Capítulo 10

7 0 0
                                    

Capítulo 10

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Capítulo 10

Las miradas siguieron un momento juntos hasta que Peter les dijo:

Pasen a la mesa. En un momento cenaremos.

Nellie asintió. James le tomó la mano.

Adelante, Nellie.

Gracias.

Era una reunión puramente familiar. Nellie se sentía en confianza.

Me alegra que hayas venido- dijo James- sabes lo mucho que te aprecia Peter.

Lo sé, y es gracias a ti- reveló Nellie.

James sonrió.

Peter es un hombre extraordinario- comentó James no sabiendo qué hacer con las manos.

"Si pudiera tomar las tuyas, Nellie...no comprendo cómo nos perdimos así..."

"James...lamento tanto lo que ha pasado..."

Sí que lo es, espero que le vaya muy bien en su viaje...

No creas, temo por él. Sé que va con gente experimentada: el coronel Evans, el comandante Wilson, Bowers, Oates, todos son hombres muy inteligentes y estudiados. Sé que harán un buen papel.

¿Ya se despidieron de la reina?

Tengo entendido que será en unos días. Pero primero quiso reunirnos a nosotros, a los de casa.

Nellie bajó los ojos.

Lo extrañaré mucho. Cuando no esté, creo que será difícil.

En tu caso, podrás venir a ver a su esposa. Yo vendré a ver a Peter siempre que pueda.

Al fin Peter y su esposa se reunieron con ellos.

Bien, amigos, nos alegra tanto que estén aquí. Por un lado, quisiera darles las gracias por todo lo que han hecho por nosotros y por otro, no quisiera despedirme.

No debes hacer eso, Peter, bien sabes que regresarás victorioso- dijo James- tu viaje será toda una hazaña.

Eso espero, amigo. Bueno, Nellie, en tu caso, te agradezco por la forma en que has ayudado a mi esposa y por cómo has hablado a tus alumnos de mí.

No agradezca, señor Scott. Mis alumnos lo aprecian mucho- dijo Nellie.

Entonces, salud, amigos míos.

Brindaron y comieron aquella cena con mucha alegría.

James se sentía tan contento como en mucho tiempo no lo estuviera. Era increíble pero cierto: en las reuniones sociales no se divertía como cuando estaba en casa de los Scott. Y más ahora que estaba Nellie Parker junto a él.

A Nellie le ocurría lo mismo. Las reuniones de sociedad de las esposas de los colegas de Robert eran insufribles.

Tras la cena, el matrimonio decidió que bailaran.

Nellie deseaba hacerlo. Y James no perdió la oportunidad para conseguirlo.

¿Bailamos, Nellie?

Ella asintió y sonrió mientras se concentraban en el baile.

El vals los llevó a mirarse y ver en los ojos del otro aquel amor que todavía vibraba en sus corazones.

Nellie, por estos momentos daría lo que fuera.

Yo también pero...es mejor que nos demos cuenta de una vez que estamos robando estos momentos de un pasado que jamás se dio.

James sabía que era cierto. Sin embargo, no terminaba de aceptarlo.

Aun así, estuvieron bailando un rato, olvidando todo el dolor que habían atravesado.

Cuando estuvieron un momento a solas, James se adelantó.

-Nellie, perdóname si he sido atrevido.

-No digas eso, hoy ha sido un día maravilloso.

-No me hagas pensar que todavía me amas, Nellie...-dijo acercándose.

Iba a besarla, cuando Peter los llamó.

-Nellie, James, quiero que se queden con esto como regalo. Es un libro. Este es para ti- dijo a Nellie- y éste otro para ti, James.

James lo recibió con mucho cariño.

-Gracias, amigo mío.

-Sólo les pido que no se olviden de mí, escríbanme siempre. Recibiremos las cartas hasta donde sea posible. Cuando estemos llegando al punto 0 no podremos responder. Pero sabremos que están con nosotros a la distancia.

-Que sea fructífero tu viaje, Peter- dijo James, abrazándolo.

Nellie hizo lo mismo y terminaron la velada conversando un rato más.

De pronto, Nellie sintió un pequeño desvanecimiento.

-¿Estás bien, Nellie?

-No lo sé- dijo- me he sentido un poco indispuesta, mareos, náuseas...

James bajó la cabeza. Nellie lo miró con profundidad.

-James...si es lo que pienso, ya no podremos vernos.

-No te preocupes- dijo con algo de tristeza- lo entiendo, pero no me pidas que no te busque. Déjame saber de ti.

Ella asintió y al final el carruaje la llevó de vuelta a su casa.

-------------

Dos días más tarde, cenaba en casa. Mary lo notaba ausente.

-¿Pasa algo, James?

-Nada...es que...estoy pensando en Peter.

-Ya veo- dijo sonriendo ligeramente.- No han tenido noticias.

-No, aun no. Enviaron un telegrama cuando llegaron a América, pero nada más.

-Será dura la estancia, supongo.

-Más de lo que te imaginas- comentó James.

Mary seguía hablando de cosas sin sentido.

-La señora Lewis es fantástica. Tiene una colección de joyas finísimas. Quedó de mostrármelas el día del estreno de la obra que estoy haciendo ahora.

-Qué bien- dijo James.

-No sé qué te pasa, pero estás demasiado lejos hoy, James. Pero no te culpo.

-Gracias...¿te molesta si me voy a descansar un rato? No me siento bien.

-No te preocupes. Ve a descansar- señaló.

James se retiró a dormir. Comenzó a llorar.

-Ahora sí te perdí para siempre, Nellie...-comentó.

Nellie y JamesWhere stories live. Discover now