Querido Idóneo [Borrador] (Completa)

Capítulo 24

—¿Azul o blanco? —él arruga su frente y ve el techo pensativo.

—¿Por qué me das esas dos opciones aburridas? —pregunta y gira su rostro tan cerca del mío con una linda sonrisa. Estábamos en mi cama, relajados, uno en sentido contrario al otro, tendidos como dos holgazanes.

Le devuelvo la sonrisa haciendo que mi pecho sienta una sensación tranquila.

—Porque así es el juego. Yo te doy dos opciones y tú escoges una —digo viéndolo. Jack me comienza a transmitir mucha confianza y eso me gusta.

—Entiendo—dice —Y no estoy renegando por eso, si no por tus dos opciones de colores —despega su mirada de mí y la regresa en dirección contraria. Al techo —Me gusta el rojo —expresa con una media sonrisa —El auto del abuelo, donde viajé en muchas carreteras junto a él, era de color rojo —sus ojos brillan, y yo solo puedo contemplar su perfil, mientras queda en silencio pensando quizás cosas hermosas de él y su abuelo. Sonrío. Esa sensación de tranquilidad inunda mi pecho, verlo bien me hace sentir feliz.

—Se nota que tu abuelo es el ser más genial —vuelve a poner su rostro cerca del mío, sus ojos en los míos. Me da una sonrisa triste y presiona sus labios por unos segundos.

—Lo perdí hace dos años —me informa —Estaba muy enfermo —sus pensamientos lo dejan con su mirada perdida aun sobre la mía —Él me enseñó a disfrutar de la vida, pero cuando murió, todo acabo.

Trago saliva y veo como se esfuerza en cambiar su semblante.

—No lo hagas —digo.

—¿Hacer qué? —pregunta confundido.

—Ocultar tu tristeza —subo una de mis manos y acaricio un pequeño mecho que salía adornando su frente — Me preguntaste que si yo era tu amiga, y sí, si lo soy, y eso significa que no debes ocultar cuando te sientas triste, porque los amigos hacen eso, comparten sus tristezas —él solo sonríe y cierra por unos segundos sus ojos.

—Eres demasiado dulce Abi —abre sus ojos con un brillo especial en su mirada, ya no había dolor —Pero no deberías de confiar tan rápido en desconocidos.

—Tú no eres un desconocido —reniego.

—¿Ah sí?

—Nope —pega una cuantas carcajadas mientras me ve negar hasta con la cabeza como una pequeña niña.

—Acuérdate que soy demasiado impredecible, y me gustas —cuando dice la última palabra, mi corazón da un brinco inesperado y mi cuerpo comienza a detectar esos nervios que me dan, cuando él se vuelve intenso.

—¿Chocolate o café? —pregunto cambiando de tema.

—Té —sonríe de lado. Yo aparto mi mirada.

—Yo no di la opción de té —digo mordiendo mi labio y aun nerviosa. Vuela unas cuantas carcajadas de nuevo. ¿Qué lo pone feliz? ¿Mi nerviosismo o mis opciones estúpidas?

—Es que no me conoces —dice. Yo regreso mi mirada hacia él, coloco mis manos sobre mi abdomen y respiro para tratar de relajarme y quitar mis nervios —Tranquila —su voz suave y sus dedos acariciando mi mejilla me hace regresar mi confianza y mi seguridad ante su presencia —No tengas miedo de mí, estoy consciente de lo que te dije, y quiero que lo manejes bien, yo quiero ser tu amigo, y eso no cambia, pero también quiero que sepas que me gustas mucho y tampoco eso va a cambiar por el momento.

—Estás loco —digo sonriendo bajo sus suaves caricias.

—También me gusta leer historias de misterios —dice sonriendo —Me gusta el invierno y los abrigos grandes, disfruto en muchas ocasiones de la melancolía y la soledad.

—¿Y por qué de la soledad? —pregunto siguiendo el hilo de su conversación.

—Muchas veces me gusta estar solo, siento que puedo pensar mejor, que me puedo reconocer de manera interna, hablarme y sentir que me tengo a mi mismo —medito lo que acaba de decir, y tiene razón. Pensé que la soledad era sinónimo de estar solo e infeliz.

—Tiene lógica tu argumento —quita su mano de mi mejilla y coloca sus manos en su abdomen, imitando mi misma posición.

—Me gusta las galletas de vainilla y chocolate, el Indie y un poco de electrónica —dice siguiendo con la conversación —. Amo servir en refugios donde hay miles de animales sedientos de amor, amo tocar la guitarra acústica y la batería, me gusta hacer mezclas extrañas de sonidos, aunque nunca han salido más allá de mis cuatro paredes, que en ese caso es mi cuarto —muerde suavemente su labio inferior y queda pensando por unos breves segundos —No me enojo fácilmente, al menos que haya un motivo demasiado grave e intenso para hacerlo, eso sí, cuando llego a ese nivel, permanezco irritable todo el tiempo, hasta que exploto.

—¿Estás pasando por ese motivo? ¿No? —interrumpo.

—Sí —me mira a los ojos —Estoy pasando por varios motivos demasiados intensos, por eso me veras la mayoría del tiempo irritable.

Subo una de mis manos intentado tocar su mejilla pero la voz de mi madre me hace acelerar mi corazón del susto.

—¡Galletas! —el olor a galletas recién salidas del horno me hace levantarme de la posición en que estaba. Jack hace lo mismo —Nada más rico que unas ricas galletitas acompañada con un vaso de leche mientras llovizna un poco.

Jack y yo nos vemos y luego giramos nuestro rostro en dirección hacia la venta. En verdad está cayendo un par gotas largas y finas afuera. Estábamos tan sumergidos en nuestra platica que habíamos olvidado lo que pasaba en nuestro alrededor.

Jack sonríe mientras nos volvemos a ver.

—¿Te dije que me gustan las galletas de vainilla con chispas de chocolate? —asiento con la cabeza y solo sigue sonriendo.

Hoy es un día que deseara repetir una y mil veces. La sensación de estar con una persona agradable sintiéndote tú misma, no se puede comprar ni con todo el oro del mundo. Jamás pensé que llegaría a estar así con Jack.

Lo veo tomar unas dos galletas, y mi madre sonríe, sé que le cae bien, sé que si a ella le cae bien alguien, es porque en verdad es bueno.

Cierro los ojos por un par de segundos y disfruto el ambiente, disfruto esa sensación de estar bien, de ver como todo te hace recordar un destello de la paz que solo Dios puede dar. Me hago una promesa interna y luego sonrío.

Solo amigos, solo amigos...

Este capítulo fue dedicado Xx-Eli-xX  por haber hecho un dibujo tan genial de Abi 😍☺️ lo amé desde el primer momento que lo vi, y más ame el detalle de tomar de su tiempo para hacerlo, fue genial.

También agradezco a todos ustedes por formar parte de estos 50 k. Sin su lecturas, votos y paciencia por esperar actualización, esto no hubiese sido posible. Los quiero y aprecio cada voto de confianza y amor que le dan a mí historia. Millones de bendiciones para ustedes 💗❤️💞 son lo más, los quiero 💗💗