CAPITULO 9

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La mirada de Jared Cameron se clavaba en mi espalda, podía sentir su insistencia. Habia percibido su presencia desde que había entrado en la cafetería y no me había enterado precisamente porque yo hubiera entrado buscándolo con la mirada, no necesitaba hacerlo, pues el se había encargado de hacérmelo saber con esa mirada suya que pesa mas que mi conciencia por haber sido su fiel acosadora durante tanto tiempo, mi mejor amiga tenía razón, ese comportamiento traería consecuencias, a lo mejor el se había enterado y ahora me pagaba con la misma moneda. Ademas Melissa frente a mi, mientras almorzábamos, aseguraba que Jared Cameron desde la mesa de atrás no dejaba de agujerear mi espalda con su penetrante mirada.

- que milagro verlas por acá. - comunico Zack, llegando a ubicarse entre mi y una de nuestras usuales compañeras de mesa, que se mostró incomoda al tener que moverse a un lado por culpa del recién llegado. - supongo que ya no tendré que acusarte con mis padres. - le dijo a Melissa, que rodó los ojos al escucharlo.

- por mi puedes decirles lo que quieras, Zack. Lo que salga de tu chismosa boca me tiene sin cuidado. - le dijo, bebiendo de su caja de jugo de manzana.

- Bien, igual no venia a hablar contigo. - dijo, restandole importancia a la evidente provocación de su hermana. - Kim. - dijo, llamando mi atención. - este fin de semana habrán buenas películas en cartelera ¿quieres ir? - pregunto, con esa sonrisa tan perfecta suya.

- ¿otra vez? - pregunte, haciendo un gesto de cansancio. Su sonrisa desapareció y frente a nosotros Meli empezó a reír.

- ¿sentiste el rechazo, hermano? - le pregunto a Zack. Su hermano la miro con evidente molestia.

- Melissa, estoy intentando creer que no estas acá robando oxigeno ¿puedes guardar silencio para que sea mas fácil mi intento? - Melissa se encogió de hombros aun con esa sonrisa divertida.

- ¿que tiene de malo ir de nuevo? - me pregunto.

- hay que ir hasta Port Angeles, Zack. - dije con un puchero. - esta semana tengo dos exámenes el viernes, el fin de semana solo querré dormir. - dije sincera, el asintió con comprensión.

- ¿que tal la push? - re intento. - podemos ir el domingo, Melissa ira con nosotros. - dijo, señalando a su hermana la cual lo miro de mala gana.

- no me metas en tus planes, Zack. - salto ella. - yo en ningún momento hice ese tipo de planes contigo.

- No lo sé, Zack. - dije, evitando que el muchacho empezará a discutir con su hermana. - puedo considerarlo.

- Zack. - le llamo alguien, y digo alguien, porque la voz era nueva en la discusión, venía desde atrás de nosotros. La mirada de Melissa frente a mí se alzaba con curiosidad y aunque yo sabía de quién se trataba, me gire lentamente para ver a Jared Cameron mirando a Zack con una expresión, que aunque no sabía porque, lucía molesta. - ¿Puedo hablar contigo? - continúo Jared, con un grave tono de voz que me heló la sangre.

- Claro, dime. - contesto Zack, amable, lejos de comprender el porque de la molestia de Jared, claro que. ¿Quien rayos comprendía las actitudes que Jared estaba adoptando últimamente?

- acá no. - le respondió, mirando a Zack como si tuvieran una pelea cazada, por un momento creí que a lo mejor Zack y el habían tenido problemas alguna vez. - te espero afuera de la cafetería. - dijo, para girarse y alejarse de nuestra mesa. Todos nos miramos extrañados, incluso las chicas que comían a nuestro lado nos miraban con evidente curiosidad. Zack se puso en pie en silencio y se alejó de la mesa, yendo detrás de Jared.

- ¿Crees que sean celos? - pregunto Melissa en un susurro, tratando de no ser oida por nuestras vecinas mientras me dedicaba una mirada de emoción.

Wolf Eyes |Jared Cameron| |Libro 10| de la serie 'improntas'Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora