Wolf Eyes |Jared Cameron| |Libro 10| de la serie 'improntas'

CAPITULO 15

—bueno... — soltó mi padre luego de escuchar la petición de Jared, suspiré con vergüenza al ver la mirada que mi padre me estaba lanzando ¿Que nadie se da cuenta de que yo estoy acá ardiendo en vergüenza? Incluso siento que estoy sudando aún con ese frío horrible que está haciendo esta noche. —a qué horas es que planeas traerla, Jair?— Jared sonrio y bajo la mirada levemente.

—Jared, señor. —lo corrigió. —mi nombre es Jared.

—¡Oh! Claro, lo siento. —dijo mi padre con fingida culpabilidad. —te confundí con otro amigo de Kim. —comento, evitando mirarme para dirigir los ojos distraídamente a la caja registradora, vil mentiroso, yo no conozco ningún Jair, es más, aún si lo conocieras nunca lo habría traído para que papá me avergonzara así; Jared estaba acá solo porque había insistido en hacerlo.

— la traeré a las 11:00, señor. Seré muy puntual. —informo el muchacho a mi lado sacándome de mis pensamientos, mi padre le dirigió una mirada severa.

—que sea a las 10:00. —le dijo con autoridad y sentí a Jared asentir con seguridad.

—¿Quien rayos es Jair? —me pregunto Jared en cuanto la puerta del supermercado se cerró detrás de nosotros, me encogí de hombros  con toda la inocencia que posee alguien que no conoce ningún Jair.

—no tengo ni la menor idea. —dije segura. —tu no le prestes atención, estoy segura que el día que me casé ese hombre va a gritar "yo me opongo" en la ceremonia. —Jared estalló en risas ante mi comentario y se veía tan divertido que yo termine riendo junto a él.

—bueno. —comenzo, mientras recuperaba el aliento tras el ataque de risa que le había causado. —ya se a que atenerme el día de nuestra boda. —una sonrisa encantadora iluminó su rostro y para mí esa mirada acompañada con esas palabras era tan hermoso e irreal que tuve que mirar a otro lugar mientras sentía como la sangre subía a mis mejillas, como estocada final y poca consideración a mí desbocado corazón, sentí su mano deslizarse por mí cintura juntandome a el mientras caminabamos por las calles de la reserva en medio de un bello atardecer.

—no deberías tocarme. —dije en un susurro, sin embargo la mano de Jared se cerró más firme en mi cintura. —si alguien le dice a mí padre...

—tu padre nunca me apartará de ti. —dijo, muy cerca de mi oído orillandome a perder la razón allí mismo. —es más ¿Debería besarte? —comento de manera juguetona, salte a un lado del camino totalmente nerviosa, ya estábamos frente a la casa de Emily y aunque besar sus labios esta mañana en los baños del instituto representó un sueño hecho realidad yo no quería que sucediera así, no de nuevo, no sin saber exactamente que había entre nosotros.

—No me vuelvas a besar sin permiso, Cameron. — salte bajo su mirada curiosa, el comenzó mirarme como un pequeño niño regañado y me tuve que dar animos para continuar fiel a mí decisión.

—¡Oigan! —grito alguien desde el  interior de la casa, me gire para ver a Embry y Paul asomados en la puerta. —¡Estoy esperando que vengan a ayudarme, par de chismosos! —se trataba de Emily, tratando de sacar a rastras una canasta con no se que desde el fondo de la cocina, los chicos nos miraron, se miraron entre ellos para después correr en fila hasta el interior de la casa.

—y yo pensé que no había nada más chismoso que mi madre y su grupo de amigas. —comente cruzándome de brazos mientras regresaba la vista al frente para mirar a Jared.

—bueno, te aseguro que no hay nada que se le pueda ocultar a esos chismosos. —dijo y me tomo de la mano.

—Hola, Kim linda. —dijo Emily llegando hasta nosotros, frustrando así mi intento de protesta hacia Jared. —¿Que hacen acá? Ya estamos acomodando todo atrás. —comento, empezando a colgarse de mi brazo mientras nos encaminaba al patio trasero de su casa en donde Sam se encontraba asando carne en una parrilla mientras detrás de él pude vislumbrar a Paul y Embry dándose empujones mientras discutían por quién encenderia la fogata, fruncí el ceño con mi mirada puesta en estos, son unos niños.