Cincuenta y cinco (3)

1.4K 114 15
                                    

Michael

[Los ojos dicen lo que el corazón aprisiona.]

Analicé su estado pero las respuestas no me venían, no entendía absolutamente nada.

¿Porque la tengo llorando en mi hombro?¿Alguien le había provocado esto?¿Ese alguien soy yo?

Pero... Si soy yo.. ¿Porque se está aferrando a mi? 

¿Estamos mal?¿Esta llorando por nosotros?¿Por su ex?¿Tuvo una pelea con el? Bueno.. si es así.. ya me tomo el primer vuelo a Buenos Aires para matarlo.

Subí mis manos que abrazaban su espalda para tomar e inclinar su rostro obligando a que me mire, obviamente no quería pero lo hizo.

— ¿Soy culpable?—

Pregunté teniendo temor a su respuesta. Se alarmó y su cara se volvió confusión. Se secó alguna lágrima que había quedado esparcida sobre su piel. Me miró.

No.. Bueno.. No se.—

Abrí mis ojos grandes. Rasque mi nuca y respiré hondo. Ahora la confusión me tomaba como esclavo a mi.

— ¿Cómo no sabes? —

Pregunté y ella negó, otra vez.

Supongo que algo te puso en este estado, ¿Que fue?—

Insistí, me había realmente preocupado y necesito saberlo, precisamente si el motivo de sus lágrimas soy yo.

Sabes que.. mejor me voy. No sé ni porque estoy acá. —

Quiso dar un paso pero uno de mis brazos tomó uno de los suyos. Nos miramos. Mordió uno de sus labios. Mi mente seguía sintiendo que algo me ocultaba o no quería decirme.

Valentina, ¿neta que ya no tienes confianza en mí?—

Me hice el ofendido.
En su rostro apareció una sonrisa algo rara, por fin, lo logré, aún así me tranquilizó, podía quizás deducir que las cosas no están tan mal como parecen.

Es que ni yo sé.. siento como que te extraño y no nos estamos tratando como antes..

Confesó, otra vez sus manos se enterraron en mi nuca, me acarició el cabello lentamente y me hizo temblar, tiene poder en mi.

Pude oler alcohol en su aliento y me acomodé un poco en la situación. Ella también salió con los chicos y probablemente se haya pasado de tragos.

¿Valentina tomaste?—

Pregunté siendo de lo más estúpido, obviedad ante mis ojos.

— ¿Todo te sirve para ignorar lo que te dije?—

Se acercó más. Puso a pocos centímetros sus labios de los míos.
Tentación en el aire y sabe de verdad como actuar para provocarme.

No lo ignoré. Yo también te extraño. Pero no creo que sea el momento correcto para hablar.—

Mis brazos alejaron su cuerpo con cuidado. Negó sonriendo.

Deseo Prohibido (Michaentina 💜)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن