Capítulo 2

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Capítulo 2

Nellie se había despertado temprano. Iba a salir con algunas damas en cuanto Robert se marchase al consultorio.

Ya estaba terminando el desayuno cuando Robert bajó.

- Buenos días, querida.

- Buenos días.

Le dio un beso que ella evadió ligeramente.

Robert apenas se dio por enterado.

- Dime, ¿qué harás hoy?

- Pues tengo una reunión con algunas damas de caridad.

- Ah, ya veo. Pues suerte, querida. Por cierto, hoy tengo guardia.

- ¿Volverás de nuevo de madrugada?

- Así es, pero tal vez prefiera quedarme en el hospital. No es adecuado volver de madrugada.

- Entiendo- pensó.

Otra vez se quedaría sola. No le afectaba, se estaba empezando a acostumbrar. Pero era incómodo. Aun así, prefería aquella reunión para despejarse.

En cuanto Robert salió, ella se arregló para salir.

Volver a caminar después de tanto tiempo era bueno, aunque no podía dejar de pensar en James.

¿Qué estaría haciendo ahora? Seguramente estaba en vías de casarse con aquella actriz con la que lo había visto salir.

Los periódicos en ocasiones mencionaban la amistad entre Mary y el escritor teatral James M. Barrie.

Trataba de no pensar en ello pero a veces le era imposible.

El carruaje que la llevó la dejó justo en la entrada de una casona.

- Bienvenida, Darling- dijo una dama- te esperábamos.

- Gracias- dijo la muchacha algo cohibida.

- Tenemos muchos pendientes. ¿Y tu marido?

- Trabajando.

- Ay, pero si el doctor no tiene necesidad. Sólo lo hace por gusto. Debería atender mejor a la esposa tan hermosa que tiene- dijo otra acariciando su mentón.

Nellie sonrió débilmente.

- Esperaremos solamente a alguien más y empezaremos.

La esposa del doctor estuvo observando el lujo de aquella gran mansión.

No era eso lo que buscaba. Su casa no era tampoco pobre en lo más mínimo. Pero ella hubiera preferido la sencillez si tan sólo hubiera tenido a su lado al verdadero amor.

Nellie y JamesWhere stories live. Discover now