Deseo Prohibido (Michaentina 💜)

Cincuenta y nueve (2)

Michael

— ¡Andate!— la veo señalarme la puerta.

— Valentina yo sé que estás pensando cualquier cosa pero.. — quise explicarle pero no me dejó.

— ¡Cállate! No te quiero escuchar, quiero que te vayas y me dejes sola.—

Calla mis palabras.
Se sienta en la cama y se acomoda el cabello sobre su rostro hacia atrás.
No hay rastros de lágrimas y espero que no hayan. No quiero pelear. Ni mucho menos verla llorar frente a mi. No puedo.

Yo sabía que tarde o temprano está llamada llegaría. Yo sabía.

— Yo se el motivo de su llamado.. déjame que te explique.. por favor.—

Intento sonar calmado y me siento a su lado. No dura ni un segundo en levantarse y caminar sin ningún sentido.

— ¿Quedó caliente contigo? ¿O vos con ella? ¿Que excusas me vas a poner para que te crea?— habla tan rápido y me demuestra tanto enojo en cada una de sus palabras que siento que me odia.

La veo dar vueltas. Recoge alguna de las prendas caídas en el suelo y las vuelve a guardar en el placard. Cierra las puertas con fuerza y me sobresalto.

— No digas esas cosas. Sabes bien que yo ya no tengo nada que ver con ella.. simplemente es por trabajo.. me llama por trabajo. Si. Eso. — 

— ¿Trabajo?— Ríe sin gracia.

— Una propuesta que nos hicieron a ambos para una serie en Madrid. Te iba a contar. Te juro. No lo había hecho aún porque ni siquiera sé si voy a aceptar.— tomo aire y la miro a los ojos con nervios mezclados con verguenza.

— ¿Cuando eh? ¿Cuando me ibas a contar Michael? ¿Cuando se estuvieran subiendo a un avión los dos juntitos?— suelta de brazos cruzados y su vista mirando por la ventana.

Siento la tensión invadiendo la habitación.

Niego repetidas veces.
Suspiré frustrado y froté mi rostro con ambas manos.

— ¿Porque piensas siempre lo peor?— pregunto y me encojo de hombros.

— ¿Será porque siempre me das motivos?— se da vuelta con sus cejas alzadas y mirada fulminante.

— No te conté justamente por esto. Porque sabía que tú reacción probablemente sería está.— me defiendo.

— No. Decí las cosas como son. No me contaste porque todavía no encontraste confianza en mí. ¿Te pensás que yo me voy a enojar porque a mi novio le llegue una propuesta de trabajo? ¿De verdad lo pensás?—

Me reprocha. Es increíble que lleguemos a esto solo por una puta llamada imprevista.

— Valentina te invite a hacer un videoclip.. estoy tratando de hacer las cosas bien para los dos y tú te enojas por este tipo de cosas. ¿Confianza? Claro que confío en ti.—

Trato de hacerla entender. Es un intento fallido cuando ya entra a ponerse en este estado de histeria.
Cuando ya no quiere escucharme ni siquiera hay motivos para seguir hablando.

— No parece, igual obviamente acepta, o no se, hace tu vida. Ahora déjame sola que necesito pensar..— suelta resignada.

Nos miramos fijo. ¿Con odio?

— Como quieras..— digo casi en susurro.

Me alejé varios pasos hasta dar con la madera de la puerta. Bajo una de mis manos al pestillo y lo giré.