Capítulo 49.

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Capítulo dedicado a GetsemaniBlaine

                            ♥️💖💫



Doña Ana nos recibió con una sonrisa y mucha amabilidad, nos preguntó si queríamos algo de tomar, definitivamente fue un rotundo sí, el viaje fue bastante cansado, la casa de Anabel quedaba bastante largo de la escuela, tuvimos que tomar un metro y caminar varias calles.

—Está allá arriba, pasen.

—¿No se convertirá en una fiera, si la molestamos? —golpeo el hombro de Fabricio mientras tomo un vaso de limonada.

La señora Ana sonríe y le acerca la bandeja para que tome su limonada y se refresque un poco.

Tal vez se le aclaran las ideas, y deja de ser tan raro, y miren que a mí me decían la rara en la escuela, pero Fabricio sobrepasa todo rareza posible.

—La verdad que ella ya está bien, la fiebre se le bajó y ya descansó lo suficiente, no creo que le moleste que sus amigos estén aquí, todo lo contrario —Fabricio y yo nos volvemos a ver y nos hacemos cara de que ni su madre conoce tanto a Anabel, como nosotros.

En el largo viaje él y yo conversamos lo suficiente para darnos cuenta de que Anabel ya no me quiere como su amiga, y que él fue rechazado cuando le confesó que le gustaba, y mucho.

Sé que con ese mucho de Fabricio, significa que está enamorado, pero me di cuenta que su rechazo fue producto de que andaba saliendo a escondidas con Hugo, y ese romance no fue de días, sino de unos tres meses.

Cuando él me contó eso, me sentí la peor de las amigas, de hecho ya me sentía así, pero con eso me sentí terriblemente mal. Ella andaba con alguien y no tuvo el valor de contarme, porque quizás pensó que yo la iba a juzgar.

—Subiremos a verla —digo con una sonrisa.

Ella asiente con la cabeza y se retira con los vasos vacío a la cocina, la casa de Anabel me la sé de memoria, así que su madre no se molesta en acompañarnos, para Ana, yo era como su segunda hija, venía desde los doce años a esta casa, y en verdad yo la sentía a ella como una segunda madre.

Tomo de la mano a Fabricio y él se emociona.

—Ni se te ocurra decir una tontería, porque soy capaz de transformarte en una tortilla —advierto molesta.

Él se ríe como si estuviera contando un chiste, sí, sé que no lo cree, porque yo mido apenas un metro con sesentaicinco centímetros, soy pequeña en consideración con su metro ochenta.

—Hazme lo que tú quieras bebé —le suelto la mano y le pego un puñetazo en el estómago. Hace un gesto de dolor y se coloca las manos en la zona golpeada —Eres cruel burbuja —arqueo una ceja.

—¿Y burbuja por qué? —pregunto curiosa.

—Por lo tierna y dulce que eres, mi amor —retuerzo mi boca y cruzo mis manos. Este chico es imposible.

—Ahora veo por qué tú y Anabel se llevan tan mal, eres insoportable.

—Queras decir Amatista —levanto las dos cejas tratando de decirle si es en serio —No me veas así, sabes que lo digo de cariño, además amatista es una piedra preciosa, una linda piedra morada, mi color favorito.

—Aja —digo mientras lo miro suspirar —Sí que estás enamorado amigo.

—Lo sé. Pero no sirve de nada —dice bajando sus hombros en forma de derrota.

—¿Sabías que enamorarse es muy lindo?

—Lo dices porque a ti te hacen caso y tienes novio —niego con mi cabeza.

Querido Idóneo [Borrador] (Completa)Where stories live. Discover now