Capítulo 39.

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Jack nos ve y sonríe un poco mientras lo hace. Estoy segura que ha notado el ambiente incomodo entre Anabel y yo.

—¿Necesitas que las deje a solas? —pregunta viendo a mi amiga limpiando sus ojos. Le regreso la sonrisa, le iba a decir que sí, cuando en eso, Anabel se levanta para tocar su hombro y decir un:

—No es necesario, ya me tengo que ir —mis ojos la persiguen hasta la puerta, siento que debo de hablar lo más antes posible con ella, no está bien, y no sé por qué. Debería de saberlo, pero con todo lo que me ha pasado, ni siquiera he tenido tiempo para detenerme y considerar lo que está pasando a mi alrededor.

—Abi, —se inclina a mí y sus ojos preocupados me examinan detenidamente — ¿estas bien?

¿En verdad lo estoy?

Muevo mis labios para tratar de pronunciar palabras y el recuerdo de la plática con Anabel acerca de la escuela, me golpea bruscamente.

—Jack, yo...

—Tú, ¿qué?

Sonrío un poco, para no sentir de nuevo el ambiente pesado.

—Nada.

No me animaba a decirle que nos alejáramos por los rumores de la escuela. Quizás pueda soportarlos si no lo dicen delante de mí, además él y yo no somos más que un par de amigos, si las personas ven otra cosa, es su problema, debería de dejarme de importame lo que opinen los demás de mí de una buena vez por toda.

—¿Segura?

—Sí.

Él se levanta y toma mi mano para que yo lo haga también.

—¿Te parece si caminamos hasta el refugio? No esta tan lejos de aquí —arrugo mi frente al escuchar eso.

No pensé que Jack fuera un tipo aventurero, pero es más que obvio que todavía no conozco muchas cosas sobre él.

—Me parece genial —digo sosteniendo la mirada y sonriendo —Quiero ver que tan bueno eres para caminar casi un kilómetro.

Levanta una de sus cejas y me devuelve la sonrisa.

—Pues lo veras con tus propios ojos.

Salimos de la escuela y caminamos rumbo al refugio, el clima estaba más que bueno, las sombras de los arboles ya dejaban esa sensación de frescura y suavidad, los pájaros buscaban las copas de cada uno de ellos, esperando que se anunciara la hora de descansar, las personas transitaban relajadas y menos presionada por el tiempo. Olor a panecillo, café, y una mezcla de flores atravesaba mis fosas nasales.

—Me fascina ver esto —dice Jack haciendo que mi mente deje un tanto el viaje que ya mis ojos me comenzaban a ofrecer.

—Hablas de...digo... —sinceramente me ha tomado demasiado desprevenida — ¿El lugar? —pregunto desubicada como un mal GPS.

Ríe como si fuese un buen chiste ver mi cara confundida.

—Por supuesto que sí —cierro mis ojos y subo mis manos para tapar mi rostro enrojecido. No sé cómo es que me pasa todo el tiempo con él —No hagas eso —dice tomando mis manos y bajándolas —Te ves hermosa cuando te sonrojas —está frente a mí y sonrío para no parecer un tipo de ser extraño con todos los sentimientos que se vienen sin darme un previo aviso.

—Creo que es mejor que sigamos —digo haciendo que mis pies den unos dos pasos hacia adelante, pero no puedo hacerlo más, Jack sigue quieto sosteniendo una de mis manos y con una serenidad que me aturde.

Querido Idóneo [Borrador] (Completa)Where stories live. Discover now