Eᴊᴇʀᴄᴇ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ sᴏʙʀᴇ ᴍí || Z.M

Capítulo » 51

Sólo espero que cumpla expectativas...

pd: sugiero leerlo con canciones lentas.

pd2: mañana subo el epílogo :)

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Zayn's POV.

Corrí rápidamente a través del campo rodeado de largo y verde pasto, y lancé un certero pase hacia Niall. Él le entregó el balón a Liam y éste último hizo un gran gol dentro del arco rival. Tenía la necesidad de celebrarlo de algún modo, y no se me ocurrió mejor manera que quitarme la camiseta, darle un par de vueltas en el aire y lanzarla al suelo. Miré hacia las graderías y noté que mi linda novia hacía señas con su mano y me lanzaba un beso al aire.

Niall y Liam se lanzaron sobre mí y soltamos ruidosas carcajadas, pero de pronto cerré mis ojos, los volví a abrir y me encontré en una blanca habitación. Muy blanca y limpia.

Fruncí el ceño y visualicé a Melissa sobre una cama que goteaba sangre.

Intenté levantarme de la silla en que me habían sentado, pero de pronto mis piernas se quedaron inmóviles y no pude hacer nada. Un doctor entró en la habitación, tocó la muñeca de mi chica y me miró, entornando sus ojos.

"Ya no está con nosotros Zayn, deja de intentarlo."

Y fue ahí cuando me senté abruptamente en mi cama, jadeante. Sentí mi frente, espalda y manos llenas de sudor. Tragué saliva en grandes cantidades e intenté regularizar mi respiración mientras miraba a todos lados. Sólo estaba en mi cuarto. Observé un momento el lado de la cama que una vez perteneció a Mel y el nudo en mi garganta, que había albergado por largos cuatro días, se hizo presente una vez más y me devolvió a la dolorosa realidad que tuve que afrontar luego de la llamada que le había hecho a mi mamá.

El puto médico que le hizo reanimación me había comunicado que, pese a que lo habían intentado, no habían obtenido los resultados que ellos querían y... No lo quise escuchar. No quería oír que ya no estaba conmigo, así que me fui corriendo del lugar y vine a mi casa.

De hecho, no había salido de aquí desde aquella noche. No había dejado que nadie se me acercara.

Rasqué mi mejilla abundante de barba y miré mi teléfono en la mesa de noche: once y ocho minutos. Suspiré y me di vuelta para intentar cerrar los ojos otra vez, pero la vibración del aparato me obligó a no hacerlo.

"¿Qué quieres ahora, Liam?" Respondí con frustración debido a que había pasado día tras día llamando y queriendo hablar conmigo. "Si quieres que te lo diga otra vez, aquí voy; ¡No voy a salir de mi maldita casa!"

"Amigo..." Murmuró y tragó saliva, "No lo hagas por mí, hazlo por ti mismo. Necesitas..."

Lo interrumpí abruptamente, "Necesito estar solo y pensar que ella está conmigo. Es todo. ¡No te metas!"

"Zayn, por favor... Tan sólo déjame llevarte un poco de comida" Ambos hicimos una gran pausa, Él volvió a hablar, "No puedes hacerte esto."

"Puedo hacer lo que se me da la puta gana y tú ni nadie que no sea ella me lo van a prohibir."

"Zayn..."

"Vete a la mierda, Liam. Adiós."

Lancé el aparato en la cama, coloqué ambas manos sobre mi cara y apreté mis labios. No sabía de dónde podrían salir más lágrimas o si saldrían... Porque estaba seguro de que había agotado mis municiones para siempre.