Capítulo 14: Fiesta de cumpleaños

2.3K 461 120
                                    

Es la primera vez que le doy cierto margen a Naruto. Desde el accidente o más bien, desde que entré en coma, no he dejado de perseguirle, movido por este sentimiento de soledad que me invade. Hoy es el primer día que miro desde la distancia.

Me había prometido ni siquiera seguirle, pero aquí estoy, en el centro comercial, flotando por sus pasillos a una distancia prudencial para que él no me vea. Sólo tenía que esperarle en casa mientras él compra el regalo para esa dichosa fiesta de cumpleaños con Hinata, pero ni eso he podido. ¡He aguantado diez minutos estando solo! ¡No quiero estar solo! Y aunque me cuesta admitirlo, es así como me siento.

Entran en una tienda tras otra, no parecen encontrar nada que a Hinata le guste para su amiga y supongo que quiere aconsejar bien a Naruto, aunque otras veces pienso que sólo quiere estar más rato a su lado. ¿Por qué no iba a querer? Es un gran chico, con un optimismo único pese a ser huérfano. La vida le dio la espalda y él... sólo ofrece sonrisas. Supongo que por eso me calma estar a su lado y me agrada.

Espero junto a la fuente, rodeado de gente incapaz de percatarse de mi presencia. Soy muy consciente de esos ciertos celos que me carcomen por dentro, de ver cómo la única persona con la que puedo hablar, se aleja de mí, pero no puedo pedirle que se quede a mi lado. Sólo soy un fantasma y Naruto debe seguir viviendo su vida.

¡De nuevo ese dolor en mi pecho! No puedo hablar, me cuesta respirar, tan sólo siento el intenso dolor y cómo una fuerza superior tira de mí. Miro mis manos, desvaneciéndose una vez más frente a mí. He vivido esa sensación antes, al menos unas cuantas veces y es, sin duda alguna, el desfibrilador tratando de hacer funcionar mi corazón nuevamente. ¡En ese instante me moría y nadie lo sabía! Mi corazón se había detenido y los médicos estarían luchando en el hospital por reanimarlo. ¡Las descargas dolían demasiado!

Mis ojos se fijan una última vez en el rubio que sonríe en la entrada de la tienda. Hinata también lo hace a su lado. Parecen haber encontrado un regalo por la bolsa que Naruto sostiene. Es entonces, cuando los cristalinos ojos de Naruto se desvían hacia mí. ¡Me ha visto! Su sonrisa cesa un instante al darse cuenta de que allí estoy yo pero no puedo hacer nada, excepto luchar por mantenerme aquí y ni eso consigo. Soy transportado directamente al hospital y todo se vuelve un caos.

Los médicos no paran de hablar de términos que yo no conozco, intentando reanimarme una vez más. El monitor a mi lado indica que estoy en parada cardíaca y tan sólo puedo esperar. Quizá es mejor morir aquí y ahora, dejaría de ser una carga para mis padres, para Naruto. Además... ¡Morir tras ver la sonrisa de Naruto no está tan mal! O eso quiero creer.

¡Un minuto! Y finalmente mi corazón vuelve a latir para alivio de los médicos. Realmente no sé si estoy contento o no. Una parte de mí piensa que tengo más tiempo al lado de Naruto y de mi familia, otra parte piensa que es un desperdicio, que jamás volveré con ellos. ¿Por qué seguir viendo una vida que jamás podré vivir?

Los médicos empiezan a disiparse y por fin veo mi cuerpo. Sigo entubado pero parezco estable nuevamente. ¡Un día más! Eso es lo que pienso, que estoy un día más tirado en esa cama, muriéndome lentamente, deteriorando mi cuerpo. Aun así, me siento en una de las sillas y espero.

¡Quizá espero a que mi cuerpo abra los párpados! No estoy seguro, pero en lugar de eso, sólo hay paz, tranquilidad y soledad a mi alrededor. Los minutos pasan lentamente, cada segundero que avanza con ese "clac" tan característico, es un suplicio para mis oídos, pero cuando me doy cuenta, han pasado casi tres horas. ¡Hoy nadie ha venido a verme! Puede que mi madre lo haya hecho esta mañana pero... en realidad no estoy pensando en los que han venido a verme o los que no, sino en Naruto, él no ha podido pasar hoy a verme y quizá es eso precisamente lo que echo en falta.

Coma profundo (Naruto)Where stories live. Discover now