Kim Samuels lo ama, de eso no hay duda alguna, esta profundamente enamorada del chico guapo que se sienta a su lado en clase de matemáticas Jared Cameron es su nombre, pero el ni siquiera parece consciente de su existencia mientras ella garabatea su...
Lo extraño fue que Jared Cameron no fue a clases el día siguiente, ni el siguiente y siguió sin asistir hasta el final de la semana. Quería hablar de eso con alguien, pero a Meli parecía no importarle. Incluso parecía estar disfrutando del hecho de que yo no mencionaba su nombre.
Ya había pasado mas de una semana sin que Jared caminara por los pasillos del instituto de la reserva y me resultaba inevitable sentirme inquieta con tal asunto, Melissa y yo nos encontrábamos en la biblioteca, se acercaba un examen de literatura y yo me encontraba tomando apuntes de un libro que ya debía haber leído, Meli hacia lo mismo pero con otro libro, pues ya había pasado por el que yo tenia entre las manos; deje de leer para mirarla, mi boca se abrió dispuesta a emitir una palabra pero la cerré al instante y continué leyendo, o al menos tratando, de leer el dichoso libro.
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– ¿porque no hablas de una vez por todas? – me alentó Melissa que había logrado ver ese mismo movimiento como por quinta vez. – lo tuyo es hablar mucho. – continuo. – si no sacas lo que tienes te va a terminar ahogando. – entrecerré los ojos en su dirección, captando el hecho de que me estaba diciendo habladora.
– ¿no es extraño lo de Jared? – pregunte al final. Ella entorno los ojos al escuchar su nombre.
– te habías demorado. – menciono, regresando su atención al libro frente a ella. – ¿el que? ¿que es raro? – pregunto después.
– Hace mas de una semana no viene a clases, Meli. – mencione con evidente preocupación.
Melissa alzo su rostro y me miro un par de segundos, como si acaso meditara sobre el asunto. Su mirada se perdió en algún lugar detrás de mi y me gire para encontrar el momento en que Keila Curtis entraba en la biblioteca con un montón de libros entre los brazos.
– ¡Hey! ¡Keila! – escuche a Melissa decir detrás de mi, me gire para mirarla con pánico sin embargo mi mejor amiga seguía haciéndole un gesto de saludo con la mano. – ¿puedes venir un momento? – pregunto. Me gire para ver a la sonriente y amable Keila caminar directo a nuestra mesa.
– Hola, chicas. – saludo la recién llegada con emoción, dejando caer los libros que traía con ella sobre la mesa. – tiempo sin hablar ¿no es así? – Keila me miro y yo solo pude sonreír y asentir como respuesta a su comentario. – ¿que sucede, Meli? – le pregunto a mi amiga, pues era la que la había llamado.
– si... bueno. – comenzó a titubear Meli. – te parecerá extraño pero ¿tienes idea de donde esta Jared Camero? es que estamos juntos en un proyecto... de una clase y no ha venido al insti últimamente. – Keila la miro con confusión.
– ¿porque crees que yo se algo de Jared? – cuestiono Keila, parecía un poco molesta.
– no se. – continuo Meli. – escuche que ustedes dos estaban juntos.
– ¿juntos? – pregunto, Keila confusa. – ¿como juntos?
– juntos como pareja, Keila. – le dije por lo bajo. Un poco irritada con la chica. Ella asintió posicionando su mano derecha sobre su cintura.
