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Rosas Negras 2 (Virgo x Escorpio)

Rosas Negras - Parte 2

Virgo Hombre y Escorpio Mujer

Día 01

Escorpio no se podía sacar de la cabeza lo que había sucedido hace unos días. El chico virgo no solo le había comprado una lata de gaseosa, también le había comprado unas frituras y se había quedado junto a ella en silencio mientras comía. No entendió el por qué hizo tal cosa, pero en silencio lo agradeció, se sintió bien, al menos por un momento. Luego volvió a ser la misma de siempre y se fue sin siquiera agradecer o despedirse. Virgo tampoco había dicho nada. Y ahora, por alguna razón que desconocía se estaba escondiendo del chico, ¿por qué lo hacía? Era una buena pregunta, y no tenía la respuesta, pero sentía que debía.

Pero al parecer el destino tenía otros planes.

Virgo no quería reconocerse a sí mismo como un adicto a la Coca-Cola, pero para el resto de las personas que lo conocían, él sí era un adicto a esa bebida. Tal vez esa era la razón por la que solía frecuentar el pasillo de las máquinas expendedoras, pero mentía si decía que la única razón por la que ahora iba era esa. Desde ese día de repente se encontraba buscando a la chica entre la multitud.

Cuando la vio otra vez tuvo sentimientos confusos. Por un lado, se preguntaba por qué en este momento le parecía más linda que nunca y por qué no la recordaba así, ¿será por qué aquel día ella lucía triste y al mismo tiempo tan molesta? ¿Será por qué ahora estaba sonriendo qué lucía más hermosa? Frunció el ceño y se acercó.

Escorpio miraba su celular intentando distraerse, realmente siempre recurría a memes o vídeos graciosos en youtube para levantar su ánimo o distraerse, por lo que no lo vio, y le dio un susto de infarto cuando tocó su hombro.

—Perdón, no quería asustarte —se disculpó rápidamente el chico, ella rodó los ojos.

—Lo hecho, hecho esta —dijo y guardó el celular en sus jeans. El chico se sentó a su lado en el suelo, estaba al lado de una de las máquinas expendedoras por lo que casi estaba oculta a simple vista.

—¿Estás mejor? —le preguntó Virgo con curiosidad. Escorpio ladeo la cabeza.

—Nunca estuve realmente mal.

—Rompiste con tu novio.

—Era un idiota.

—Nunca llegué a preguntarte esto, pero ¿por qué salías con él? —le preguntó el chico con timidez, no era su asunto y porque tuviera curiosidad no era algo en lo que deba involucrarse, aunque realmente sí quería involucrarse, no era correcto de todas formas.

—Era guapo, y bueno en la cama —respondió de manera simple la chica—. Tampoco buscaba en él un caballero ni alguien que pudiera estar a largo plazo, sabía dónde me metía cuando comencé a salir con él —agregó.

A pesar de que sus palabras eran ciertas, también era cierto que en algún momento se dejó llevar por esas ilusiones que su madre le inculcó cuando era chica, tal vez fue la decepción consigo misma lo que vio el chico virgo en sus ojos el otro día.

—Pero, sí estabas triste ¿verdad? —preguntó él.

—A veces las personas se ilusionan cuando todo va bien, lo que no significa que todo este yendo bien —contestó ella encogiéndose de hombros. Virgo asintió de acuerdo.

—Eso es cierto.

Siguieron hablaron por el resto del recreo. Virgo no quería creer que estaba comenzando a involucrarse de más con la chica y Escorpio no quería creer que ese chico le agradaba lo suficiente para escucharlo por más de media hora.