Prisioneros Por Amor,Danny Phantom,Multi-Capitulos Completos

Aun Tengo Miedo,Danny Phantom,Capitulo 41

Capítulo 41

Todavía estaba en pánico cuando Danny llegó.

"¿Que esta pasando?" Exigió mientras irrumpía por las puertas de mi balcón. "¿Todo está bien?"

"Yo ... tuve una pesadilla y pensé que todavía estaba en la celda y" respiré hondo y traté de contener mis lágrimas, "Y estoy sola en casa y ya no quiero estar sola".

"Oye, está bien. ¿Eres libre, recuerdas? Y nunca más tienes que volver allí. Nunca más tienes que ver a ninguno de ellos. Están sellados. Estás a salvo, lo prometo".

"No me siento seguro", admití. Subí mis piernas hasta mi pecho y me hice una bola, la mayor parte de mi cuerpo descansando contra mi cabecero.

Danny se dirigió lentamente hacia mí, antes de sentarse cautelosamente en el borde de la cama. "Pero lo eres. Nada de eso volverá a suceder".

"¡Pero tengo miedo de que lo haga!" Lloré.

"Lo sé, lo sé", me tranquilizó Danny, "y desearía poder decir algo para curar tus heridas, desearía poder hacerlo. Pero ... no lo hago. No puedo hacer otra cosa que estar aquí y prometer que lo haré. protegerte."

"Entonces no te vayas", le rogué, mis emociones finalmente se apoderaron de mí. Me eché a llorar y caí en él, sus brazos me envolvieron como si fuera la cosa más natural del mundo. "Simplemente no te vayas".

"Prometo que no lo haré", me juró, acunándome cerca de él. Pasó sus manos por mi cabello, tratando de calmarme. "Estaré aquí todo el tiempo que quieras. No iré a ningún lado".

Y aunque le creí, aunque el lado lógico de mi cerebro decía que no había peligro para esta noche, todavía no podía calmarme.

(-.-)

Me levanté con la aurora, sintiéndome completamente inerte. Me sentía rígida por todas partes, y mi cara se sentía sucia por las lágrimas. Puse los talones de mis manos en mis ojos, tratando de despertarme, pero no pude. En su lugar, parpadeé, mirando alrededor de mi habitación débilmente iluminada. Mis ojos se engancharon en mi sillón, donde Danny estaba enroscado, con la cabeza apoyada en el brazo. Lo miré fijamente, recordando mi pánico de la noche, y cómo había llegado a mi lado.

Me levanté de la cama, agarrando una sudadera del suelo. Me lo puse para combatir el frío de la casa y luego agarré mi manta del extremo de mi cama. Lentamente me acerque a Danny. Me quedé junto a su cabeza por un minuto, estudiando su rostro. Podía ver claramente las cicatrices dejadas por el ataque de Vlad mientras estábamos en la celda. La parte inferior de su cara, donde crecería su vello facial, era de un color diferente al resto de su piel. Podía ver varias líneas pálidas bajo sus ojos por los golpes de Vlad.

Abrí la manta, y la arrojé sobre su cuerpo. En el momento en que la tela lo tocó, sin embargo, Danny se disparó hacia arriba, aferrándose a la manta como si fuera a atacarlo. Apretó la manta con ambos puños, sus manos brillando de color verde. Se quedó mirando la manta, como si estuviera procesando lo que era, y luego la soltó lentamente.

"Lo siento", solté de inmediato. Yo era un tonto Debería haberme dado cuenta de que él habría reaccionado de esa manera; de la misma manera que lo hice ahora cuando algo me sobresaltó. Tuve suerte de que no me hubiera agarrado ; Habría destrozado huesos, o peor, con sus manos brillantes.

"Me sorprendió", me respondió Danny lentamente. Todavía estaba mirando fijamente la manta, como si todavía no estuviera procesando que había, de hecho, una manta.

"Lo sé. Lo siento", repetí. "Me pasa lo mismo y no estaba pensando. Lamento haberte asustado".

Danny levantó su mano, sus dedos fríos recorrieron la parte inferior de mi brazo hasta que finalmente llegó a mi mano.