Prisioneros Por Amor,Danny Phantom,Multi-Capitulos Completos

Quiero La Libertad,Danny Phantom,Capitulo 22

Capítulo 22

Danny había regresado a un inquieto descanso, que me alegraba y disgustaba en partes iguales. Definitivamente necesitaba dormir y probablemente era mejor para él estar inconsciente, lejos del dolor que la extraña herida le estaba causando. Por otro lado, estaba continuamente paranoico de que algo le iba a pasar, ya sea que la herida lo desangrara o que alguien volviera por él, y ese temor empeoró por el hecho de que si llamaba su nombre, él no me respondió.

Recliné mi cabeza contra la pared y respiré profundamente. Me puse los pies debajo de mí, tratando de hacerme sentir más cómodo, y terminé tirando de mi propia herida. Hice una mueca, aunque definitivamente se sentía mejor. Empujé mi vendaje, preguntándome cómo se vería debajo de allí. Yo nunca miraría; Estaba demasiado asustado por mis propias heridas como para hacerlo realmente. Aún así, me pregunté.

Sintiéndome inquieto, me puse de pie y me estiré. Podía sentir que mi vestido se combaba en el frente y recordé lo apretado que se había sentido mi corsé la noche en que mamá lo había hecho. Desabroché los botones de la chaqueta del traje de Fenton para poder mirarme a mí mismo. Nunca había sido lo que algunos podrían considerar una 'gran' chica. A decir verdad, a menudo había escogido mi propio cuerpo porque era muy bajo y delgado. Mi cuerpo nunca se había sentido natural para mí y había anhelado las curvas que tantas otras chicas habían poseído. Ahora, mi cuerpo se veía aún más antinatural. Me pareció que podía contar cada hueso y eso me repugnaba. Reajusté la parte delantera de mi vestido y abotone nuevamente la chaqueta del traje; ahora por modestia y calidez.

Me alejé de la pared trasera, que había estado mirando, para mirar hacia Fenton, que aún estaba tumbado cerca de las barras de la celda. Se veía igual: cansado e inconsciente. Mientras miraba, noté algo más allá de su cuerpo, fuera de las barras de la celda.

Zapatos .

Levanté la vista del suelo para ver a Elliot descansando fuera de la celda.

"¿Qué deseas?" Rompí.

"¿Porque estas tan enojado?" Él regresó casualmente.

Rodé los ojos hacia él. Si eso no era descaradamente obvio para él, no había absolutamente nada que pudiera hacer para ayudarlo.

"No estoy aquí para ser antagonista".

"¿Entonces, porque estas aqui?"

"Tengo algo para ustedes dos".

Pensé en el melocotón y el sándwich, y miré las fotografías alineadas contra la pared del fondo.

"¿Cuánto nos va a costar?" Le pregunté, no estoy seguro de si estaba dispuesto a pagar algo más, aunque el gruñido en mi estómago me dijo que había mucho tiempo a lo que iría.

"Oh, nada", respondió Elliot. "Vlad y yo comenzamos a darnos cuenta de que, tal vez, no te estábamos tratando a ti y a Danny de manera justa".

"Veamos, me han apuñalado, ha sido golpeado hasta la médula. No hemos comido bien desde que llegamos aquí, los dos somos absolutamente repugnantes. Los prisioneros tienen más que nosotros, como el tiempo de la ducha y las camas. También nos han mantenido alejados de nuestros amigos y familiares, algunos de los cuales han asesinado ". Yo resoplé. "Yo diría que no hemos sido tratados con justicia".

Elliot se rió entre dientes. "Amarga es una buena mirada sobre ti, cariño".

No sabía qué decir, así que no dije nada. Por el contrario, vi mientras Elliot daba un paso hacia un lado, recogiendo una bolsa que había dejado allí. Era una de las bolsas de supermercado reutilizables que había forzado a mi familia en el momento en que salieron. Se arrodilló en el suelo y luego frunció el ceño.