Kim Samuels lo ama, de eso no hay duda alguna, esta profundamente enamorada del chico guapo que se sienta a su lado en clase de matemáticas Jared Cameron es su nombre, pero el ni siquiera parece consciente de su existencia mientras ella garabatea su...
Ingrese en casa de Emily con desgana justo como venia haciéndolo ya desde hace un par de semanas, una sonrisa burlona se dibujo en cada integrante de la manada, esa estúpida sonrisa que llevaba ya viendo cada día de estas ultimas dos semanas, así mismo mi rostro se deformo en una mueca de descontento y molestia ¿cuando olvidarían el contenido de mi jodido diario? Jared sin duda alguna se merecía la horca y la única razón por la que accedía a venir a esta casa en la que lo único que hacían era burlarse de mi, era evitar que Jared entrara en mi habitación y pasara tiempo husmeando entre mis cosas.
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— ¡Kim, amor. llegaste! — me saludo Jared con entusiasmo en cuanto me acerque a la mesa, mi ceño se frunció de sobremanera, el llevaba esas mismas dos semanas creyendo que si actuaba tierno e inocente a mi se me olvidaría la mierda que me había hecho, yo me dirigí a la silla libre al otro lado de la mesa, Jared hizo un puchero en mi dirección que no me costo ignorar.
— ¿hasta cuando estarán así? — pregunto Sam desde el otro lado de la barra de la cocina en donde se encontraba ayudando a Emily con algo.
— no te metas, Sam. — lo reprendió Emily. — Nadie mando a Jared a leer cosas que no tenia que leer.
— si una carta tiene tu nombre ¿que haces? la lees ¿no es así? — comento Quil que hace tan solo cinco días había entrado en la manada y parecía mas entusiasmado que cualquiera aquí.
— No era una carta. — le respondí tensando mi mandíbula.
— pero su nombre estaba en cada centímetro de ese cuaderno. — intercedió Paul, señalando a Jared mientras me miraba con una sonrisa de satisfacción y autosuficiencia, el era... Dios, Paul es tan irritante, espero que algún día alguien pueda desaparecer esa estúpida sonrisa de su rostro.
— sigue siendo privado. — esta vez era Jacob, que aunque dispuesto a reírse de las bromas que la manada constantemente hacia sobre mi, había estado de acuerdo conmigo con que lo del diario había sido abusivo por parte de Jared, al igual también estaba Emily de mi lado, Sam por su lado se mostraba imparcial con el asunto.
Jacob había dicho aquello con su mirada clavada en el cuenco de comida frente a el, apenas dispuesto a profundizar en el asunto, había sido así desde que se integro en la manada, a veces se perdía en sus pensamientos y yo me preguntaba si sus preocupaciones se debían a que Billy lucia molesto desde que su hijo rechazo ser el alfa de la manada -titulo que le correspondía por herencia- o era mas bien por aquella chica que los chicos no habían dejado de mencionar desde que el se unió, pues según la manada, Jacob Black no dejaba de pensar en Bella Swan.
Bella Swan era una chica de apariencia inocente, delgada y cara pálida que se había mudado a Forks hace tal vez un año o dos, ya no recuerdo, causo bastante revuelo en ese entonces pues se trataba de la hija del jefe de policía de este lado de washington.
Sin embargo tenia entendido que era novia de uno de los hijos del doctor Cullen, aun no comprendía porque Jacob lucia tan acongojado con el asunto y me negaba a preguntarle a Jared sobre el asunto, aunque el tema lucia supremamente interesante teniendo en cuenta de que los Cullen eran vampiros y parecían ser los culpables del repentino brote de miembros de la manada.
