Esmeralda Ensangrentada

Vendetta

Amo a mi beta! Gracias por sus comentarios y mensajes! Sin más les dejo el capítulo ♥️ mis musas las amo!
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La cena de Navidad era muy suntuosa dentro de las familias adineradas; simples y hogareñas en familias de clase media.
Pero pocas lograban dar ese contexto de elegancia y valides familiar.
Hannibal Lecter había crecido con la idea de la nobleza en sus venas.
Will añorando las celebraciones familiares o si quiera un plato más lleno de lo normal acompañado de su padre.
Harry siempre observando a la distancia y añorando aquello que le habían negado.
Abigail era al igual que Hermione, una fuente de confianza al momento de organizar estás festividades, a pesar del abrupto cambio en sus vidas.
Pero ese año sería especial.
***
Thomas Peverell se hallaba inmerso en la conversación con Harry, el niño era inteligente, astuto.
Oscuro, incluso maligno, le encantó.
Había algo en los Lecter que no terminaba de encajar, que fuera lo que fuera no importaba, él quería entender al niño y su familia era excepcional, valían la pena.
Fue cuando le llegó la invitación, la cena sería en la casa Lecter.
Iría con todo gusto.
***
Pansy estaba muy segura de que Draco la notaría con ese vestido, ¡la alabaría como todo buen amigo!
Theo se sumergió en su lectura y Blaise se mantuvo callado, algo raro si consideramos que el italiano era muy animado.
Los tres había dado la invitación de Draco a sus padres para visitar su nuevo hogar y terminar las vacaciones con una fiesta en la casa de un amigo de Lucius Malfoy.
Ninguno de sus padres se negó y los dejaron ir por flu, Draco esperaba al lado de la chimenea con elfos domésticos que se encargaron del equipaje y abrigos de sus amigos.
- ¡Draco! -. Pansy lo abrazo, Blaise le despeinó y Theo le sonrió.
- Chicos me alegré de verlos.
- Draco, ¿ya llegaron? -. Narcissa llevaba un precioso vestido azul turquesa.
- Si madre.
- Niños bienvenidos. -. La sonrisa de Narcissa llevaba un tinte de inquietud.
- Veo que los invitados son puntuales. -. Thomas entro.
Pansy sintió un flechazo al ver al hombre.
Pero lo saco al ver como solo los analizaba.
Le recordó a su padre cuando contrataba gente.
Brrr.
***
Harry preparaba los regalos, más los de cortesía para los invitados y amigos de Draco.
- Harry. -. Hermione estaba muy linda con un vestido blanco.
- Voy.  -. Saco sus regalos y los llevo con ayuda de su hermana al enorme árbol.
La sala estaba lista para recibir a los invitados al igual que el comedor y la cena, los invitados disfrutarían de un cerdo con frutos secos y ensalada, pavo y salchichas caceras.
Chilton le encantaría saber que estos ingredientes fueron agregados a su cuenta.
Clarice estaba allí ayudando a Abigail con el estofado de conejo.
- Recuerdo que el ponche de huevo me lo daban en una copa como si fuera vino. -. Reía ella. - Creía que era licor de café.
- Pues puedes tomar algo de vino o champagne, pero no mucho. -. Hannibal vestía su mandil y Will ayudaba a poner los últimos detalles.
- Prometo solo una copa para el brindis. -. Clarice sonrió.
- ¡Harry, Hermione! -. Will les llamo y les dio un poco de chocolate caliente.
- Gracias papá. -. Ambos estaban fríos por estar envolviendo los regalos.
Tocaron a la puerta.
Todos miraron el reloj, era muy pronto para que sus invitados llegasen.
Hannibal y Will afiliaron la mirada.
Abigail tomo una postura defensiva y Clarice se posiciono protectora enfrente de los menores.
- Iré a ver quién es, no tardó. -. Hannibal estaba seguro que no sería algo menor.
***
Jack Crawford estaba congelándose.
Estaba tan inquieto.
Chilton le dijo algo, que si bien pudo ser una ridiculez dado el caso sólido que tenían contra él, le hizo pensar.
“¡¿Quién te dice que encontraras algún órgano?! -. Le gritó mientras lo llevaban a la celda. - ¡Porque no te pones a ver qué entre las cenas y lo homicidios hay algo!"
El único que hacía cenas que concordaban con las fechas era el doctor Lecter.
Una sospecha infundada.
¿Cierto?
Solo no quería que el maldito de Chilton se escapara por un error o sospecha.
Cualquier cosa que usará para librarse o alegar demencia.
Hannibal le abrió con el rostro inexpresivo.
- Agente Crawford, ¿en qué puedo ayudarle?
- ¿Puedo pasar? -. Mostró lo que era una orden de cateo.
Una para la comida que preparaba en ese momento.
- Por supuesto, pase. -. Se hizo a un lado para que el hombre dejará su abrigo y tomara el maletín que llevaba.
Will miró con desconfianza a su antiguo superior, mientras Abigail tapaba a Clarice y los niños.
Aún se sentía la antipatía de la familia por el hombre.
- ¿Qué sucede? -. Will fue a Hannibal, el mayor abrazo la cintura de su esposo.
- Tal parece que Chilton quiere desviar sus acusaciones.
En Will una momentánea luz de cínica diversión, se deslizó por sus ojos.
Oh, así que estaba desesperado.
- Siento está interrupción. -. Jack Crawford se fue dejando un aire de cautela entre la familia.
- Bien, sigamos, la cena no será empañada por chillidos. -. Sin más, continuaron.
***
La facilidad de Clarice por integrarse, fue claramente por la fragilidad y necesidad de la chica por una verdadera familia.
Una que la amará.
Así que cuando estuvo lo suficiente cerca, les contó.
Sus pesadillas.
Sus miedos.
- Creo debemos adelantar los planes. -. Hannibal le dio unos papeles.
Eran para pedir su custodia.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
- ¡¡¡Gracias!!! -. Will le abrazo.
- Ni que lo digas Clarice. -. Acariciando su cabello le hizo ver que era amada como una hija más.
Quién diría que el cordero rojo encontró su rebaño.
***
Pansy estaba nerviosa, se ajustó de nueva cuenta ese vestido de terciopelo verde.
Su cabello peinado con una tiara y sus pequeños zapatos con tacón pequeño.
Theo llevaba un traje azul y Blaise uno gris.
Lucius se vistió de color blanco y Narcissa de morado.
Draco usaba también un atuendo blanco solo que la camisa era roja, sus mejillas dulcemente ruborizadas y la rosa roja que había en sus manos que temblaban le dieron la idea a Pansy de lo nervioso que estaba.
Thomas Peverell estaba cerca vestido de traje negro, con unos gemelos de esmeralda en sus puños.
Tocaron el timbre de la casa obviamente Muggle.
- ¡Bienvenidos! -. Pansy se sorprendió al ver al hermoso doncel de rizos negros, a su lado el doncel de su edad tenía los ojos más verdes que había visto en su vida.
- Will, Harry. -. Lucius intercambio saludos y presentaciones.
- ¡Pasen! -. Jovial, el padre e hijo entraron.
La casa estaba bellamente decorada.
Pansy noto la elegante decoración que era navideña también.
- Bienvenidos. -. Un hombre y dos chicas salieron.
El hombre de traje negro y las chicas con bellos vestidos a su medida.
Una castaña que vestía de color verde esmeralda entallado y corto con diferentes pliegues.
La otra pelirroja caoba tenía un vestido azul con pedrería.
Las chicas eran lindas y la mayor la castaña tenía una fina cicatriz en el cuello.
Pansy se preguntó por qué.
- Bienvenidos. -. Hannibal con su porte, hizo a los niños enderezarse pues sus padres les enseñaban modales. - Soy el Doctor Hannibal Lecter, mi esposo Will. -. El doncel de rizos se acercó. - Mi hija Abigail, Mi hija Clarice, Harry, mi pequeño doncel y.…Hermione, ven. -. La castaña de rizos entro a la sala y Pansy sintió que Draco contenía el aire.
¡Oh!
¡¡El motivo de que Draco estuviera tan nervioso!!
- Buenas noches. -. La niña era bonita.
El vestido color vino con flores bordadas y tela color vino transparente sobre la falda le daba aire de Clara antes de dormir junto al fuego, pronto Pansy juraba que los ratones empezarían a correr y un cascanueces rubio salvaría a la chica, los zapatos que parecían más zapatillas de ballet le daban más realismo a la imaginación de Pansy.
El doncel menor sonrió y su traje azul marino con chaleco que marcaba una futura figura que haría que los chicos lo persiguieron y las chicas se murieran de envidia sonrió a Tom que le tomo de la mano.
Pansy de nuevo agradeció que su flechazo no germinará.
- Bien, pasen, la cena será dentro de poco, mientras tanto esperamos a los demás, hablemos. -. Hannibal era un perfecto Conde.
***
La celebración fue muy animada, Pansy hablaba con Hermione, Clarice y Abigail de las modas y etiquetas de la actual Londres.
- ¡Siempre me gustaron los diseños franceses!
Los hombres conversaban de diferentes políticas y las carencias de Hogwarts preguntando a el par de alumnos presentes.
- Debe ser difícil. -. Harry se hallaba hablando de las asignaturas que enseñaban.
- ¡Me encantaría estudiar con ustedes! - Blaise estaba más interesado en las serpientes y los hombrecillos que cuidaban la escuela.
Además, quería ser libre del peso del nombre de su madre.
- ¡Pueden solicitar su cambio! -. Harry sonrió.
Tom noto la manipulación.
- ¿Si? -. Theo estaba ansioso por el conocimiento y la libertad de ser señalado por ser hijo de un mortífago.
- Si, a decir verdad, el director le encantaría sumar alumnos, dice que la magia debe llegar a quien desea aprender.
- Podría intentar convencer a mamá. -. Blaise había escuchado toda la hora sobre la escuela y se maravillaba, ¡quería verla el mismo!
- Podríamos interceder, conozco a sus padres. -. Lucius quería tener amigos de Draco aquí, además, sabía que ellos al igual que él, estaban hartos de los estigmas ingleses.
- ¡Si! -. Draco y Blaise chocaron las manos y Pansy chillo abrazando a Hermione.
- ¡Seremos amigas para siempre! -. Le dio vueltas.
- ¿Es buena idea? -. Tom susurró en el oído de Harry.
- Lo es, ¿ese viejo no hace nada que mejor que demostrar que la familia no define el destino? -. Susurró de vuelta el joven doncel.
Algo en eso le hizo a Tom pensar que era cierto.
***
La cena fue servida.
Nadie rezo a Dios, ni a otra cosa
Eran simples amigos y familiares que compartían comida y disfrutaban de la compañía.
Allí estaban Bedelía hablando con Narcissa sobre las actividades recreativas que daban gratuitas en centros comunitarios, Lucius hablaba con Hannibal sobre las actividades de la MACUSA.
Tom intercambio libros con Harry.
Theo se hizo amigo de Hermione con rapidez.
Blaise y Pansy planeaban que traer de equipaje mientras preguntaban a Katz sobre el clima de allí y que si conocía lugares donde ir para volar en escoba.
Will sonrió y cuando el teléfono sonó fue a contestar.
- ¿Will? -. Jack Crawford estaba ausente.
- Sucede algo malo?
- Miriam Lass mató a Chilton. -. Suspiro Jack.
- ¿Cómo...?
- Si, él fue quien la encerró. -. Hannibal se lució. - Lo empujo por la ventana de un quinto piso.
Había sufrido antes de morir.
Una pena, Gideon había dicho que la caída iba a ser dura le debían un creme brule.
- Siento arruinar su navidad con esto.
- La verdad es un alivio, el destripador de Chesapeake se fue definitivamente y no seré necesario para tu venganza. -. Will debía felicitarse por ese temblor en su voz
- Siento todo Will. -. La voz de Crawford estaba cansada. - Tenías razón al decir que no me detendría hasta atraparlo.
- Quedó atrás Jack.
- Al fin.
- …-. Miró la escena de celebración y Hannibal le devolvió la mirada, Will asintió y un brillo de júbilo se deslizó por los ojos oscuros de su marido.
- Bueno Feliz navidad Will Graham.
- Feliz navidad agente Crawford. -. Colgó.
***
Jack Crawford apretó su celular y lo dejo en su mesa.
Las pruebas eran negativas a cualquier tipo de carne extraña.
- Jack. -. Alana Bloom se acercó con su abrigo ya puesto.
- Feliz navidad Alana.
- Ven, yo invito la cena. -. Jack asintió tomando su abrigo.
Su mujer había perdido contra el cáncer, lo sabía.
Dolía no poder hacer nada.
***
Hannibal alzó la ceja al ver el nombre de Manson Verger.
- No irá a mi hogar. -. Bedelía asintió.
- El acepto venir a mi consultorio por tu consulta, pero prefiere que tú vayas a su casa. -. Bedelía le daba repulsión el hombre. - Tiene fijación por los niños. -. Hannibal miró la hoja.
- Me parece que el señor Verger tiene demasiado en que preocuparse, no solo su insano interés en los niños, sino su violencia y sus adicciones deben ser tratadas.
- Por ello hermano debe estar bajo tu cuidado, sería una lástima dejar pasar esta oportunidad. -. Bedelía le sonrió.
Oh Hannibal siempre tenía formas de tratar con tipos, así incluso sin el asesinato como arma.
Lo sería, sería muy interesante.
- ¿La corte?
- No saben nada.
- ¿La muestra?
- Saturada de todo. -. Le dio los análisis.
- Perfecto. -. Hannibal se levantó. - Mi visita al señor Verger debe hacer pronto, ¿no crees?
Bedelía asintió.
- Hannibal. -. Él volteo. - Su hermana, en realidad, tiene una Vendetta contra él.
- ¿Qué mejor que asegurar el linaje? -. Hannibal cerró tras de sí.
Conocía enfermeras que podrían ayudar a Margot Verger.
***
La cita tuvo lugar en la enorme mansión
- Dígame doctor, ¿tiene hijos? -. La sonrisa de Manson Verger le daba ideas a Hannibal.
Cortarla, ¿arrancarla con pinzas al rojo vivo?
Rebanar como si fuera pez globo, láminas delgadas que podían ver el plato bajo la carne.
- Me temo Señor Verger que eso no viene al caso, estamos aquí por orden de la corte, ¿debo recordarle su sentencia? -. Hannibal se quedó quieto.
Ni una expresión fuera de su lugar.
- Bueno, supongo que no. -. Se sentó aburrido, había visto el anillo de casado del doctor.
Debía tener niños.
Algunos.
Se lamió los labios.
Hannibal pensó en algo.
Era tan orgulloso, él era atractivo, rico e inteligente.
Pero lleno de arrogancia.
Hannibal sonrió en sus adentros recordando a su esposo e hijos.
Los perros también gustaban de comer carne de calidad, ¿no es así?