Wolf Eyes |Jared Cameron| |Libro 10| de la serie 'improntas'

CAPITULO 2

– ¿me dirás de una vez por todas porque estas tan inquieta? – me pregunto Meli mientras yo la seguía por la biblioteca. – hasta parece que tienes resortes en la suela de los zapatos. – me dijo, mirándome ahora con desconfianza mientras ponía un enorme libro de álgebra sobre mis brazos.   

– ¡Meli! es que ayer...

– ayer... – dijo, con la mirada perdida entre los códigos de clasificación en el lomo de la linea de libros frente a ella.

– ayer hable con Jared. – Melissa, dejo de deslizar su dedo sobre la pasta de los libros para dedicarme una mirada de sorpresa. 

– ¿como fue? ¿te acercaste para ser su amiga? ¿conocerlo? ¡noooo! – dijo ella con emoción, meditando algo durante un par de segundos. – ¿le confesaste tus sentimientos? 

– ¡nooo! ¡no! ¡claro que no! – inquirí en tal volumen que la bibliotecaria me siseo en advertencia. – solo fue a comprar al super mientras yo estaba reemplazando a papá. – le explique en un susurro; Meli soltó un resoplido mientras me miraba.

– bueno... algo es algo. – dijo al final. Para luego mostrarme una gran sonrisa. – eso es un gran paso. ¿que procede?

– ¡esto! – dije con emoción, colocando frente a su cara una bolsa de papel que cargaba conmigo desde la casa.

– ¿compraste pan? – pregunto tratando de tomarla, la aparte de ella con urgencia de proteger la bolsa.

– le traje a Jared del paquete de frituras que compro ayer, supongo que es su favorito. – dije, aun llena de emoción. Meli me miro con desconfianza.

– no te ofendas, Kim... pero... eso da un poco de miedo. – arrugue mi frente con confusión. y cruce mis brazos haciendo un puchero de molestia.

– pero yo... yo... simplemente lo saludare en clase de Mate y entonces se lo ofreceré, sera algo casual.

– bueno, Kim. – dijo ella al final. – es tu plan y planteado así no suena tan... tan descabellado. – me llene de esperanza de nuevo.

Jared llego, como siempre, cuando ya la mayoría de los alumnos nos habíamos ubicado en el lugar en el que frecuentábamos hacerlo, su mirada conecto con la mía y entonces mi brazo, casi por inercia se levanto mientras en mis labios se dibujaba una sonrisa, pero así, instantáneamente como me había mirado dejo de hacerlo mi mano levantada que planeaba moverse en modo de saludo cayo sobre mi cabello en un estúpido intento de disimulo, deje de sonreír para peinar mi cabello con mis dedos mientras miraba a mi alrededor suplicando que nadie acabara de ver mi fallido intento de saludo. 

Paso por medio de la hilera junto a mi sin siquiera mirarme, se sentó y clavo la mirada en su libro de matemáticas en cuanto lo hizo, quise creer que simplemente estaba distraído pero aquella esperanza se desvaneció cuando lo mire un par de veces mas durante la clase y el simplemente había dejado de mirarme como si nunca hubiéramos cruzado palabra alguna o como si el hecho de que así hubiera sido no le importaba en lo absoluto, Melissa se partiría de risa al saber esto. 

– siento que hubiera resultado así. – fue lo que dijo al final de mi historia mientras hacíamos nuestro recorrido a la cafetería. Su genuino tono de disculpa me sorprendió. – en serio pensé que esta vez si seria un avance.  

– si bueno. – dije, suspire profundamente. – así resulto ¿que se le puede hacer?

Meli volvió a girarse para mirarme con una expresión dubitativa. – es que ¿quien se olvida de un rostro tan rápido? – pregunto incrédula.  – ¿tan idiota es? 

– o simplemente no le importa. – dije, cruzándome de brazos, Melissa regreso su atención a la fila, la cual terminamos de hacer en silencio pues indagar mas en el tema era algo que yo no quería.