Eᴊᴇʀᴄᴇ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ sᴏʙʀᴇ ᴍí || Z.M

Capítulo » 14

SO SORRY POR NO SUBIR, PERO NO TUVE TIEMPO. ESPERO QUE LES GUSTE ÉSTE CAPÍTULO. CREO QUE ME QUEDÓ UN POCO LARGO, PERO ES COMO 'RECOMPENSA' POR SU ESPERA <3. Esperemos que ahora sí se mande la notificación, wattpad hdp :(

(Layla Woolters en multimedia)

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Melissa's POV.

Caminé en silencio junto al rápido paso de Niall hacia su Hyundai Genesis, rebobinando una y otra vez las palabras que Zayn había pronunciado en mi contra, desde 'tú no te acerques porque esto es tu puta culpa' hasta 'tampoco vengas a pedirme ayuda cuando la chica te pegue la sífilis'. ¿Cómo podría borrarme esas crueles frases de la cabeza en cosa de minutos? Y encima, ¿Sífilis?, ¿Yo? Dios. ¡Había tenido una pareja sexual en toda mi vida! Y era el chico más higiénico del mundo (tanto que a veces era un poco repugnante), cuidadoso y responsable.

Niall acarició mi espalda levemente justo cuando abrió la puerta del copiloto de su auto y me dejó entrar. Una vez que estuve sentada solté el gran suspiro que estuve reteniendo por toda la extensa caminata hasta el estacionamiento. Observé a Niall rodear el vehículo, mirar unos segundos hacia su teléfono celular y entrar. Encendió el motor y sin decir nada comenzó a manejar. Debía ser yo quien rompiera el silencio.

—Hmm... Diría que me odia o algo así —solté un par de leves carcajadas, sin ganas de reír, en realidad.

—No tienes por qué hacerte la fuerte, Melissa —comentó sin despegar la vista del parabrisas—. Sé cuánto pueden doler las crudas palabras que dice Zayn.

—No me duele en absoluto —deberían golpearme por mentir—. Si Zayn me importara podrían llegar a dolerme un poco, pero como no es así... Pues no.

—Melissa... —me reprendió lentamente. Justo en eso nos topamos con una luz roja, por lo que se giró para verme.

—Vamos, Niall... Dejemos de pensar en eso, ¿Está bien? —alcé mis cejas, esperando una respuesta positiva, y cuando cerró sus ojos y asintió, sonreí—. Sólo por las dudas... No tengo sífil... —Niall gruñó sonoramente.

—¡De todo modos nunca creí que tuvieras, Melissa! —alzó la voz, sobresaltándome, por lo que abrí los ojos ampliamente. Se mordió el labio inferior y sonrió—: Lo siento.

—No hay cuidado...

Niall era el mejor desviando temas. De verdad.

Comenzó a contarme una loca historia acerca de su infancia en Irlanda, porque sí, había nacido ahí (y yo que creía que era Australiano), también me dijo lo mucho que amaba el fútbol, el golf y el hockey sobre hielo; habló de quienes componían su familia, lo buenas que eran sus calificaciones en la secundaria y todo lo que tuvo que dejar por venir a Estados Unidos y ser parte del FBI, que según Él, era el sueño de toda su vida.

La primera vez que vi a Niall pensé que era algo así como un médico: de esos típicos que eran la cabecilla de un gran cuerpo docente, el mandamás, el jefe... Porque tenía cara de amar el poder (en una de esas era un sádico como Christian Grey y en estos momentos estaba concibiendo la opción de llevarme a su cuarto rojo... Uh) y el salvar vidas; pero cuando me di cuenta de que era parte del FBI, ¡No calzaba! Para nada. No lo imaginaba sosteniendo un arma en sus manos y amenazando gente por ahí... Aunque bueno, las apariencias engañaban.