Abro la puerta corredera de madera y tomo las zapatillas para intentar ponérmelas. Apenas puedo sostenerme, doy saltos desequilibrados a la pata coja intentando encajarla en mi pie mientras me sostengo con una mano en el marco de la puerta. Sasuke me mira desde el patio con asombro.

- Dios... siéntate y cálzate tranquilo. La carta no se va a mover del buzón – se queja Sasuke al ver mis piruetas por intentar mantener el equilibrio – realmente eres un fastidio.

- Cállate, idiota – me quejo. Para mí es realmente importante esa carta. Todas las mañanas le monto la misma escena, y todas las mañanas... sólo llega propaganda, revistas o facturas –. Venga... carta de notas, carta de notas – suplico al iniciar la carrera por el patio hacia la entrada principal.

Coma profundo (Naruto)Where stories live. Discover now