Capítulo 8: Amor de hermano.

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¡Culpable! Así es como me siento. Tumbado en la cama como estoy, me es imposible pegar ojo. Sasuke sigue allí, frente a la ventana, mirando el jardín y las nubes moverse. Para él deben de ser demasiado largas las noches. Todos dormimos pero él no puede hacerlo. Vaga sin rumbo alguno en las tinieblas. A veces le veo salir de mi cuarto para ir al suyo, otras veces, recorre la habitación de sus padres o de su hermano. ¡Los echa de menos! Pero no puede hacer nada, tan sólo observarlos en silencio seguir con sus vidas sin él.

Le he obligado a decirme algo demasiado personal entre su hermano y él, no soy tan idiota como para no darme cuenta de que ha salvado mi mentira a cambio de algo demasiado importante para él, la confianza y el amor por su hermano. ¡Le duele! Quizá por eso de vez en cuando se levanta y pasa por el dormitorio de su hermano, casi como si intentase comprobar que está bien tras la puñalada que le ha dado. Decirme aquella señal entre ambos, ha sido como... indicarle a su hermano que había contado algo personal de ambos a un extraño, al que se suponía que era su novio y que no había tenido la decencia de confesarle al que debía ser su mayor apoyo.

Yo nunca he tenido hermanos y no sé cómo es esa relación, pero puedo ver lo mal que ambos lo están pasando ahora mismo. Me encantaría ser valiente, levantarme e ir a hablar con Itachi, decirle que todo es mentira, que su hermano le adora, que nunca le ha mentido ni fallado, que no tenía novio y que no soy nada en la vida de Sasuke... pero sé que no me creerá, no puedo decirle que Sasuke es un fantasma que me cuenta las cosas. ¡Va a tomarme por loco! Tampoco creo que Sasuke me dejase actuar así, se molestaría conmigo y aguantarle gritándome siempre es algo que no quiero que ocurra.

Intento dormir, pero la verdad es que me cuesta mucho conciliar el sueño sabiendo que Sasuke se encuentra ahí aburrido y que encima estoy destrozando su relación de hermano. Me duele toda la situación.

Al despertar por la mañana, busco a Sasuke con rapidez. Aún me cuesta enfocar un poco pero veo lo suficiente como para saber que no está allí.

- ¿Sasuke? – le llamo sin obtener respuesta, pero necesito verificar que realmente no está ahí –. Ey, cabeza de chorlito, voy a desayunar en la cama y voy a mancharla.

¡Si con eso no venía, es que no estaba allí! A Sasuke le daría algo si se enterase que pensaba manchar sus sábanas o destrozar algo suyo. Era realmente "perfecto", siempre quería que todo estuviera en su sitio, así que... estaba claro que no podía estar ahí tras mi declaración. ¡Es ahora o nunca! He estado dando vueltas a la idea de arreglar lo que estoy estropeando y es posible que todo se vaya al traste con mi confesión, pero no puedo dejar que las cosas se queden así sin más.

Me levanto con rapidez y, sin siquiera cambiarme el pijama ni el divertido gorrito con el que duermo desde niño, salgo al pasillo y camino hasta el dormitorio de Itachi. Resoplo unos segundos antes de llamar a la puerta. ¡Estoy muy nervioso! Sólo espero que Sasuke no esté allí observando a su hermano, porque quiero contarle las cosas sin que ese chico sepa nada al respecto.

- Adelante – escucho la voz de Itachi.

Debía haberse despertado hacía un tiempo, puesto que ya está en la mesa de escritorio, con un bolígrafo entre sus dedos y mirando a la puerta donde yo me encuentro.

- ¿Necesitas algo, Naruto? – me pregunta y cierro la puerta tras de mí para evitar que nadie nos escuche, mirando toda su habitación en busca de Sasuke, pero no le veo por ningún lado y eso me relaja un poco.

- Necesito que me escuches, sólo eso.

- Pero...

- No digas nada, por favor, sólo escúchame durante unos minutos. Tú eres lo más importante para Sasuke.

Coma profundo (Naruto)Where stories live. Discover now